Una de las cosas más interesantes sobre el general Clark, es su propensión a dejar escapar frases fascinantes de vez en cuando, no podemos olvidar su famosa entrevista con Amy Goodman, en 2007, donde reveló que uno de los principales generales en el Pentágono, le había mostrado un memorando del entonces secretario de defensa Donald […]
Una de las cosas más interesantes sobre el general Clark, es su propensión a dejar escapar frases fascinantes de vez en cuando, no podemos olvidar su famosa entrevista con Amy Goodman, en 2007, donde reveló que uno de los principales generales en el Pentágono, le había mostrado un memorando del entonces secretario de defensa Donald Rumsfeld, explicando que iba a invadir a 7 países en 5 años, Siria, Líbano, Libia, Somalia, Sudán e Irán. Hace unos días Clark nos volvió a dar otro importante titular al decir que el ISIS, fue creado y financiado por nuestros aliados más cercanos.
En este breve artículo intentaremos explicar, como los países amigos de EEUU y el propio Washington, han dado apoyo encubierto a los terroristas islámicos en estas últimas semanas, con el objetivo de socavar a los gobiernos que forman, en palabras de Pepe Escobar, la región del «Syrak» [1] .
De cara a la galería, Obama ha «declarado la guerra» al ISIS para combatirlos en Siria e Irak, pero éstos han duplicado la tierra que controlan en Siria desde que la coalición liderada por Estados Unidos, comenzase los ataques aéreos contra el grupo extremista en el verano.
Un nuevo mapa ha sido revelado, el cual fue creado por la Coalición por una Siria Democrática y muestra hasta qué punto el aumento de terreno controlado por el ISIS, que ahora tiene una tercera parte del país bajo su control. En el mapa, el ISIS están mucho más cerca de Damasco que cuando los ataques aéreos estadounidenses empezaron antes de verano [2].
Los terroristas se reunieron con las fuerzas del ejército israelí y recibieron apoyo logístico y de inteligencia de Israel. A pesar de numerosos ataques aéreos del gobierno de Tel Aviv contra instalaciones del gobierno sirio, Hezbolá y el ejército iraní, y la cooperación de seguridad con los rebeldes sirios, Israel sigue manteniendo la ficción de que no ha tomado partido.
El objetivo de Tel Aviv es debilitar el poder central en Siria, por lo que la región del Golán más cercana a la frontera se convertirá en un protectorado, al igual que el sur del Líbano hasta la retirada de Israel en 2000. Tener rebeldes sirios bajo el patrocinio de Israel les permitirá gobernar el Golán sirio, mucho más propicio para mantener el control y la ocupación de Israel en los años venideros en la región.
Nuevas fotos en los Altos del Golán demuestran un mayor apoyo de Tel Aviv a los militantes de Al-Qaeda vinculados, especialmente al Frente Al Nusra, que han causando estragos en Siria. Israel es conocido por haber prestado asistencia médica, inteligencia y apoyo militar a los militantes que luchan para derrocar al gobierno del presidente Bashar al-Assad en Siria. Varios comandantes militantes heridos en ataques del gobierno contra terroristas han sido hospitalizados en los territorios ocupados con ayuda de Israel. Las imágenes obtenidas muestran a soldados israelíes cara a cara hablando con militantes en Golán [3].
La estrecha cooperación del ejército israelí con los terroristas, permitió el bombardeo de un convoy perteneciente al grupo de resistencia libanesa Hezbolá, el 17 de enero. El ataque provocó la muerte seis miembros de la organización, así como la de un general israelí. Hezbolá anunció más tarde que el ataque fue coordinado entre los militantes de Al-Nusra y Tel Aviv.
De igual modo, en la madrugada del 22 de febrero, Turquía lanzó una operación militar en Siria para rescatar supuestamente a soldados turcos que habían sido rodeados por el Estado Islámico, donde las tropas custodiaban la tumba de Suleyman Shah, el abuelo del fundador del Imperio Otomano, pero el gobierno sirio denunció la operación como un acto de «agresión flagrante».
La justificación oficial para la invasión es sospechosa, Turquía ha jugado un papel importante en el apoyo y en la ayuda al ISIS, la operación militar turca en Siria está dirigida a crear una «zona de seguridad» en el norte de Siria. Un ministro sirio afirmó que la agresión de Turquía contra el territorio sirio, está dentro del marco de los esfuerzos conjuntos con Israel para crear una zona de amortiguación, especialmente del norte de Alepo, para retrasar las operaciones del ejército sirio y dicha estrategia muestra claramente el apoyo de Turquía hacia los Takfiris.
Una zona de seguridad en el norte de Siria a menudo se promueve por las potencias de la OTAN bajo los auspicios de las preocupaciones humanitarias, lo cual es falso teniendo en cuenta que la catástrofe humanitaria en Siria, es el resultado directo de las potencias de la OTAN y sus aliados, dando financiación y apoyo a una invasión rebelde de Siria para derrocar al régimen de Damasco. Una zona de seguridad en Siria serviría para crear un mini-estado rebelde, donde los combatientes serían entrenados por personal militar extranjero, para lanzar ataques contra las fuerzas del gobierno sirio.
Con el respaldo al ISIS, por parte de los principales aliados árabes y la OTAN, es de suponer que los EE.UU., a través de los ataques aéreos, podrían haber facilitado suministros encubiertos a los terroristas. Esa idea fue argumentada por las fuentes iraquíes de alto rango desde finales de 2014 y principios de 2015.
El Ejército sirio está recuperando gradualmente Alepo. La frontera con el Líbano está bajo control del ejército sirio y Hezbolá. En el este, el Ejército sirio y sus aliados locales controlan la mayor parte de Hasaka y Deir e-Zour, con una campaña final contra Raqqa aún por venir. El intento de la OTAN y el CCG, para derrocar al Gobierno de Siria ha fracasado. Una cooperación más estrecha entre Irán, Irak, Siria y Hezbolá en el Líbano es el principal problema para Israel, los saudíes y Washington, sin embargo, eso es lo que está sucediendo. Los conflictos entre los países musulmanes, no se deben a una división sectaria, sino que se basa en intereses comunes.
Mientras en una gran ofensiva, el ejército iraquí, con la ayuda de las fuerzas chiíes y voluntarios, está intentando recuperar Tikrit, sin la ayuda de Estados Unidos, los cuales no pueden dejar a solas a sus «enemigos» amados. Por lo que Washington respondió… pero contra el ejército iraquí. Los militares estadounidenses han bombardeado una base del ejército en el oeste de Irak, en la provincia de al-Anbar. Dos misiles fueron disparados durante el asalto, causando 45 muertes entre los soldados y oficiales y decenas de heridos. En un solo ataque contra las fuerzas iraquíes, se las arreglan para hacer lo que ellos nunca han sido capaces de hacer con decenas de incursiones contra el Estado Islámico.
En Washington, que ya está buscando maneras de formalizar la intervención de Estados Unidos contra el ejército iraquí, o al menos para intimidar a Bagdad y frenar su entusiasmo frente a los terroristas, utilizan los mismos motivos que previamente se habían esgrimido en ocasiones anteriores: los crímenes de guerra, derechos humanos, etc….
Notas
[1] http://www.mondialisation.ca/
[2] http://endoftheamericandream.
[3] http://reseauinternational.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.