Naser Shaer pertenece a la plétora de profesionales palestinos altamente cualificados que proclaman su adhesión a los postulados islámicos de Hamas. Como Shaer, al menos siete ministros de los 24 que integran el Gobierno liderado por Ismael Haniya se formaron en prestigiosas universidades de EEUU y el Reino Unido. Nacido en Nablus en 1961, el […]
Naser Shaer pertenece a la plétora de profesionales palestinos altamente cualificados que proclaman su adhesión a los postulados islámicos de Hamas. Como Shaer, al menos siete ministros de los 24 que integran el Gobierno liderado por Ismael Haniya se formaron en prestigiosas universidades de EEUU y el Reino Unido.
Nacido en Nablus en 1961, el viceprimer ministro palestino y titular también de Educación se licenció en estudios religiosos en Manchester escribiendo una tesis sobre «el desarrollo de la mujer en el judaísmo y el Islam». Aunque él mismo niega haber sido miembro de Hamas, las autoridades israelíes le confinaron durante cinco meses en prisión por tal motivo. Sin embargo, Shaer no responde al estereotipo que se usa en Europa para definir a un islamista.
Pregunta.- En su último comunicado, Osama Bin Laden aseguraba que el boicot contra el Gobierno palestino tras la victoria electoral de Hamas prueba que el mundo islámico no debe participar en la elección de «asambleas infieles». ¿Es compatible la democracia y el Corán?
Respuesta- Rechazamos esa afirmación. Participar en unas elecciones no es pecado. Creo que islam y democracia pueden trabajar juntos, pueden lograr la armonía. La democracia como sistema político es diferente de un país a otro. Pero cuando hablamos de democracia como concepto, cuando hablamos de Derechos Humanos, de respeto al otro, todos estos supuestos están recogidos claramente en el Corán.
P.- ¿Le sorprendió la victoria de Hamas?
R.- Sí, fue una sorpresa. No la victoria, sino la magnitud. El pueblo palestino no defiende un solo color, no milita en un solo partido. Cambia de orientación política de acuerdo a su percepción de la realidad y esta victoria refleja un profundo cambio social.
P.- ¿Esperaban un bloqueo tan férreo como el que sufren?
R.- Para ser honestos, no. Especialmente después del proceso democrático que se vivió en Palestina. Después de unas elecciones transparentes y libres no es realista lo que está pasando.
P.- ¿Les ha sorprendido la posición de la Unión Europea?
R.- Por supuesto. Mucho. Esperábamos, al menos, una postura neutral dados los lazos históricos que mantienen Palestina y Europa, pero está claro que en estos días la comunidad internacional es totalmente parcial.
P.- ¿Y si fracasa este Gobierno?
R.- Toda la región pagará el precio. Tenemos miedo de que [la crisis] nos lleve a la violencia y no sólo en Palestina. Si el cerco continúa, el palestino más simple se planteará cuestiones básicas: ¿Cómo voy a sobrevivir sin medios? ¿Por qué Israel, EEUU y Europa no dejan llegar [a Palestina] el dinero que está disponible en la Liga Arabe? Tenemos miedo de su respuesta. No puedes imponer el hambre a toda una nación. No lo aceptarán.Hay que esperar una reacción violenta.
P.- ¿Existe un riesgo real de guerra civil en Gaza?
R.- No nos preocupa. Hay un entendimiento entre el liderazgo político y los palestinos, que saben qué riesgos entraña una guerra civil.
P.- ¿Qué opina de la iniciativa de los presos palestinos que incluye no atacar en Israel y luchar por un Estado con las fronteras de 1967?
R.- Estamos discutiendo esa propuesta y en general creo que las principales ideas podrían ser aceptadas. El Ejecutivo ha enviado múltiples mensajes dejando claro que creemos en la paz y en la seguridad en la región, que confiamos en la legitimidad internacional y que buscamos un acuerdo pacífico basado en las resoluciones de Naciones Unidas. Pero está claro que existe un plan para mantener al Gabinete bajo un estrecho cerco. Queremos dialogar con todas las partes, pero sin condiciones previas. Imponer condiciones es como dictarnos qué tenemos que hacer y eso es algo que no acepta la sociedad palestina.
P.- ¿Hasta qué punto el recurso a los hombres bomba ha dañado enormemente la imagen y la causa del pueblo palestino?
R.- En Occidente es cierto [que ha causado daño]. Sabemos que allí es inaceptable. Pero la población dice que es la única arma con la que cuentan para enfrentarse a los israelíes. Los grupos [armados] palestinos no tienen ni tanques, ni F-16. No nos gusta.Ni nos gusta a los palestinos, ni a los propios grupos, ni a los mismos interesados. Lo que dice la gente es que es la única vía para que el mundo nos escuche y haga algo por nosotros. Entonces detendremos estas acciones.
P.- ¿Cuál es el mecanismo mental que lleva a un joven a buscar el suicidio y asesinar al mismo tiempo a un gran número de seres humanos?
R.- Si acorralas a un animal en una esquina ¿qué hará? No digamos en el caso de una persona que quiere defender su dignidad, que le gustaría ser considerado como un ser humano, pero al que sólo se le somete a presión tras presión. Asesinan a su hermano, destrozan su casa, le impiden ir a su campo a trabajar… No es un fenómeno único del islam o de esta época, ocurrió en otras muchas naciones que buscaban la libertad.
P.- Supongamos que Israel se retira de Cisjordania y permite que se establezca un Estado palestino siguiendo la línea establecida en 1967, con capital en Jerusalén Este. ¿Supondría esto el final del conflicto?
R.- Es una pregunta muy difícil de responder, pero como me siento en una posición de fuerza le diré que sí, sería el final del conflicto.
P.- El influyente ideólogo islamista sudanés, Hasan al Turabi, defendió la necesidad de una «reforma» en la sociedad musulmana y abogó por promover la igualdad de la mujer.
R.- En general estoy de acuerdo con él. Hay que ser honestos.Los árabes tenemos nuestros problemas y no podemos pasarnos todo el tiempo usando a Occidente como excusa. Occidente no es Satán.Necesitamos su ayuda porque ahora están en la cúspide de la civilización.Sólo queremos que nos traten como a seres humanos. Respecto a la mujer también creo que debemos promover su participación en la toma de decisiones y defender sus derechos.
P.- ¿Está de acuerdo con el concepto choque de civilizaciones?
R- Por supuesto que no. Tenemos que mantener el diálogo, las relaciones, la transferencia de ideas. No nos gusta este baño de sangre. Tenemos que dejar de asesinar. ¿Cree que nos gusta ver sufrir a los soldados americanos en Irak? No nos gusta. Pero ¿por qué los envían allí? ¿Por qué seguimos luchando día tras día? ¿Quién se está beneficiando de esto? ¿Quizás las fábricas de armas?
El posible colapso de la Autoridad palestina
El pasado jueves el viceprimer ministro palestino, Naser Shaer, pudo comprobar por sí mismo como el caos y la anarquía amenazan con propiciar el total colapso de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Durante su visita a la ciudad cisjordana de Tulkarem y cuando se encontraba en el interior del edificio del gobernador local, un grupo de milicianos afectos a Al Fatah rodeó el habitáculo y comenzó a disparar al aire exigiendo que Shaer abandonara la ciudad.
Según la agencia palestina Maan, el suceso provocó la interrupción del encuentro al que asistía el ministro que salió de manera apresurada de la sede oficial no sin antes recibir los reproches de varios de los seguidores de Al Fatah.
Una vez en la calle, los activistas intentaron detener el paso de la comitiva oficial, lanzando nuevas ráfagas, lo que casi llevó a una confrontación con los guardaespaldas de Shaer.
Mohamed Shahadeh, máximo dirigente local de las Brigadas de Al Aqsa, un movimiento vinculado a Al Fatah, explicó más tarde que los miembros del Gobierno de Hamas tenían «prohibido» el acceso a Tulkarem y que sus hombres habían «expulsado por la fuerza» a Shaer de la localidad.
Durante su entrevista con EL MUNDO, el ‘número dos’ del Ejecutivo admitió que se «está asistiendo al colapso absoluto de todo el sistema político y eso es inaceptable». «Además, esta situación es una falta de respeto absoluto hacia las instituciones palestinas, lo cual también es inaceptable», añadió.
Sin embargo, tres jornadas antes del incidente en Tulkarem, Shaer había asegurado durante un mitin popular en Nablus que «los sueños de aquéllos que están intentando plantar la semilla de la división entre los palestinos terminarán en fracaso. Es cierto que ahora estamos sufriendo el hambre, pero mantendremos la paciencia».
Shaer se mostró reticente en la conversación con este diario a imaginar un escenario en el que la ANP fuera desmantelada como reclamó el 18 de marzo un largo número de dirigentes de Al Fatah tras la humillación que supuso para los palestinos el asalto israelí contra la cárcel de Jericó.
«Eso llevaría a un nuevo ciclo de violencia contra la ocupación y no creo que nadie quiera eso», dijo.