Traducido por Beatriz Morales Bastos
Un estudio de BTselem indica que desde la captura del cabo Gilad Shalit el 25 de junio 2006, Israel ha prohibido a los barcos, incluidos los de pesca, navegar en las costas de Gaza. La prohibición ha supuesto un duro golpe para el sector pesquero que proporciona los medios de vida a decenas de miles de residentes en Gaza. Como carecen de otros medios de trabajo, algunos pescadores han arriesgados sus vidas y violado la prohibición, a pesar de que la armada israelí patrulla la costa y dispara ocasionalmente contra los pescadores palestinos.
‘Adnan al-Badwil describió los disparos de la armada contra su barco de pesca:
El pasado miércoles [12 de diciembre], sobre las 5 de la tarde, salí al mar en un pequeño barco a motor de siete metros que tengo. Venían también en el barco mi hermano Sa’id y otro pescador que faena con nosotros, Hamdan Barhum… Arrojamos las redes y esperamos a que cayeran los peces… Al cabo de unos noventa minutos me pareció que había peces en las redes, así que empezamos a sacarlas del agua… Luego nos encaminamos de vuelta a la costa.
Cuando estábamos a unos cien metros de la costa oí disparos. Eran aproximadamente las siete y estaba oscuro. El barco empezó a agitarse mucho y caímos al mar. No pude ver de dónde venían los disparos, pero estoy seguro de que venían del barco de guerra israelí que había en el mar. No vi ninguna otra cosa en el agua … Al parecer nuestro barco había sido alcanzado, por un obús. Los tres resultamos heridos por los fragmentos del misil … Sa’id y yo estuvimos tres días hospitalizados. Hamdan resultó gravemente herido por lo que todavía sigue en el hospital.
Además de los disparos, en los últimos meses las tripulaciones de los barcos israelíes ha empleado un nuevo método para humillar y maltratar a los pescadores [palestinos]. B’Tselem ha sabido de muchos casos en los que los marinos [israelíes] hicieron detenerse a los pescadores en la costa, especialmente a la altura de Rafah, les obligaron a adentrarse en el mar y, entonces, amenazándolos con sus armas, les ordenaron desnudarse y nadar docenas de metros en el mar hasta el barco de la armada [israelí] a pesar del frío glacial. Los marinos amenazaron con disparar a todo aquel que no se tirara al agua porque no sabía nadar. Obligaron a los pescadores a nadar hasta un flotador de salvamento que los soldados arrojaron al agua, pero que retiraron justo antes de que llegaran a él los pescadores. Una vez que fueron subidos a bordo, el barco partió hacia el puerto de Ashdod. Durante el camino se dejó a los pescadores en cubierta con su ropa interior mojada, expuestos al viento y a las salpicaduras del agua. Cuando llegaron al puerto, los pescadores fueron retenidos entre 14 y 24 horas esposados y con los ojos tapados, e interrogados. En algunos casos se les dieron ropas militares y comida y bebida caliente. Después del interrogatorio, se les volvió a llevar al barco y los devolvieron a donde estaban ancladas sus barcos. Entonces los marinos les obligaron a desvestirse otra vez y a nadar hasta su barca. En algunos casos el viento se había llevado las ropas, así que tuvieron que volver a la orilla en ropa interior y mojada. En raros casos los pescadores volvieron a Gaza vía el paso de Erez.
Isma’il Basleh describe lo que le ocurrió:
El lunes [1 de enero de 2007] salí al mar con mi hermano Samir y Aymen al-Jabur. Íbamos a pescar… A lo lejos vimos que se acercaba un barco de guerra israelí. Paró a unos treinta metros de nosotros y disparó al aire … El capitán ordenó que le siguiera … Hicimos unos seis kilómetros y medio, y entonces me ordenó detenerme y apagar el motor. El capitán ordenó desconectar el suministro de gasolina…y desnudarme. Me quedé en ropa interior. Hacía mucho frío y había un viento muy fuerte … El capitán me ordenó que nadara hacia el barco israelí que estaba a unos veinte metros de mi barco. Empecé a nadar y cuando ya estaba cerca del barco, lo alejó una y otra vez hasta que estuvo a unos cien metros de mi barco … Le dije al capitán: «Tenga compasión. Estoy cansado», pero él me contestó que me callara. … Lo marinos echaron una escala y me izaron a cubierta. Me empujaron hasta una plancha rugosa de acero que los marinos utilizan para no resbalarse cuando están de pie. Uno de los marinos me tapó los ojos y me ató las manos y los pies. Me arrastró unos veinte metros por la plancha de acero y entonces me ordenó sentarme en uno de los cañones de cubierta…
Como respuesta a una pregunta de B’Tselem al portavoz del ejército israelí, éste respondió que restringen la zona de pesca en la costa de Gaza a seis millas náuticas (11 kilómetros) de la costa y que estas restricciones se basan en razones de seguridad, principalmente para evitar el contrabando de armas y de terroristas dentro y fuera de Gaza, ataques por mar desde barcos cargados con explosivos, y que se saque de Gaza al cabo cautivo Gilad Shalit. Pero estas necesidades de seguridad no justifican la detención arbitraria de los pescadores y su maltrato. En primer lugar, los barcos de pesca en los que se apresó a los pescadores no navegan lejos de la costa de Gaza y con toda seguridad no salen del límite de las seis millas náuticas (11 kilómetros) cuando los barcos patrulla de la Armada patrullan constantemente la costa. Los barcos de pesca estaban lejos de los barcos de la Armada israelí y, desde luego, no suponían una amenaza para su seguridad. Por consiguiente, parece que la detención de los pescadores así como el trato inhumano y degradante eran medios de aumentar la presión que Israel está ejerciendo a los habitantes de Gaza desde la captura del cabo Shalit. Se detuvo y maltrató a estos pescadores como castigo colectivo a quienes infringen la prohibición no oficial israelí de pescar.
En septiembre de 2005 Israel completó su plan de desconexión de Gaza y declaró el fin del régimen militar en Gaza [1]. Por consiguiente, no está claro con qué autoridad Israel prohíbe navegar en la costa de Gaza o cuál es la base legal para detener a los pescadores que, según Israel, ya no están bajo su control.
B’Tselem hace un llamamiento al gobierno de Israel para que suprima la prohibición no oficial de pescar en la costa de Gaza, deje de detener y maltratar a los pescadores y respete sus derechos, incluyendo el derecho a ganarse la vida dignamente.
[1] N. de la t.: recordemos que en aquel momento los habitantes de Gaza tuvieron acceso por primera vez a su costa.
Enlace con el original: http://electronicintifada.net/v2/article6590.shtml