Recomiendo:
0

El látigo de la coalición de Netanyahu llama a revocar la ciudadanía del director de B’Tselem

Fuentes: 972mag

Traducido del inglés para Rebelión por J. M.

Un alto responsable del Likud, enojado porque Hagai El-Ad exigió un decreto de la ONU para poner fin a la ocupación, admite que no hay vía legal para despojarlo de su ciudadanía, por el momento. La organización israelí de derechos humanos dice que las amenazas no la detendrán.

 El director Ejecutivo de B’Tselem, Hagai El-Ad  pronuncia un discurso durante una sesión especial del Consejo de Seguridad de la ONU, 14 de octubre de 2016. (Captura de pantalla)

¿Cómo reacciona la única democracia de Oriente Medio con activistas de derechos humanos que relatan la realidad del país? Con la amenaza de revocar su ciudadanía, por supuesto.

«He examinado si, legalmente hablando, puedo pedir al ministro del Interior revocar la ciudadanía del director ejecutivo de B’Tselem», declaró el presidente de la coalición del Parlamento israelí, David Bitan, quien se muestra como el látigo de la coalición del Likud que gobierna Benjamin Netanyahu.

«Que yo sepa, no hay ninguna vía legal para hacerlo hoy», dijo Bitan al Canal 2 de la televisión israelí el viernes (hebreo). «Pero hay que despojarle de su ciudadanía».

El Director Ejecutivo de B’Tzelem, Hagai El-Ad, fue invitado la semana pasada a explayarse, en una sesión especial del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, sobre los asentamientos ilegales de Israel, junto con un representante de Paz Ahora de los EE. UU.

En su discurso, publicado aquí en su totalidad, El-Ad dijo que la complacencia internacional ha sido un importante factor que permite a Israel mantener su ocupación militar sobre millones de palestinos durante casi 50 años.

«Los derechos de los palestinos deben concretarse», declaró El-Ad en su intervención en el Consejo de Seguridad, exhortando al organismo internacional: «La ocupación debe terminar; el Consejo de Seguridad de la ONU debe actuar; y el momento es ahora».

En su llamado a revocar la ciudadanía de El-Ad, el Presidente de la Coalición Bitan censuró, «un ciudadano israelí […] yendo al Consejo de Seguridad y demandando sanciones contra Israel y sus ciudadanos».

B’Tselem y su director han sido el blanco de las campañas de perversas incitaciones en los últimos años, la más notoria de los cuales etiquetó a El-Ad y otros como agentes extranjeros, de alguna manera vinculados a los ataques de los palestinos. Otras difamaciones se refirieron a que las organizaciones de derechos humanos israelíes están sirviendo a financiadores europeos antisemitas en detrimento de su propio país.

El propio primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se unió a los ataques contra B’Tselem después del discurso de El-Ad en las Naciones Unidas, diciendo que la organización y su director son parte de «un coro de calumnias» contra Israel.

El ataque del primer ministro a la organización de los derechos humanos más prominente de Israel le valió una reprimenda por parte del gobierno de Estados Unidos, que salió en defensa de B’Tselem y otros grupos de iguales objetivos.

B’Tselem publicó el viernes el siguiente comunicado en respuesta a la declaración de Bitan:

«Por casi 50 años los palestinos no han tenido ni ciudadanía ni derechos. Ahora, el presidente de la coalición, el representante del primer ministro, quiere revocar la ciudadanía de cualquier persona que habla en contra de esa realidad. Tales amenazas no detendrán a B’Tselem ni a los cientos de miles de israelíes que se oponen a la ocupación.

«Bitan está tratando de acumular un poco más de capital político a expensas de B’Tselem, una organización que durante años ha estado haciendo todo lo posible para garantizar y proteger los derechos humanos en nuestra afligida región», respondió Zehava Galon, líder del izquierdista partido Meretz. «Pero este tipo de declaraciones son peligrosas e invitan a la violencia».

Como escribí a principios de este año, -cuando el gobierno israelí aprobó una ley que distingue a las organizaciones de derechos humanos en base a su financiación externa-, el efecto acumulativo de la persecución por parte del oficialismo sobre los grupos de derechos humanos retrata a las personas que trabajan para poner fin a la ocupación, por la lucha por la igualdad, la libertad y los valores democráticos, como disidentes que quieren subvertir el Estado de Israel mismo:

«En ausencia de cualquier esperanza para la resolución del conflicto, con estallidos de violencia cada vez más frecuentes y previsibles, y, como el futuro de la región se convierte en terriblemente inestable, los israelíes se han volcado hacia diferentes tipos de políticas de línea dura. En el carácter de la actual política de Israel, el sionismo se ha transformado en una ideología absolutista de la supremacía judía en la que la disidencia debe ser enfrentada con mano de hierro, y quienes se oponen a la ocupación (que mayormente se percibe como preocuparse más por los palestinos que por los judíos) es semejante a algo cercano a la traición. Sin alternativas para ofrecer, la elite política del país se ha puesto a la tarea.

Fuente: http://972mag.com/netanyahus-coalition-whip-wants-to-revoke-btselem-directors-citizenship/122741/

Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción.