El gobierno de los Estados Unidos ha publicado una «Valoración del Uso de Armas Químicas por el Gobierno Sirio,» en la que alega que el régimen sirio fue responsable de un devastador ataque con armas químicas contra civiles. El documento se presentó como justificación para una intervención militar de EE.UU. en Siria, como castigo o […]
El gobierno de los Estados Unidos ha publicado una «Valoración del Uso de Armas Químicas por el Gobierno Sirio,» en la que alega que el régimen sirio fue responsable de un devastador ataque con armas químicas contra civiles. El documento se presentó como justificación para una intervención militar de EE.UU. en Siria, como castigo o disuasión contra Siria por violar la norma internacional sobre el uso de armas químicas.
Este documento requiere nuestra cuidadosa atención.
El análisis hecho por esta escritora y otros, del famoso discurso del ex Secretario de Estado norteamericano Colin Powell ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el 5 de febrero de 2003, justificando la invasión de Irak, ha identificado varias fallas y debilidades que después fueron confirmadas como análisis de inteligencia distorsionado y con fallas.
Los resultados en Irak fueron desastrosos para el pueblo iraquí así como para la seguridad internacional ya que fomentaron mayor tensión étnica en el Medio Oriente así como la proliferación sin precedentes de redes terroristas en la región y más allá de ésta.
Tomando en cuenta esa dura lección, gran atención internacional se ha puesto correctamente a este último documento.
Lo que sigue es una respuesta punto-por-punto a la responsabilidad atribuida en el documento al Presidente Assad sobre el ataque con armas químicas por parte del gobierno sirio el 21 de agosto de 2013.
Tomando en cuenta la evidencia disponible, este análisis no puede y no debe concluir que el régimen sirio no usó deliberadamente armas químicas en esta u otras ocasiones. Lo que este análisis sí concluye es que la valoración hecha por el gobierno de los Estados Unidos no ha probado sus acusaciones, y ciertamente no lo suficiente para que amerite justificar su propia intervención unilateral (que en todo caso claramente viola la Carta de Naciones Unidas).
El texto completo de la valoración del gobierno de Obama puede leerse aquí: http://s3.documentcloud.org/
«El régimen Sirio mantiene enormes cantidades de agentes químicos incluyendo mustard, sarín y VX como también posee miles de municiones que pueden ser usadas para enviar ese tipo de agentes. Esto es verdad, pero el régimen no es la única fuente de esos agentes. Nosotros valoramos con alta certeza que el régimen sirio ha usado armas químicas en pequeña escala contra la oposición en ocasiones múltiples en el último año, incluyendo en la periferia de Damasco. Esta valoración se basa en flujos múltiples de información incluyendo reportes de oficiales sirios que planean y ejecutan ataques con armas químicas y análisis de laboratorio de muestras fisiológicas obtenidas de varios individuos que revelan haber sido expuestos al gas sarín.»
La evidencia que apoya estas valoraciones es de gran preocupación aquí. En su discurso de 2003 ante la ONU, Colin Powell hizo varias referencias a fuentes de inteligencia que después se supo eran falsas, equivocadas o distorsionadas. Verificación de esta inteligencia, incluyendo los canales por los que ésta fue obtenida, debe ser compartida para tener credibilidad. Esto no se esta haciendo.
«Nosotros valoramos que la oposición no ha usado armas químicas.»
No se provee ninguna evidencia para respaldar esta breve afirmación, aun cuando el uso de armas químicas por parte de los rebeldes ha sido atestiguado por oficiales sirios y por el gobierno ruso y por lo menos eso amerita una explicación.
El equipo de inspectores de la ONU fue llevado a Siria para examinar casos de uso de armas químicas e incidentes donde el gobierno sirio aseguró que sus fuerzas habían sido atacadas con tales armas. ¿En qué se basa esa valoración arrasadora de EEUU, antes de que se realicen estudios independientes?
«El régimen Sirio tiene el tipo de municiones que nosotros valoramos fueron usadas para llevar a cabo los ataques del 21 de agosto, y tiene la capacidad para atacar blancos múltiples simultáneamente.»
Los cohetes grabados en video cercanos a lugares de otros aparentes ataques con armas químicas eran de un diseño único jamás vistos previamente (visitar este sitio por más detalles: http://brown-moses.blogspot.
Ellos no han sido asociados con ningún arsenal de las partes involucradas. Algunos aspectos de los cohetes filmados cerca de supuestos lugares atacados son sospechosos: por ejemplo, el daño a los rockets es menor de lo que se esperaría si estos hubieran impactado la tierra a plena velocidad.
«Nosotros estimamos que el régimen Sirio ha usado armas químicas durante el último año primordialmente para lograr una ventaja o para romper el empate en áreas del país donde ha luchado por conseguir y mantener territorio valioso estratégico.
«En tal sentido, seguimos considerando que el régimen sirio ve las armas químicas como uno de los muchos instrumentos en su arsenal, incluyendo el poder de su aviación y los misiles balísticas, los mismos que ellos usan indiscriminadamente contra la oposición.»
Esta valoración aun no contiene evidencia para apoyarla. «Nosotros estimamos» y «Nosotros consideramos» no es suficiente.
«El régimen sirio ha iniciado una campaña para deshacerse de las fuerzas de oposición en los distritos periféricos de Damasco que usan estas zonas como base para lanzar ataques contra blancos militares del régimen en la capital.
«El régimen ha fracasado en sus intentos de eliminar a docenas de elementos de la oposición de los vecindarios de Damasco incluyendo los que fueron atacados el 21 de agosto, a pesar de haber utilizado casi todos sus sistemas de armas convencionales. Nosotros estimamos que las frustraciones del régimen aunadas a la incapacidad de asegurar el control de grandes partes de Damasco pudieron haber contribuido a su decisión de usar armas químicas el 21 de agosto.»
El hecho de que la comunidad de inteligencia de los EEUU apenas puede ofrecer especulaciones para explicar el inesperado uso de esas armas («pudo haber») indica que «nosotros estimamos» en este párrafo es lo mismo que decir «nosotros adivinamos.»
Muchas otras estimaciones de las motivaciones del régimen han encontrado argumentos prima facie más fuertes de por qué el régimen de Assad estaría muy reacio al uso de armas químicas, especialmente a esa escala (que no podría ocultarse) debido a la presencia en el país de un equipo de inspectores de armas químicas de la ONU y cuando la atención internacional está pendiente justamente de ese asunto.
«Nosotros tenemos inteligencia que nos lleva a estimar que personal especializado en armas químicas de Siria -incluyendo personal considerado como asociado al Centro de Estudios Científicos e Investigación- estaban preparando municiones químicas antes del ataque.
«En los tres días antes del ataque nosotros recolectamos flujos de inteligencia humana, en forma de señales y geo-espacial que revelan actividades del régimen que estaban asociadas a preparaciones para un ataque con armas químicas. «
Puesto que el gobierno sirio tiene una política formal de no usar armas químicas, no queda claro quienes serían ese «personal en armas químicas». Ciertamente, al tener armas químicas almacenadas, el régimen tiene científicos e ingenieros que las manejan y observan. Pero esa expresión sugiere personal de campo -gente entrenada y empleada para desplegar armas químicas en el terreno-.
¿Cómo se identifican esas personas en el terreno? ¿Quién las identifica? De nuevo, la fuente de esa información y la evidencia misma debe ser compartida para ser valorada por el público. El historial de valoraciones falsas y engañosas detrás de la política exterior estadounidense en Irak y Libia en la última década, las cuales algunas veces provinieron de partidarios que deliberadamente proveyeron información incorrecta y sesgada, no permite que el público acepte este nivel de vaguedad relacionada con una cuestión tan crucial.
«Personal sirio especializado en armas químicas estaba operando en el barrio de Adra en Damasco desde el domingo 18 de agosto hasta las primeras horas del miércoles 21 de agosto, cerca del área que el régimen usa para mezclar armas químicas, incluyendo el gas sarín.»
La proximidad al sitio atacado no es una explicación. Otras instancias previas de ataques sospechados con armas químicas no fueron en esta área.
«El 21 de agosto, un elemento del régimen sirio se preparó para un ataque de armas químicas en el área de Damasco, incluyendo el uso de máscaras antigás.»
Aquí hay tres problemas; Primero, ¿cual «elemento del régimen sirio»? Y este «elemento» ¿esta bajo el control total de la presidencia?
Segundo, la conclusión propuesta por el gobierno de los EEUU es que el tener equipo antiarmas químicas como máscaras anti gases significa una postura ofensiva -la intención de usar ese tipo de armas. Como se sabe, reporteros y fotógrafos han estado documentando durante algún tiempo que rebeldes y activistas también tienen máscaras antigases, ver detalles en este sitio: (http://www.odt.co.nz/news/
Algunos de esos reportes, basados en fuentes opositoras al gobierno sirio, sugieren que el régimen está usando armas químicas pero si los rebeldes estaban usando armas químicas como otros han reportado, esto pudiera explicar la presencia de máscaras antigases entre las fuerzas del régimen (asumiendo que ellos las estaban usando, aunque nadie ha ofrecido evidencia contundente que indique esto). También se ha reportado que entre los rebeldes se han encontrado máscaras anti gases y jeringas con atrofina (una substancia anti-gas sarín); sin embargo, nadie está alegando que eso representa una preparación de los rebeldes para usar tales armas, sino que más bien su preparación para defenderse de ellas.
El gobierno Sirio ha denunciado que sus tropas han sido afectadas por armas químicas usadas por la oposición. Mientras que esa alegación tampoco ha sido substanciada, indica que el uso de máscaras anti gases por ambas partes no es evidencia suficiente de que una de las partes tenga planes de usar esa clase de armas.
En suma, la presencia de máscaras anti gases en el área no es suficiente para asumir que una de las partes planea usar armas químicas.
«Nuestras fuentes de inteligencia en el área de Damasco no detectaron ninguna indicación en los días previos al ataque que sus afilados en la oposición planeaban usar armas químicas.»
Esto es particularmente insuficiente, puesto que debemos asumir que las principales fuentes de inteligencia del gobierno de EEUU en el campo de batalla en Siria son del lado opositor.
Es muy improbable que las fuentes de inteligencia pro rebeldes comunicarían a los EE.UU. sus planes de usar armas químicas, particularmente si el plan buscaba dar la impresión de que se trataba de una operación de los militares sirios. Por esta razón, es mandatario tener fuentes independientes.
«Múltiples flujos de inteligencia indican que el régimen realizó un ataque de cohetes y artillería contra barrios de Damasco en las primeras horas del 21 de agosto.
«Las detecciones satelitales corroboran que los ataques desde un área controlada por el gobierno impactaron vecindarios que se reporta fueron objeto de ataques -incluyendo Kafr Batna, Jawbar, ‘Ayn Tarma, Darayya, y Mu’addamiyah-. Esto incluye la detección de lanzamientos de cohetes desde el territorio controlado por el régimen, temprano en la mañana, aproximadamente 90 minutos antes de que apareciera el primer reporte sobre el ataque químico en las redes sociales.
«La ausencia de actividad de vuelos o lanzamientos de misiles también nos lleva a concluir que el régimen usó cohetes en el ataque.»
No se explica por qué un ataque químico con cohetes no sería reportado hasta 90 minutos después. Testimonios orales del área confirmaron que la gente escuchó el impacto y olió un olor nocivo segundos después. ¿Por qué estos datos satelitales son asociados con el ataque con gas que ocurrió 90 minutos después?
«Los reportes locales de las redes sociales sobre el ataque con químicas en los barrios de Damasco empezaron a las 2:30 A.M. hora local del 21 de agosto. Dentro de las siguientes cuatro horas hubo miles de reportes en las redes sociales sobre este ataque desde cuando menos 12 lugares diferentes en el área de Damasco. Versiones múltiples describieron cohetes llenos de químicas impactando las áreas controladas por la oposición.»
El ataque con armas químicas no está en disputa, así que el resto de esta sección no tiene respuesta aquí. Sin embargo, el hecho de que un ataque de estas proporciones no podría escapar el escrutinio público y el escándalo, y por lo tanto sería altamente perjudicial para el régimen en un momento tan sensible para la intervención internacional, es reforzado por los detalles proporcionados aquí. Esto argumenta en contra de una decisión calculada por la presidencia de Assad encaminada al uso de ese tipo de armas a esta escala en un momento tan crítico.
«Nosotros tenemos un conjunto de información pertinente, incluyendo la práctica siria del pasado, que nos lleva a concluir que oficiales del régimen escribieron sobre y dirigieron el ataque del 21 de agosto.»
¿Cuales «prácticas anteriores» respecto a armas químicas? Este dossier no documenta ninguna «práctica anterior».
«Nosotros interceptamos comunicaciones que involucran a un alto oficial íntimamente familiarizado con la ofensiva, quién confirmó que el régimen había usado armas químicas el 21 de agosto y que le preocupaba que los inspectores de Naciones Unidas obtuvieran la evidencia.
«Tenemos inteligencia que muestra que en la tarde del 21 de agosto se ordenó al personal sirio de armas químicas que cesaran sus operaciones.»
Esta es la única sugerencia en la declaración de EEUU que indica que existe evidencia dura que vincula al régimen con el ataque y es por lo tanto la única base para la política estadounidense actual.
Las «comunicaciones que involucran a un alto oficial» deben por lo mismo ser compartidas con mas detalle. ¿Quién es este alto oficial? ¿Qué dijo exactamente? Aquí hay varias preguntas urgentes: la confiabilidad de esta comunicación interceptada (¿acaso realmente ocurrió, quien la envío, qué fue lo que realmente se dijo?) y qué grietas podría insinuar dentro del régimen, las cuales permitirían sustentar una evaluación de culpabilidad de éste y una respuesta internacional apropiada.
«Al mismo tiempo, el régimen intensificó los ataques con artillería dirigiéndolos a los vecindarios donde ocurrieron los ataques con armas químicas. En el periodo de 24 horas después del ataque nosotros detectamos indicaciones de fuego con cohetes y artillería a un ritmo cuatro veces superior a los diez días previos.
«Nosotros continuamos viendo indicaciones de bombardeo sostenido en los vecindarios hasta la mañana del 26 de agosto.»
De nuevo, tenemos una referencia a «personal sirio de armas químicas,» del cual no tenemos otra información para saber si existe como operativos desplegados en el terreno. El hecho que los bombardeos de artillería se intensificaron no trae evidencia alguna: si los rebeldes lanzaron este ataque con armas químicas como una operación de bandera falsa (un auto ataque) esos bombardeos serían la perfecta cortina de humo.
«Para concluir, existe una cantidad substancial de información que implica al gobierno sirio en su responsabilidad en el ataque con armas químicas ocurrido el 21 de agosto.
«Como se ha indicado, hay inteligencia adicional que permanece clasificada para proteger las fuentes y los métodos usados para adquirirla que está siendo entregada al Congreso y socios internacionales.»
Este párrafo es una réplica del discurso de Colin Powell en 2003 en el que se extraen conclusiones de evidencia substancial usando fuentes no verificadas, coincidencias y afirmaciones dudosas.
Una segunda pregunta debe hacerse en relación con este escenario. En el segundo párrafo de la parte de «Antecedentes» (Background), el documento de EEUU afirma que el Presidente Assad es responsable de todo lo que hacen sus fuerzas armadas:
«El Presidente sirio Bashar al-Asad es el que tiene la última palabra en cuanto al programa de armas químicas, a la vez que los miembros del programa son cuidadosamente seleccionados para asegurar seguridad y lealtad. El Centro de Estudios Científicos e Investigación -el cual está subordinado al Ministerio de Defensa sirio- administra el programa de armas químicas de Siria.»
Esto es legalmente cierto, pero Siria no está actualmente en una situación normal. Las deserciones en las fuerzas armadas han llevado a muchos oficiales a las filas de los rebeldes o al exilio.
Mientras que el régimen ha generalmente mantenido el control de las fuerzas armadas de la nación, no se puede asumir con confianza que la responsabilidad legal se traduce actualmente en el mando y el control total.
El confirmar la responsabilidad del Estado Sirio, aun por un ataque organizado por un «elemento» dentro del régimen, por tanto requiere más información que la que provee el dossier presentado por EE.UU.
Una acción unilateral por los Estados Unidos en este caso es ilegal, violatoria de la Carta de la Organización de Naciones Unidas en cuanto a seguridad colectiva; y las normas internacionales que prohíben la agresión son una cuestión separada pero nada irrelevante.
No debería ser la obligación de la comunidad internacional el precipitarse a analizar información parcial y afirmaciones opacas sobre evidencia fragmentada, poco clara y mayoritariamente circunstancial, para detener la agresión por parte un solo Estado, aunque se trate de uno que actúa agresivamente en el nombre de la seguridad internacional, la defensa de las normas internacionales y posiblemente la «responsabilidad de proteger» (aunque esto todavía no ha sido argumentado).
Ese tipo de comportamiento ha llevado a guerras en el pasado y está expresamente prohibido en la Carta de la ONU precisamente porque es inherentemente desestabilizador del orden internacional.
La «responsabilidad de proteger» está formulada en las leyes internacionales como una obligación colectiva, no una justificación para agresión unilateral por parte de una gran potencia por sí sola. Es altamente irónico que tan importante norma para la seguridad internacional, la prohibición de la agresión, esté siendo audazmente violada a nombre de defender otra: la prohibición sobre armas químicas
Siendo que recientes informaciones han reconfirmado que los gobiernos de los Estados Unidos y Gran Bretaña aparentemente avalaron el uso de armas químicas en el campo de batalla entre Irak e Irán, la contradicción es insostenible tanto en campo legal como moral.
Sin embargo, el presente análisis considera únicamente si el gobierno de los EEUU ha formulado un buen caso en sus intentos de responsabilizar al régimen sirio por el ataque espantoso con armas químicas contra civiles. La conclusión es que EE.UU. ha fracasado en su intento.
Traducción: Fernando Velasco y ALAI.
– Virginia Tilley es investigadora de conflictos étnicos y raciales, analista sobre la política de Medio Oriente y autora de dos libros y muchos artículos sobre el conflicto Palestino-Israelí.
Fuente: http://original.antiwar.com/
URL de este documento: http://alainet.org/active/