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El Gobierno de facto de Abbas

Fuentes: Centro Alternativo de Información (AIC)

Traducido por Carlos Sanchis

  

Desde Noviembre del 2006, la sociedad palestina ha sido empujada al borde de la guerra civil por presiones inmensas de la comunidad internacional e Israel. Estas presiones, tonto económicas como políticas, han tenido éxito en dividir a la sociedad palestina, generar enfrentamientos civiles sangrientos y ahora en crear dos gobiernos pero ningún estado.

El 17 de junio, un nuevo gobierno prestó juramento ante el Presidente palestino, Mahmoud Abbas. Aunque este gobierno, ahora dirigido por el Ministro de Finanzas, Salam Fayyad, fue nombrado sin el apoyo o siquiera la deliberación del democráticamente elegido Consejo Legislativo Palestino, ya disfruta del pleno apoyo de Israel, los Estados Unidos y la Unión Europea. Todas estas entidades ahora planean acabar su boicot, impuesto sobre el pueblo palestino a continuación de la victoria de Hamas en las elecciones nacionales democráticas de Enero 2006.

El nombramiento de un gobierno palestino de facto es la consecuencia directa de las políticas adoptadas por los Estados Unidos e Israel hacia los palestinos después de las elecciones palestinas nacionales y democráticas de Enero del 2006. Los Estados Unidos y la Unión Europea demostraron su cinismo cuando rechazaron los resultados de estas elecciones, embargando toda asistencia a la Autoridad Palestina (AP) y aislando a la AP dentro de la comunidad internacional. Además, al aliarse Washington a Fatah, se sabía que los EE.UU. apoyarían un derrocamiento violento de los resultados electorales.

Los Estados Unidos y la UE perdieron toda credibilidad y reputación moral cuando, siguiendo las políticas de Israel, continuamente incitaron al derrocamiento violento del gobierno palestino democráticamente elegido. Su apoyo al gobierno de Fayyad está condicionado actualmente a la prontitud de este gobierno no electo de adoptar medidas opresivas contra toda forma de oposición palestina, tanto a la actual ocupación israelí como al gobierno nombrado que directamente contradice los resultados de las elecciones democráticas.

Desde luego, desde Noviembre del 2006, las fuerzas palestinas entrenadas y financiadas por los Estados Unidos en la Franja de Gaza han estado intentando un derrocamiento militar del gobierno democráticamente elegido, conduciendo a la sociedad palestina a la guerra civil. Sin embargo, su último intento fracasó y resultó en un desplome total de las políticas abogadas por Israel y los Estados Unidos.

El gobierno de Salam Fayyad en Cisjordania fue nombrado a consecuencia del desplome de las políticas militares de Fatah en la Franja de Gaza. Este gobierno será incapaz de resolver la lucha interna palestina ni de terminar con la ocupación israelí, el problema verdadero y primario con que se enfrenta la sociedad palestina.

El apoyo a las facciones políticas palestinas dentro de la sociedad no está dividido por regiones. Fatah disfruta de un apoyo popular considerable en la Franja de Gaza y Hamas todavía mantiene el apoyo de la mayoría de los palestinos en Cisjordania. Así, los intentos de Fatah y Hamas por asumir el pleno control de Cisjordania y de la Franja de Gaza respectivamente conducirá a más violencia y derramamiento de sangre.

Además, a pesar del apoyo internacional garantizado al gobierno de Salam Fayyad, será incapaz de resolver la ocupación israelí y sus diarias políticas opresivas. El gobierno de Fayyad no será capaz de derrumbar el Muro, de romper el asedio Israelí sobre los centros urbanos palestinos, de refrenar la construcción de asentamientos y de detener el asesinato de líderes populares palestinos. Ninguno de esos problemas será resuelto por el gobierno de Hamas en Gaza tampoco, a pesar de su legitimidad democrática.

http://www.alternativenews./blogs/nassar-ibrahim/abbas-de-facto -government -20070617.html 

Carlos Sanchis pertenece a los colectivos de Rebelión, Tlaxcala y Cubadebate. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, al traductor y la fuente.