El ministro de Cultura cubano, Abel Prieto, aseguró hoy que las relaciones bilaterales entre Madrid y La Habana todavía no están «normalizadas» y que para que eso ocurra hace falta dar «nuevos pasos», más allá de los que se han ido dando en los últimos meses, y que estén basados en el «respeto mutuo» y […]
El ministro de Cultura cubano, Abel Prieto, aseguró hoy que las relaciones bilaterales entre Madrid y La Habana todavía no están «normalizadas» y que para que eso ocurra hace falta dar «nuevos pasos», más allá de los que se han ido dando en los últimos meses, y que estén basados en el «respeto mutuo» y en que no haya ningún tipo de posición «paternalista o condicionada».
«Creo que todavía no están normalizadas (…) Las relaciones entre nuestros dos países son susceptibles de poder mejorarse», afirmó el ministro en una entrevista a Europa Press con motivo de su visita a España en la que participó en la reunión anual de la Red de Políticas Culturales, en Sevilla, y en la Fiesta del Partido Comunista de España, en Madrid.
Para el ministro de Cultura son «imprescindibles» nuevos pasos, entre los que destacó la reunión mantenida anoche en Nueva York por los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países, Felipe Pérez Roque y Miguel Angel Moratinos, o la Comisión Mixta Hispano-Cubana que se reunirá del miércoles al viernes en La Habana con la intención de reanudar los proyectos de cooperación entre ambos países.
La delegación española estará encabezada por la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín, que ya viajó a La Habana a principios de abril pasado con el ministro Moratinos. La visita coincidirá con la reunión anual del Comité Empresarial Hispano Cubano, que estará presidido por el presidente del Consejo Superior de las Cámaras de Comercio, Javier Gómez Navarro.
CENTRO CULTURAL ESPAÑOL
Uno de los temas que previsiblemente se abordarán en la Comisión Mixta Hispano-Cubana es el futuro del Centro Cultural Español en La Habana, que se encuentra gestionado en manos cubanas desde que fue cerrado por las autoridades de la isla en 2003, en respuesta a las sanciones impuestas por la Unión Europea tras el encarcelamiento de 75 disidentes.
Prieto, que asegura que el tema debe ser evaluado por Moratinos y Pérez Roque en Nueva York, recuerda los motivos que llevaron al cierre del centro durante el Gobierno de José María Aznar. «Era un instrumento impúdico» al servicio del imperialismo, asegura el ministro, que deja clara el objetivo cubano: lograr en el futuro que el centro no esté «contaminado» por intereses políticos «mezquinos».
«Que se utilice a la cultura con objetivos políticos me resulta particularmente indignante, porque la cultura no debería estar secuestrada por el juego político», añade el ministro, quien defiende que en las relaciones culturales y de toda índole «cualquier acción que se tome no esté representando sólo los intereses de pequeños grupos políticos».
En este punto, el ministro de Cultura lanza sus críticas contra Aznar, de quien asegura que su gobierno fue «funesto» ya que se convirtió en un «peón de Bush» y se creía que estábamos «en tiempo de la Conquista». «Tenía una posición colonial desagradable y si no se la hemos aceptado ni a Bush, ni a Reagan ni a Nixon, ¿cómo vamos a aceptársela a un país que tiene nuestra misma sangre?», se preguntó.
Consultado sobre las relaciones entre la UE y Cuba, Prieto confió en que Bruselas sea capaz de ser «lo suficientemente valiente» como para diseñar una política propia hacia la isla independiente de Estados Unidos. Además, insistió en la necesidad de que se basen en el respeto mutuo. «La sombra de Estados Unidos nos da urticaria», subraya.
El ministro recuerda que cuando hay posiciones «de fuerza o de chantaje» -en referencia a la Posición Común de la UE-, Cuba es «muy escrupulosa» a la hora de exigir respeto su soberanía. «La UE debería constituir un polo autónomo en el ajedrez internacional», añade Prieto, para quien es «lamentable» que Bruselas se sume a la guerra «mediática, económica y terrorista» de Washington contra La Habana.
RESTAURACION DEL CAPITALISMO
En otro orden de cosas, Prieto se refiere al debate interno que se está viviendo en la isla después del último discurso del presidente interino, Raúl Castro. Lo más interesante, según el también miembro del Buró Político, es que la gente está pensando en términos socialistas. «Nadie cree en estos momentos que la restauración capitalista va a resolver los problemas», asegura.
El ministro critica que desde el exterior se vinculen los futuros cambios en la isla a la necesidad de que se restaure el sistema capitalista. «Lo que están pidiendo los cubanos es más calidad en los servicios, más productividad, aumentar la producción de alimentos, buscar mecanismos que permitan elevar los salarios sobre la base de ser más productivos y eficientes», resalta.
Además, destaca que los jóvenes estén participando en esta etapa de debates internos, una prueba de que la revolución cubana siempre ha tenido una gran capacidad para «autorenovarse». «No nos hemos anquilosado a pesar de las adversidades, dice Prieto, en referencia al bloqueo que impone Estados Unidos a Cuba desde hace más de cuatro décadas.
«La sociedad cubana lleva mucho tiempo debatiendo sobre si misma (…) porque no somos unos narcisistas que nos miramos en el espejo para autocelebrarnos», añade el ministro de Cultura, quien en varias ocasiones durante la entrevista dice que la isla caribeña pasa por un momento «muy esperanzador», a pesar de las «terribles presiones» del bloqueo.
Por último, sobre el estado de salud de Fidel Castro, el ministro dice que está «en pleno ejercicio intelectual y de sus facultades». «Las reflexiones que está haciendo no pueden provenir de alguien que esté agonizando entre la vida y la muerte», dice Prieto, para quien esos artículos tienen «el estilo inconfundible de Fidel», que está siempre «informándose, profundizando y analizando la actualidad».
Según el ministro, los rumores sobre la muerte de Fidel Castro o sobre un presunto agravamiento de su estado de salud «nacen de Miami» y provienen de gente «que confunde sus deseos con la realidad». «Yo creo que nadie que esté en situación de agonía o de extremo peligro puede estar haciendo esos análisis. Nuestra esperanza es que su recuperación siga marchando de manera sostenida», concluyó.