El Ejército israelí ha aumentado el número de controles y barreras en Cisjordania en un 25% desde el pasado julio, lo que dificulta el acceso de los palestinos a sus propiedades, mercados y servicios médicos, según un nuevo informe de la ONU.Las autoridades palestinas argumentan que los retenes dificultan la vida en Cisjordania, así como […]
El Ejército israelí ha aumentado el número de controles y barreras en Cisjordania en un 25% desde el pasado julio, lo que dificulta el acceso de los palestinos a sus propiedades, mercados y servicios médicos, según un nuevo informe de la ONU.
Las autoridades palestinas argumentan que los retenes dificultan la vida en Cisjordania, así como su objetivo de crear un Estado independiente en los territorios palestinos.
Israel asegura que la red de controles y barreras de hormigón es necesaria para proteger las poblaciones israelíes y los asentamientos judíos de los ataques palestinos.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) afirmó que el número de barreras en los caminos se elevó a 471 en enero, frente a los 376 en agosto, cuando Israel se retiró de la franja de Gaza.
Aumentó el número de estructuras sin presencia humana, tales como barreras de hormigón y terraplenes, y retenes temporales que se desplazan fácilmente.
La retirada de Gaza había generado esperanzas de una mejoría de las relaciones entre Israel y los palestinos, y una distensión en Cisjordania. Sin embargo, se han vuelto a intensificar los combates, sobre todo en Nablús y Yenín, en el norte de Cisjordania.
Las autoridades palestinas argumentan que los retenes dificultan la vida en Cisjordania, así como su objetivo de crear un Estado independiente en los territorios palestinos.
Israel asegura que la red de controles y barreras de hormigón es necesaria para proteger las poblaciones israelíes y los asentamientos judíos de los ataques palestinos.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) afirmó que el número de barreras en los caminos se elevó a 471 en enero, frente a los 376 en agosto, cuando Israel se retiró de la franja de Gaza.
Aumentó el número de estructuras sin presencia humana, tales como barreras de hormigón y terraplenes, y retenes temporales que se desplazan fácilmente.
La retirada de Gaza había generado esperanzas de una mejoría de las relaciones entre Israel y los palestinos, y una distensión en Cisjordania. Sin embargo, se han vuelto a intensificar los combates, sobre todo en Nablús y Yenín, en el norte de Cisjordania.