Nueve embarcaciones internacionales partieron este fin de semana hacia la Franja de Gaza, desde diferentes puertos en el Mediterráneo, con toneladas de suministros médicos, equipos de construcción, material educativo y ayuda humanitaria. La llamada «Flotilla de la Libertad», organizada por la fundación humanitaria turca IHH (Insani Yardim Vakfi), la Campaña Europea para Acabar el Asedio […]
Nueve embarcaciones internacionales partieron este fin de semana hacia la Franja de Gaza, desde diferentes puertos en el Mediterráneo, con toneladas de suministros médicos, equipos de construcción, material educativo y ayuda humanitaria. La llamada «Flotilla de la Libertad», organizada por la fundación humanitaria turca IHH (Insani Yardim Vakfi), la Campaña Europea para Acabar el Asedio de Gaza (ECESG), la campaña griega y la sueca ‘Barco a Gaza’ y el Free Gaza Movement, es la mayor acción coordinada realizada hasta el momento para intentar romper el bloqueo marítimo de Gaza impuesto por las fuerzas israelíes. No obstante, el gobierno de Israel ha advertido de que las embarcaciones serán interceptadas antes de que puedan llegar a territorio palestino.
En la expedición, que discurrirá por aguas internacionales, viajan cerca de 750 personas de sesenta nacionalidades distintas, entre los que se encuentran periodistas, parlamentarios europeos, gente de la cultura y activistas, así como dos miembros de la asociación española Cultura, Paz y Solidaridad Haydée Santamaría, Manuel Tapial y Laura Arau, que participan invitados por IHH.
El barco que lidera la expedición -de nacionalidad turca y bautizado como «Mavi Marmara»-, abandonó el puerto de Estambul el pasado sábado en dirección a Antalya, donde recogerá a la mayor parte los participantes hoy 25 de mayo. La nave, que acogerá a más de 600 pasajeros y varios contenedores de ayuda humanitaria, se unirá al resto de la flotilla internacional formada por nueve embarcaciones (de Turquía, Kuwait, Argelia, Irlanda, Grecia y Reino Unido) con el objetivo de alcanzar Gaza el miércoles 26 de mayo.
Uno de los navíos ha sido bautizado «Barco 8.000», como homenaje a los ocho mil prisioneros palestinos que se encuentran en cárceles israelíes. Otra de las embarcaciones ha recibido el nombre de «MV Rachel Corrie», en recuerdo a una activista de los derechos humanos estadounidense asesinada por un bulldozer israelí en marzo de 2003.
Garantizar la seguridad de la flota
La delegación española participante en la Flotilla de la Libertad ha reclamado públicamente el apoyo de las autoridades políticas españolas y europeas para garantizar la seguridad de la flota. El ejército israelí aún no ha precisado las medidas que utilizará para impedir la entrada de la Flotilla de la Libertad pero sí ha expresado, a través de distintos portavoces, su intención de impedirlo. Además, las fuerzas de la Defensa de Israel, según fuentes de la BBC, han estado realizando preparativos para lidiar con los posibles cientos de detenidos.
Por este motivo la movilización de la sociedad civil y la comunidad internacional pueden ser determinantes para que los barcos puedan llegar a su destino. La organización Cultura y Paz ha elaborado un manifiesto y está recogiendo firmas para expresar este apoyo ciudadano. Ya han expresado su solidaridad con los activistas personalidades como Joan Josep Nuet i Pujals, senador de Izquierda Unida, el cantautor José Antonio Labordeta, el actor Willy Toledo, la escritora y periodista Teresa Aranguren, el escritor Santi Alba Rico, la escritora Rosa Regàs, el actor y director de teatro Juan Margallo, el periodista Alberto Arce y Kurt Brainin, judío víctima del nazismo, médico y miembro de la Unión Juive Francaise pour la Paix y del International Jewish Antizionist Network (Francia).
En este sentido, también, la Flotilla de la Libertad ha recibido el apoyo de Izquierda Unida que, a través de su portavoz en el Parlamento, Gaspar Llamazares, elevó el pasado 20 de mayo varias preguntas al Gobierno español. El documento interpelaba a garantizar la protección de los barcos y cuestionaba si había previsto algún tipo de apoyo de la flota militar española o internacional. Asimismo, el portavoz de IU preguntaba si ha existido comunicación con el Gobierno israelí para que abandone la posibilidad de ataque, secuestro o interferencia de los buques.
Cargamento solidario
Junto con los cientos de activistas que participan en esta iniciativa, las embarcaciones llevarán 10.000 toneladas de suministros médicos, materiales de construcción, material educativo y 500 vehículos eléctricos para discapacitados, además de cien casas prefabricadas destinadas a las familias que perdieron las suyas durante los ataques israelíes en la Operación Plomo Fundido en enero de 2009.
Además del envío humanitario, los miembros de la entidad española portarán ejemplares del libro ‘Puente a la otra Orilla. Refugiados palestinos e iraquíes‘ en el que se recogen los relatos y dibujos de los jóvenes de institutos madrileños participantes en el III Concurso de Relatos y Dibujos sobre Oriente Próximo, que cada año convoca esta ONG. Los títulos se donarán a las escuelas de la agencia de trabajo y socorro de la ONU -UNRWA- en Gaza.
Como muestra del cinismo de Israel, Ofir Gendelman, portavoz diplomático del gobierno de Netanyahu, ha pedido a los organizadores que entreguen sus cargamentos en un puerto israelí para que sean las fuerzas de ocupación quienes se encarguen de trasladarlos a Gaza.
Travesía 2.0
Las nuevas tecnologías permitirán, a través de Internet, el seguimiento en tiempo real de la travesía de la Flotilla de la Lilbertad. Los miembros de la Asociación Cultura, Paz y Solidaridad Haydée Santamaría participantes en la expedición, ya están narrando toda la actualidad de la misma a través del blog http://solidariosengaza.
Otras organizaciones participantes han puesto en marcha cámaras con live streaming y mapas para poder seguir los avances de los barcos a través de aguas internacionales. Se puede acceder a estas cámaras y mapas en http://shiptogazase.blogspot.