Traducido para Rebelión por Germán Leyens
El Jerusalem Post informó recientemente de que se espera que nuevos recortes presupuestarios en el ejército israelí (FDI) crearán un «nuevo ejército», según el ministro de defensa israelí Moshe ‘Bogie’ Ya’alon. Esto significa que el establishment israelí de la defensa está desarrollando tecnologías avanzadas que incluyen el uso de drones [aviones sin tripulación] que finalmente se convertirán en estándar en las FDI. «No estamos esclavizados por la tecnología, la estamos utilizando y adaptando a la nueva realidad en la cual los conflictos de ejército contra ejército, que vimos por última vez hace 40 años en la Guerra de Yom Kippur, se están haciendo cada vez menos relevantes». Declara que no están esclavizados por la tecnología a pesar de que Israel acaba de lanzar un sistema de «Base nacional de datos biométricos» para sus ciudadanos para impedir «el fraude y el robo de identidades».
La nueva «Tarjeta nacional de identificación biométrica» estará disponible para todos los ciudadanos. Es un paso hacia la esclavitud de alta tecnología para israelíes y árabes por igual aunque el gobierno israelí dice que solo será por un período de prueba de dos años. Después del período de prueba decidirán si seguir con el programa basándose en los resultados. Ya’alon también dijo que las reformas «ayudarán a los combatientes a operar con mayor eficiencia, mientras al mismo tiempo aprovechan ventajas humanas y tecnológicas que les permitirán lograr la victoria en la batalla de forma rápida y decisiva». La guerra de drones se utilizó en la Franja de Gaza en 2012. El mes pasado International Business Times, una publicación noticiosa global en línea informó de una historia titulada ¿Drones, guerreros o robots? Israel debate los conflictos de mañana» que señaló hacia dónde se orienta la nueva dirección de Israel:
En noviembre pasado, cuando Israel lanzó la operación Pilar de Defensa para detener cohetes lanzados por los militantes palestinos, ni siquiera puso una bota sobre el terreno en Gaza. En vez de eso envió drones. Los vehículos aéreos sin tripulación, o VAST, desarrollados inicialmente con fines de vigilancia, tuvieron un importante rol ofensivo en la campaña de ocho días de ataques aéreos y marítimos. Los aviones a control remoto dispararon contra objetivos militares, aparte de los cazabombarderos y cañoneras israelíes.
Sin soldados israelíes en las calles, a diferencia de la anterior campaña militar de cuatro años antes, el zumbido de los drones fue una pesadilla constante para la gente de Gaza. En todo el mundo, esos zumbidos no desaparecen. Los drones como máquinas bélicas no desaparecerán e Israel, junto con EE.UU., está a la vanguardia en el desarrollo y uso de los VAST. En la última década se han enviado drones estadounidenses con misiones letales para librar la guerra contra el terror a todo el mundo, de Pakistán a África, y estes es solo un aspecto de la nueva y anticonvencional manera de hacer la guerra.
Israel lanzará ataques de drones contra Hizbulá, Hamás y Siria a medida que aumente la escalada de tensiones en los próximos meses. Como señaló Ya’alon, la posición de las FDI en el asunto:
«Debido a las amenazas cambiantes a nuestro alrededor y las capacidades que las FDI han desarrollado, hemos llegado a la conclusión de que debemos realizar una reforma significativa y no una que esclavice nuestro futuro por el bien del presente», dijo. «El futuro previsible nos conduce a batallas que serán determinadas por la superior tecnología de las FDI, en el aire, en el mar y en la tierra, con menos instrumentos pesados y mediante una creciente utilización de una sofisticada tecnología sin tripulación que nos ofrece una ventaja significativa sobre cualquier enemigo».
Israel lidera la tecnología militar avanzada en Medio Oriente. Según un informe de
United Press International (UPI) de abril pasado: «Israel, que tiene la industria de defensa más avanzada en Medio Oriente, está a la vanguardia del negocio de los drones en rápida expansión que está cambiando la forma de hacer la guerra para las próximas décadas». Con los recortes de los gastos de defensa, el gobierno israelí «despedirá entre 3.000 y 5.000 soldados de carrera y reducirá y cerrará escuadrones de vuelo, unidades blindadas y de artillería, y despliegues navales», según Jerusalem Post. La producción de drones ha resultado una industria rentable para las corporaciones israelíes de propiedad estatal, según UPI: «Con el desarrollo por parte de las empresas estatales Israel Aircraft Industries, Elbit Systems y Aeronautics Defense Systems de nuevos y más ágiles vehículos aéreos sin tripulación, así como de drones terrestres y marítimos, el Estado judío está bien colocado para obtener una tajada importante de un mercado calculado en cerca de 50.000 millones de dólares anuales». La industria de los drones es muy importante en la exportación israelí, según el Instituto Internacional de Investigación de la Paz de Estocolmo (SIPRI), como informa UPI:
«El Instituto Internacional de Investigación de la Paz dijo que las compañías israelíes representan un 41% de todos los VAST exportados de 2001 a 2011. Esas exportaciones de Israel fueron a 24 países, incluido EE.UU. Se espera que ese volumen aumente ya que los costes de producción son relativamente bajos. Los funcionarios industriales israelíes alardean de que es significativamente más barato comprar un VAST de tecnología avanzada que entrenar a un piloto de la fuerza aérea».
Incluso un brigadier general de la reserva del ejército que dirige la división de Investigación y Desarrollo del Ministerio de Defensa, conocida como Mafat, admitió que las FDI se han tranformado: «En los últimos años, ha habido más vuelos sin piloto que con él en la fuerza aérea israelí». Israel produce bastantes drones preparándose para un conflicto en Medio Oriente. Los drones acabarán atacando a civiles inocentes, incluidas mujeres y niños, como ya hemos visto en las guerras de drones militares de EE.UU. en Pakistán, Yemen y Somalia. Es una forma de guerra bárbara, no importa cuáles sean los adelantos tecnológicos que reivindica Israel.
Timothy Alexander Guzman es un investigador y escritor independiente, que se concentra en las esferas política, económica, mediática e histórica. Ha publicado en Global Research, The Progressive Mind, European Union Examiner, News Beacon Ireland, WhatReallyHappened.com, EIN News y otros sitios alternativos en la web. Es graduado de Hunter College, de la Ciudad de Nueva York.
rCR