Traducción para Rebelión de Loles Oliván
El futuro del pueblo palestino está en peligro y los enemigos de los palestinos les rodean dentro y fuera de Palestina. Los planes de Obama, de Israel, de Egipto y del Golfo para liquidar su causa y sus derechos siguen en marcha. Normal 0 21 false false false ES X-NONE X-NONE
La reciente resurrección de Muhammad Dahlan por varios gobiernos árabes, Israel y Estados Unidos supone un acontecimiento de lo más importante para el futuro de la causa palestina, de las negociaciones de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) e Israel, y de Gaza bajo el gobierno de Hamas. A Dahlan muchos palestinos lo consideran como el funcionario más corrupto de la historia del Movimiento Nacional Palestino (y hay muchos aspirantes a ese título).
Cabe recordar que Dahlan fue el hombre que la AP puso al cargo en Gaza después de la firma de los Acuerdos de Oslo, donde comandó 20.000 agentes de seguridad palestinos que rendían cuentas a la CIA y a la inteligencia israelí. Sus fuerzas torturaron a miembros de Hamas en las mazmorras de la AP a lo largo de la década de 1990.
Su corrupción en aquel tiempo era tal que presuntamente desvió más de un 40% de los impuestos recaudados [por Israel] para los palestinos a su cuenta personal en lo que se conoció como el Escándalo del Cruce de Karni en 1997.
Dahlan, acusado en varias ocasiones por Hamas y Fatah de ser un agente al servicio de la inteligencia estadounidense, israelí, egipcia y jordana, intentaría llevar a cabo un golpe de Estado organizado por Estados Unidos contra el gobierno de Hamas elegido democráticamente en 2007 en Gaza, una tentativa que se volvió contra él y acabó con su expulsión de la Franja (yo mismo había advertido sobre el golpe varios meses antes de que ocurriera).
Un golpe simultáneo, liderado por Abbas y sus fuerzas de seguridad con el respaldo de Israel y Estados Unidos en Cisjordania, consiguió desalojar del poder a Hamas, que había resultado elegido. Dahlan se retiró a la principal base de poder estadounidense e israelí, es decir, a la Cisjordania controlada por la AP, donde comenzó a tramar nuevos complots con sus múltiples patronos para socavar no sólo a Hamas sino también a Abbas, cuya posición envidiaba y codiciaba.
De hecho, los estadounidenses y la Unión Europea (ésta última por orden de Estados Unidos) comenzaron a presionar a Abbas para que nombrase a Dahlan como su segundo, dejando constancia de que les habría gustado que Dahlan fuera el sucesor de Abbas. Abbas se resistió a la presión y se negó.
Paralelamente, Dahlan fue acusado por Hamas y por la AP de presunta conspiración para ejecutar intentos de asesinato que apuntaban a varios responsables palestinos, entre ellos el primer ministro de Hamas, Ismail Haniya y los ministros de Fatah en la AP, acusaciones que negó de manera sistemática. Su participación en el asesinato ejecutado por el Mossad contra un funcionario de Hamas en Dubai, en 2010, incluyó la colaboración en la operación de dos sicarios palestinos de su escuadrón de la muerte (detenidos más tarde por las autoridades de Dubai), una acusación que él también rechazó. En 2005, un think-tank israelí estimaba que la fortuna personal de Dahlan, en su cifra más conservadora, alcanzaba los 120 millones de dólares.
Cuando los planes de Dahlan resultaron demasiado obvios como para ignorarlos, Abbas lo despojó del poder y lo expulsó de la Zona Verde de Ramala en 2010. Se trasladó al Egipto de Mubarak y más tarde, tras el derrocamiento de éste, a Dubai (y, en ocasiones, a Europa), donde ha permanecido hasta su recentísima resurrección por los herederos de Mubarak que ahora se sientan en el trono de Egipto.
Un hombre para todos los patronos
El poder de Dahlan radica en su capacidad de estar al servicio de las agendas de múltiples clientes. Para los israelíes, es un hombre corrupto y despiadado que si llegara al poder en Gaza o en Cisjordania cumpliría obedientemente sus órdenes. Tanto los estadounidenses como los israelíes ven en él a alguien dispuesto a firmar un acuerdo sin equívocos con Netanyahu bajo el patrocinio Estados Unidos.
Para los egipcios y las monarquías del Golfo (se dice que es socio empresarial de un gobernante del Golfo), velaría por sus intereses y obedecería sus órdenes de acabar con toda resistencia en la vía hacia una rendición final palestina impuesta por Estados Unidos e Israel, y eliminaría a Hamas de una vez por todas.
A los dirigentes del golpe de Estado en Egipto, réplica del ejecutado por Dahlan en Gaza en 2007, excepto por su consecución, podía librarlos de Hamas, a quienes consideran una extensión del poder de la Hermandad Musulmana (HM), y hacer que sus relaciones con Israel fueran más estrechas de lo que ya son. El papel más importante de Dahlan, sin embargo, es el que los estadounidenses necesitan que lleve a cabo, a saber, que reemplace a Abbas si éste no firma la rendición final que Barack Obama y John Kerry han preparado a petición de Netanyahu en pocos meses.
Al igual que George Bush Jr. y Bill Clinton prescindieron de los servicios de Arafat cuando éste fue incapaz de firmar la rendición palestina que le exigían en Camp David en el verano de 2000 (una incapacidad que sin duda le costaría la vida a manos de Abbas o Dahlan -dependiendo de cuál de los dos hable- actuando a instancias de los israelíes y muy probablemente de los estadounidenses), Obama dará por concluidos los servicios de Abbas si no puede firmar la rendición patrocinada por Estados Unidos. De hecho, aunque Abbas firme tal acuerdo, como se está acercando a la edad de 80 años, Dahlan será requerido y estará listo para asumir el control tras la muerte de aquel.
En medio de este contexto altos mandos del ejército egipcio visitaron recientemente Israel durante toda una semana, y el canal egipcio de televisión Dream TV (privado y propiedad de un empresario aliado de Mubarak, Ahmed Bahgat) emitía una entrevista con Dahlan en la que atacaba a Abbas en un intento más de des-legitimarle.
A Dahlan le ofreció su apoyo el empresario egipcio derechista Naguib Sawiris (tristemente célebre por haber cortado las líneas de los móviles en El Cairo durante la revuelta egipcia de enero de 2011, por orden del aparato de seguridad de Mubarak), que cantó las alabanzas de Dahlan (así como las de Muhammad Rashid, también conocido como Jaled Salam, ex asesor de Arafat y otro fugitivo presunto corrupto y malversador de fondos) como uno de los empresarios más honestos con los que ha trabajado; luego procedió a acusar a Abbas de «mentiroso».
De hecho Sawiris, que había tenido previamente inversiones empresariales en Israel, fue tan lejos como para afirmar que si Palestina tuviera «tres hombres» como Dahlan «ya habría sido liberada».
Mientras tanto, tras meses de cierre de fronteras con Gaza y del acoso a los palestinos en Egipto a manos de los herederos de Mubarak, la hija del difunto dirigente egipcio Gamal Abdel Naser, Huda, que al igual que el resto de sus hermanos ya había reconocido abyecta y pública obediencia al líder del golpe, publicó una carta al primer ministro de Hamas, Ismail Haniyah acusándole a él y a Hamas de actos de terrorismo contra los soldados egipcios del Sinaí.
Por otra parte, al dejar de ser Siria refugio para los líderes de Hamas en el exilio, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos se están poniendo cerco a Qatar, nueva base de la dirección de Hamas en el exilio y patrocinador de los Hermanos Musulmanes. Tienen la esperanza de que algunas de las concesiones que Irán pague por su nuevo modus vivendi con Estados Unidos incluya abandonar el apoyo a Hamas .
El plan de toma del poder
Dado que un tribunal egipcio ha unido recientemente a Egipto con Israel y Estados Unidos en la prohibición de la presencia de Hamas en el país y al catalogarla como organización terrorista, y comoquiera que los israelíes han amenazado abiertamente esta semana de que será necesario invadir Gaza, el plan para la toma del poder por parte de Dahlan está eclosionando lento pero seguro. Se considera hasta tal punto una amenaza real que Abbas ha enviado a sus partidarios y camaradas a las calles de Ramala para demostrar a los estadounidenses y a los israelíes que todavía tiene mucho apoyo en Cisjordania.
El enfrentamiento entre Abbas y Dahlan se resume esencialmente en que cada uno quiere demostrar que puede ser el más servil a los intereses de Israel, de Estados Unidos, de Egipto, y del Golfo manteniendo a la vez la legitimidad y el control total de la población palestina.
Los detalles de la trama no están claros. Podrían implicar una invasión de Gaza desde Egipto y desde Israel (responsables egipcios ya han amenazado hace unas semanas con llevar a cabo una invasión), un golpe de Estado en Cisjordania, e incluso el asesinato de Haniya y/o Abbas.
De momento todas las opciones están abiertas, pues Abbas, como Arafat antes que él, está ofreciendo total obediencia a los dictados de Estados Unidos e Israel, e irá mucho más lejos que Arafat. Pero comprende perfectamente que acabaré de perder toda legitimidad y todo control si firma la humillante rendición final en la que insisten Estados Unidos e Israel. Dahlan, por supuesto, no tendrá tales preocupaciones.
En cuanto a Hamas, que a diferencia de los Hermanos Musulmanes, es un movimiento de resistencia y no un partido político, no puede ser eliminado o aplastado tan fácilmente; la entrada de Dahlan en Gaza, por no hablar de Cisjordania, marcará el comienzo de una guerra civil que probablemente podría terminar de nuevo con su derrota, a menos que Israel invada totalmente Gaza para devolverlo al poder (Dahlan también ha sido acusado por la AP de colaborar con los israelíes en su invasión de Gaza de 2008 y ha sido recientemente acusado de colaborar con la contrarrevolución en curso en Egipto). El mismo escenario se repetiría en Cisjordania.
El futuro del pueblo palestino está en peligro y los enemigos de los palestinos les rodean dentro y fuera de Palestina. Los planes de Obama de Israel, de Egipto y del Golfo para liquidar su causa y sus derechos siguen en marcha.
Sin embargo, al igual que anteriores líderes palestinos corruptos no consiguieron acabar con los derechos de los palestinos y su causa, la apuesta de Israel y de Estados Unidos por Dahlan sólo aumentará la determinación del pueblo palestino y de sus partidarios. La resistencia palestina sólo cesará tras la liquidación definitiva del racismo y el colonialismo del Estado de Israel en todas sus manifestaciones y en toda la Palestina histórica.
Este artículo, aparecido inicialmente en la versión en inglés de Al-Yasira el 24 de marzo pasado, fue eliminado horas después de esa página web. Según denuncia Ali Abunimah en Electronic Intifada, Joseph Massad ha vuelto a ser objeto de censura en Al-Yasira debido a consideraciones políticas que interfieren con la línea editorial de la publicación qatarí.
Joseph Massad, jordano de origen palestino, es profesor asociado de Política árabe moderna e Historia intelectual en la Universidad de Columbia