Lo oímos todos los días: el crecimiento económico sostenible es el adalid de la actual lucha diaria dentro de nuestra sociedad. Pero ¿Y si estuviéramos luchando contra viento y marea, no por un tesoro, sino por la ruina asegurada? El Dr. Albert A. Bartlett es un profesor emérito de Física de la Universidad de Colorado […]
Lo oímos todos los días: el crecimiento económico sostenible es el adalid de la actual lucha diaria dentro de nuestra sociedad. Pero ¿Y si estuviéramos luchando contra viento y marea, no por un tesoro, sino por la ruina asegurada?
El Dr. Albert A. Bartlett es un profesor emérito de Física de la Universidad de Colorado en Boulder. Durante años ha estado impartiendo conferencias, más de 1.500, alertando de la trampa de los crecimientos porcentuales, esos crecimientos en los que se basan la inflación, la demografía y el consumo de recursos actuales. En sus presentaciones alegaba que «el mayor defecto de la raza humana es nuestra incapacidad para comprender la función exponencial».
En Internet hay algunas grabaciones de sus conferencias, por ejemplo esta conferencia, titulada «Arithmetic, Population and Energy».
Se ha rehecho en castellano el trabajo del Dr. Bartlett, adaptándolo a la realidad actual, con cifras, supuestos y ejemplos de nuestro entorno cotidiano. El documental, «Aritmética, Población y Energía. Los Fundamentos Olvidados de la Crisis Energética» es un vídeo de 52 minutos en el que se intenta demostrar que el crecimiento sostenible es una paradoja, un oxímoron, apoyándose en dos ideas: que porcentajes minúsculos de crecimiento porcentual proporcionan cantidades enormes en tiempos muy breves; y que los recursos del planeta donde vimos, por redondo que és, son finitos.
El profesor Bartlett ha sido, probablemente, uno de los acuñadores del término «economía de la Tierra plana». Con la simpatía y el sarcasmo que le caracterizan solía explicar cómo no lograba idear, por mucho que se devanara los sesos, una hipótesis razonable sobre la que trabajar para enseñarles física a sus alumnos, pues la economía mundial funcionaba como si los recursos fueran a ser infinitos, es decir como si la Tierra fuera un plano (infinito) y no una esfera (finito); y él, en cambio, tenía que explicar a sus alumnos cosas como que los astronautas se sostienen en el espacio orbitando sobre esa Tierra en forma de plano infinito, o que el sol se pone cada día por el horizonte, allá al final de una Tierra infinita, o cómo daba la vuelta el sol a la Tierra plana infinita para volver a aparecer al día siguiente por el lado opuesto de tal plano infinito.
Se puede ver el vídeo en esta web (catalán):
www.jlbarba.com/energia/arpoen