«Mañana la vida será mejor que hoy». Las portadas y contraportadas de los principales periódicos españoles amanecían el lunes copadas por ese sugerente aviso. La multinacional Acciona aprovechaba la víspera del Día Mundial del Medio Ambiente para mostrar su compromiso ecologista. Durante 50 días consecutivos, Acciona publicitará en prensa y radio sus 50 proyectos más […]
«Mañana la vida será mejor que hoy». Las portadas y contraportadas de los principales periódicos españoles amanecían el lunes copadas por ese sugerente aviso. La multinacional Acciona aprovechaba la víspera del Día Mundial del Medio Ambiente para mostrar su compromiso ecologista. Durante 50 días consecutivos, Acciona publicitará en prensa y radio sus 50 proyectos más sostenibles. Todos se resumen en uno: hacer dinero. Sembrar cemento, plantar ladrillos… Infraestructuras colosales, los bosques del siglo XXI.
«Nos han puesto verdes». En el anuncio, a doble página, aparece un Skoda Octavia cubierto de pintura de ese color. «Los coches con motores convencionales diésel y gasolina que menos contaminan». ¡Dan náuseas! ¡Ecovómitos! Las grandes marcas explotan el Día Verde, el que mejor lava la imagen. Un ejemplo: Coca-Cola promete «devolver a la naturaleza cada gota de agua empleada en nuestras bebidas y en su producción». Preparar un litro de refresco de cola, su azúcar, cuesta hoy entre 175 y 200 litros de agua. La coca-cola verde es inviable. Negra. Negro muerte.
«La Guerra Fría ha terminado. Rusia no es el enemigo», proclama el presidente de Estados Unidos. Bush corteja a Putin. Necesita su apoyo para instalar un escudo antimisiles en el este de Europa. Es el Día del Medio Ambiente y sus intenciones torpedean el lema escogido este año por la ONU: «El deshielo, ¿un tema caliente?». En lugar de combatir el cambio climático, Bush colecciona misiles. Un disparate. Bienvenidos a la Guerra Caliente.
«ETA ha decidido suspender el alto el fuego permanente y actuar en todos los frentes». Actuar quiere decir eliminar. Su parte de guerra llega también en el Día Más Verde. Los pistoleros regresan a casa. «En defensa de Euskal Herria». Vuelven cargados de tiros, rebosantes de libertad, con la muerte a cuestas… Por suerte, mañana será otro día. Mañana, si nos dejan, la vida será mejor que hoy. ¡Prohibido abrir fuego! El mundo se derrite. El pueblo se acaba.