Tras haberse filtrado el informe de la comisión Palmer/Uribe sobre el ataque a la Flotilla de la Libertad del año pasado, se ha puesto en evidencia que esa comisión ha alcanzado unas conclusiones que obligan a unos minimos al Gobierno de Israel, asumibles facilmente sino despreciasen a la comunidad internacional, y a asumir humillantemente al […]
Tras haberse filtrado el informe de la comisión Palmer/Uribe sobre el ataque a la Flotilla de la Libertad del año pasado, se ha puesto en evidencia que esa comisión ha alcanzado unas conclusiones que obligan a unos minimos al Gobierno de Israel, asumibles facilmente sino despreciasen a la comunidad internacional, y a asumir humillantemente al Gobierno de Turquía un texto que omite la seriedad de las acusaciones que resultaron de su informe.
Ya denunciamos hace unos meses que por la composicion del panel de esta comisión, en la que el ex presidente de Colombia Alvaro Uribe figuraba como vicepresidente aún estando bajo la sospecha de conexiones con paramilitares colombianos, y habiendo declarado veladamente durante su mandato la guerra contra los defensores de Derechos Humanos de su país, no esperabamos que sus conclusiones fueran justas y adecuadas a la realidad de lo que fué un ataque criminal contra población civil de mas de 50 países en la aguas internacionales del Mediterráneo.
Exceptuando este informe y el de la Comisión Turkel, realizada a la medida de Israel para salir airoso, el resto de informes que se realizarón en su momento condenaban sin paliativos al gobierno israelí y exigían reparación y justicia para las víctimas de la agresión.
Las conclusiones de la Comisión Palmer/Uribe sin duda han omitido las vulneraciones del Derecho Internacional y del Derecho Humanitario por parte del gobierno de Israel, eximiendolo de sus responsabilidades ante la justicia por el asesinato de los nueve compañeros que viajaban con nosotros en el Mavi Marmara y evidenciando de esta manera una doble vara de medir en función de quienes cometen los delitos; benevolencia con los poderosos y dureza contra los débiles. Sin duda alguna, las conclusiones de este informe desacreditan al panel de la Comisión y no satisfacen las reclamaciones de las víctimas civiles de este conflicto; ni a las del ataque de aquél 31 de Mayo ni a las del bloqueo a la franja de Gaza, declarado ilegal por los organismos internacionales.
Nos parece del todo inaceptable y carente de credibilidad el informe Palmer/Uribe y rechazamos las dudas y las acusaciones vertidas contra la ONG turca IHH, quienes cuidaron durante el brutal ataque no solo de nosotros sino del resto del pasaje, salvando seguramente muchas vidas con su comedida actitud.
Celebramos la digna reacción del Gobierno de Turqía por su congelación «activa» de relaciones con Israel y desde aquí le invitamos a que no de marcha atrás en su actitud y apoye sin reservas las acciones legales pertinentes de las víctimas turcas de aquél brutal episodio en todas las instancias a las que tengan opciones de recurrir para hacer justicia. Así mismo, exigimos al Gobierno de España que tome ejemplo y desde ya, congele cualquier acuerdo en materia de defensa, materia económica o de cualquier otra indole y que lidere en la Unión Europea una corriente que exija la congelación de cualquier tipo de acuerdos con Israel.