Dentro del mundo occidental es conocido el control existente sobre los medios de comunicación, por el contubernio de sus propietarios con los gobiernos capitalistas, levantando la gastada bandera de la democracia representativa, esa que para todos los cubanos deja muy claro a quién representa. Para poder mantener la imagen de su sistema y el adormecimiento […]
Dentro del mundo occidental es conocido el control existente sobre los medios de comunicación, por el contubernio de sus propietarios con los gobiernos capitalistas, levantando la gastada bandera de la democracia representativa, esa que para todos los cubanos deja muy claro a quién representa.
Para poder mantener la imagen de su sistema y el adormecimiento de los ciudadanos crédulos de la bonanza de sus regímenes y la supuesta justeza de sus actos, mantienen una Guerra Sicológica sobre sus poblaciones e intentan imponerse en el mundo a través de un método, que no por usado y abusado, les da los resultados apetecidos en numerosas ocasiones pero en otras le ha salido el tiro por la culata. Así, en los países que ellos consideren peligrosos para su sistema proceden a tratar de incentivar reacciones de oposición enfrentadas a los gobiernos existentes.
Después de la II Guerra Mundial y con la creación del anticomunismo, trabajaron sobre la deseada oposición en Rumania, Hungría, Polonia y Checoslovaquia, siempre buscando el fraccionamiento del naciente campo socialista y estimulando el antisovietismo, al realzar factores chovinistas apropiados en cada caso.
En América Latina, están los casos de Guatemala, Colombia y Chile, donde frustraron procesos políticos en desarrollo. Tanto en Europa como en Latinoamérica se destinaron grandes cantidades de dinero para hacer la propaganda deseada; así emisoras como Radio Europa Libre, Radio Swan, La voz de las Américas han sido armas utilizadas permanentemente, hasta llegar al engendro de Radio y TV Martí, especialmente creado para nuestro pais.
En el caso de Cuba desde la etapa de la lucha insurreccional -comenzada el 26 julio de 1953, cuando Fidel y un grupo de jóvenes asaltaron los Cuarteles, Moncada y Carlos Manuel de Céspedes- la información fue tendente a desacreditar el movimiento revolucionario. Después, durante la lucha en la Sierra Maestra en distintas ocasiones anunciaron la muerte del Comandante en Jefe y la derrota de la guerrilla en armas. Cuando se produjo el triunfo revolucionario del 1ro de enero de 1959, de inmediato se comenzó por parte de Estados Unidos a trabajar por el derribo de la Revolución Cubana. De esta manera se ha tratado siempre con distintas formas de crear la división interna en Cuba, derrotada en múltiples ocasiones en todos los terrenos, en las montañas, en las ciudades, en Playa Girón, a lo que se ha respondido con el avance de nuestro proceso a pesar del criminal bloqueo mantenido por más de 50 años.
Actualmente, tratan de fomentar grupúsculos internos en forma de Damas caminadoras o «disidentes» sufragados con los dineros de los contribuyentes del imperio, que utilizan fondos millonarios para provocar la subversión interna. Sólo la unidad de los cubanos en defensa de su proceso revolucionario ha sido capaz de enfrentar toda la parafernalia informativa alrededor de Cuba. Lo logrado por EE.UU. en Libia, las amenzas a Siria y las maniobras en otras áreas geográficas en sus apetencias por adueñarse no sólo de la reserva energética, sino de las múltiples riquezas existentes para alimentar su maquinaria belicista y de contaminación ambiental pueden ilusionar a algunos.
Nuestro país -victorioso en Girón y los acontecimientos posteriores- hace frente día a día a las campañas difamatorias amplificadas por Occidente a través de sus medios. Podrán engañar a una parte del mundo con sus mentiras y a aquellos que se dejan confundir porque así lo quieren. Está el pueblo cubano y la dirección de la Revolución, defendiendo el camino escogido por los cubanos en su gran mayoría, sin temores ante el gigante norteamericano que intenta de forma permanente impedir nuestros objetivos.
El método del Tío Sam siempre encontrará aquí la voluntad de un pueblo que se ha propuesto mantener su libertad e independencia, con la moral y el honor heredado de nuestros héroes y mártires a través de toda la historia cubana. Los valores morales de la Revolución no son negociables, se inspiran en hombres como el que escribió
¡Hasta la Victoria Siempre!
Fuente: http://lapupilainsomne.wordpress.com/2011/09/08/el-metodo-de-tio-sam/
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