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Jordania

El nuevo significado de independencia

Fuentes: Aish

Quienes piden dinero en Downtown, la zona popular más céntrica de Ammán, para poder comprar falafel (una económica y tradicional croqueta de garbanzo) también se unen a la protesta semanal en la capital, que el pasado viernes 25 de mayo congregó a más ciudadanos que en semanas anteriores, además de las manifestaciones celebradas en Salt, […]

Quienes piden dinero en Downtown, la zona popular más céntrica de Ammán, para poder comprar falafel (una económica y tradicional croqueta de garbanzo) también se unen a la protesta semanal en la capital, que el pasado viernes 25 de mayo congregó a más ciudadanos que en semanas anteriores, además de las manifestaciones celebradas en Salt, Irbid, Karak, Shobak, Aqaba y Tafileh. Parece que, en parte, se aprovechó la jornada festiva que coincidía con la celebración de los 66 años de independencia de Jordania para dar visibilidad a las demandas, pero es probable que la vuelta de los Hermanos Musulmanes a la calle, el grupo opositor más fuerte, haya dado un nuevo impulso al descontento. En general, las manifestaciones siguen sin agrupar las diversas demandas de los diferentes sectores de la oposición -islamistas, partidos de izquierdas, sindicatos, colectivos sociales-, que durante este año de protestas se han ido consolidando en Jordania. No es difícil toparse con concentraciones inesperadas, aunque minoritarias, en los barrios de la capital, en las que se piden reformas en educación, derechos de la mujer, o se denuncian las actuaciones gubernamentales, como la detención de activistas que critican al rey. Pero la de este viernes se centró en una preocupación mayor que une estos días a los jordanos: la economía.

En el popular barrio de Jabal Hussein, desde hace un año, se han multiplicado los puestos callejeros de venta de ropa, enseres y utensilios variopintos que ningún agente de policía se atreve a desmantelar. Han dejado de requerir la documentación de los tenderos, que en la mayoría de los casos carecen de licencia. La vida en Ammán es «cara» y controlar la economía sumergida significa despojar de los recursos básicos a miles de familias que dependen directamente de ella. Pese a que la carestía de la vida ha sido una de las quejas impulsoras de las protestas de 2011, el Gobierno está ultimando la subida de la tarifa eléctrica con un valor impositivo de entre el 9% y el 40%, que provocará un aumento del 20% en los precios de los alimentos de primera necesidad y esto apretará peligrosamente la vulnerable economía doméstica de los jordanos. El anuncio se realizó a principios de año y ya alarmó a la población que sigue exigiendo reformas, entre ellas, el fin de la corrupción, porque la consideran la causa de que las políticas económicas que se implementan, más que ayudarlos, los perjudican. El déficit sigue dependiendo del soporte extranjero y el dinero, nada desdeñable, que Jordania recibe de los países del Golfo para calmar sus protestas internas o de la comunidad internacional para afrontar la inestabilidad que le rodea -y que le afecta directamente- no llega al ciudadano medio. El lema de este 25 de mayo de celebraciones y reivindicaciones fue, por tanto, «independencia de la corrupción«.

El panorama en torno a los Jardines del rey Hussein era algo diferente. Hileras de coches revestidos con banderas nacionales y fotografías del rey colapsaban las entradas y rotondas y provocaban un tráfico estridente con bocinas, música y proclamas en conmemoración del día nacional. De alguna manera, era una muestra de apoyo al monarca Abdullah II, cuya imagen se ha visto afectada durante estos meses de agitación. Pero el hecho de que el apoyo se mostrara desde el interior de un automóvil, que no está al alcance de todos en Jordania, indica que no es el colectivo representativo de Downtown. Ni tampoco el de muchos de los afectados por el creciente desempleo, que según las cifras oficiales ronda el 13%, pero que se duplica entre la población joven -en Jordania es más del 70% de la población total (menores de 30 años) -. Los jóvenes licenciados tienen importantes dificultades para conseguir un primer empleo y cuando lo hacen, las condiciones laborales resultan insuficientes para afrontar el coste de vida en el país. Las mujeres, especialmente en las zonas urbanas, también sufren mayores niveles de desempleo que los hombres. Los azotes de la economía y la temida pérdida del trabajo están generando reacciones extremas y el pasado 24 de mayo, un joven de 30 años perdió la vida al prenderse fuego en la oficina de su antigua empresa, Compañía Eléctrica (‘JEPCO’, siglas en inglés). El trabajador había sido despedido y este caso se suma a otros de inmolaciones, que en Jordania comenzaron a principios de año y evidencian un aumento de la desesperación ciudadana.

La creación de puestos de trabajo es uno de los anuncios gubernamentales más sonados durante estos meses, pero entre los cambios de Gobierno y las reformas legislativas, aún sin concretarse, no se ha notado todavía una mejora en el mercado laboral, que debe ajustarse a una economía fuertemente diversificada entre los núcleos urbanos como Ammán, Irbid o Zarqa (acogen al 70% de la población total) y el resto de zonas rurales del país, muy dependientes de la agricultura y donde el desempleo es mayor. Especialmente visible en localidades como Tafileh, cuya juventud está castigada por la falta de trabajo, lo que ha generado más de una protesta violenta contra los departamentos gubernamentales.

Sin duda, las aspiraciones de la sociedad jordana tienen que ver con el aire reivindicativo de libertad que recorre la región, pero los altos niveles de frustración se agravan por necesidades tan urgentes como los recursos de supervivencia, la economía y el trabajo. Así que en una de las pancartas más repetidas en las manifestaciones durante el día nacional se advertía que «no hay independencia sin reformas». Aviso de que el término significa mucho más para los jordanos y de que el monarca debería mirar más al futuro del país, que a su historia.

Fuente original: http://www.aish.es/index.php/component/content/article/148-clavesjordania/3095-jordania-29052012-el-nuevo-significado-de-independencia