Las Fuerzas Armadas de Turquía se hayan una vez más bajo el escrutinio de la opinión pública después de que el diario ‘Taraf’ revelase un documento que, supuestamente, probaría que un grupo de militares había concebido un nuevo plan para derrocar al gobierno democrático. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, y el jefe del […]
Las Fuerzas Armadas de Turquía se hayan una vez más bajo el escrutinio de la opinión pública después de que el diario ‘Taraf’ revelase un documento que, supuestamente, probaría que un grupo de militares había concebido un nuevo plan para derrocar al gobierno democrático.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, y el jefe del Estado Mayor del ejército, el general Ilker Basbug, mantuvieron ayer una reunión de hora y media, y ambos se mostraron de acuerdo en investigar las alegaciones vertidas y perseguir judicialmente a los autores del supuesto plan golpista. «Si las acusaciones presentadas (por el diario Taraf) son falsas y están dirigidas a crear problemas entre las instituciones del Estado, se trata de una actuación desesperada. Si, al contrario, son verdad, entonces es una actuación (militar) aún más desesperada», dijo hoy el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) en un comunicado.
Según el periódico liberal ‘Taraf’ se trata de un «un plan para acabar con el AKP y con Fethullah Gülen», líder de la mayor comunidad religiosa musulmana de Turquía y a la que pertenecen numerosos cargos del partido de Erdogan. El presunto plan golpista fue diseñado por un coronel y ordenaba la colocación de armas en hogares de personas vinculadas a la comunidad de Fethullah Gülen, para poder presentarlas como miembros de organizaciones terroristas fundamentalistas, así como el difundir rumores sobre el AKP para reducir su apoyo. Además, instaba a presentar como personas inocentes en la lucha contra el fundamentalismo religioso a los actuales encausados en el proceso contra Ergenekon, otra supuesta red golpista con vinculaciones en las Fuerzas Armadas.
La mayor parte de los detalles del polémico documento se desconocen ya que un tribunal militar decretó la prohibición de publicar sus datos tras ser dada a conocer su existencia por el rotativo turco.
Los dirigentes del AKP, que han decidido denunciar el caso ante los tribunales, afirman que si el documento fue preparado con el visto bueno del Estado Mayor se trataría de «un golpe de Estado en toda regla». En caso de tratarse de un plan preparado sin conocimiento de la jerarquía castrense, sería la prueba de que «ciertos mandos han creado una junta en el interior del Ejército», aseguraron.
Como reacción a la publicación de las alegaciones golpistas, el Estado Mayor se defendió diciendo que el documento no había sido redactado por personal del Ejército, aunque se mostró partidario de investigar este asunto hasta descubrir la verdad. «El Ejército no permitirá la presencia en sus filas de personas cuyas ideas o actos sean contrarios a la democracia y al Estado de derecho», subrayó la cúpula castrense en un comunicado.
Sin embargo, diversos columnistas se han mostrado escépticos respecto a la defensa del Ejército, ya que en anteriores ocasiones el Ejército había desmentido intentonas golpistas que luego se demostraron ciertas. Los generales turcos han llevado a cabo cuatro golpes de estado en la historia de la República de Turquía (1960, 1971, 1980 y 1997) y recientemente, en 2007, lanzaron un duro mensaje contra las políticas del gobierno islamista moderado de Erdogan a través de un comunicado publicado en su web, que es conocido por algunos como el memorándum electrónico o el «e-golpe».
Desde la llegada del AKP al gobierno, hace ya siete años, se ha producido una lucha de poder entre la antigua elite urbana, nacionalista y laica y la nueva burguesía musulmana moderada y neoliberal. La primera acusa a la segunda de intentar islamizar el país, mientras que los seguidores del AKP acusan a los llamados «laicos» de apoyar el golpismo.