Un impresionante relato sobre la grave situación existente en los territorios palestinos ocupados por Israel dió inicio hoy al debate sobre el tema en el plenario del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.El informe del relator especial designado, John Dugard, dió cuenta no solo de la negativa del gobierno de Israel a cooperar en […]
Un impresionante relato sobre la grave situación existente en los territorios palestinos ocupados por Israel dió inicio hoy al debate sobre el tema en el plenario del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
El informe del relator especial designado, John Dugard, dió cuenta no solo de la negativa del gobierno de Israel a cooperar en la investigación ordenada por esa instancia de Naciones Unidas, sino del caracter genocida de los ataques sionistas.
Al describir las repetidas incursiones militares israelíes contra Gaza, senaló que los misiles, proyectiles y excavadoras destruyeron viviendas, escuelas, hospitales, mezquitas, edificios públicos, puentes, tuberías de agua y redes de electricidad.
Las tierras agrícolas fueron arrasadas por las excavadoras y en el ataque de un solo día contra la localidad de Beit Hanoun 19 civiles resultaron muertos y otros 55 heridos por los proyectiles de la artillería.
Un particular daño provocan las sanciones económicas que aplica unilateralmente Israel, al extremo de que cerca del 70 por ciento de la población en Gaza está sin trabajo o sin recibir salario, y más del 80 por ciento vive por debajo del umbral oficial de pobreza.
El relator, en su exposición, subrayó que el sitio a Gaza es una forma de castigo colectivo que viola el Cuarto Convenio de Ginebra de 1949 y denota el uso indiscriminado del poderío militar contra personas y objetivos civiles.
Más de 500 puestos de control de carretera obstaculizan la libertad de circulación en el territorio palestino ocupado y el muro que se construye en Jerusalen oriental tiene por objetivo lograr la judaización del lugar y reducir la presencia de palestinos, añadió.
La mision del Consejo comprobó en el terreno que la construcción de los asentamientos israelíes continúa y actualmente hay unos 460 mil colonos en la ribera occidental y Jerusalén oriental, mientras en las cárceles existen unos nueve mil presos palestinos.
El impactante resumen de la situación apuntó que, desde el 2000, más de 500 personas murieron a consecuencia de los asesinatos selectivos ejecutados por Israel.
La crisis humanitaria en el territorio palestino es motivada por la retención de fondos de su gobierno por parte de Israel, la cual asciende a unos 50 o 60 millones de dólares mensuales.
Ello se agrava con el aislamiento económico impuesto por Estados Unidos y la Unión Europea en respuesta a la elección por el pueblo de un gobierno encabezado por la organización Hamás, lo que los hace cómplices de un castigo coletivo al pueblo palestino.
Dugard afirmó que Israel mantiene al territorio bajo ocupación miitar con elementos de colonialismo y apartheid contrarios al derecho internacional y sugirió plantear esta situación ante la Corte Internacional de Justicia.
Todo indica que el debate sobre tan inquietante panorama constituye uno de los momentos principales del actual IV Período Ordinario de Sesiones del Consejo de Derechos Humanos durante sus deliberaciones en esta ciudad suiza.