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El objetivo de la guerra contra Gaza

Fuentes: AL MANAR (Palestina)

No hay calificativos suficientes para describir el crimen sionista que está teniendo lugar en la franja de Gaza. El racismo israelí ha trasgredido todos los valores humanos. Terrorismo de Estado planeado, agravado por el amparo de los países occidentales y la complicidad de los regímenes árabes oficiales. La brutal y desproporcionada fuerza usada no responde […]

No hay calificativos suficientes para describir el crimen sionista que está teniendo lugar en la franja de Gaza. El racismo israelí ha trasgredido todos los valores humanos. Terrorismo de Estado planeado, agravado por el amparo de los países occidentales y la complicidad de los regímenes árabes oficiales. La brutal y desproporcionada fuerza usada no responde a ninguna premisa, ni de la legislación internacional ni del acervo humano universal. Los árabes se han mantenido indiferentes e impasibles ante las máquinas de muerte y destrucción. Estas matanzas de Gaza son una humillación para la dignidad humana en cualquier punto del planeta, pero especialmente para la dignidad de todos los árabes y musulmanes, ya que la comunidad internacional no respeta su condición de seres humanos. Hace sesenta años que Israel cubre crimen sobre crimen y matanza sobre matanza. Son un ente que se ha creado sobre la lógica de aniquilar al otro.

Pero ¿cuáles son los objetivos de la guerra contra Gaza?

Todo lo que se ha dicho sobre la batalla interna israelí de cara a las elecciones es insuficiente para explicar esta guerra. También se ha hablado sobre una operación acotada de castigo.

La ministra de Exteriores israelí anunció que el objetivo era cambiar la actual situación en Gaza. La intención era truncar la opción de resistir a favor de la otra opción para Palestina, que es volver de nuevo a vincularlos con los sistemas árabes oficiales y dar con una solución política que excluya los derechos palestinos. Llegar a un punto que sea aceptable para Israel. A pesar de la complicidad árabe no creemos que el plan israelí sea el mismo que el de los árabes. Si algo ha aclarado esta guerra es que Israel ha dejado atrás las recomendaciones para llegar a la solución de dos Estados, ni siquiera con todos los recortes hechos al supuesto Estado Palestino.

Si Israel logra su objetivo de destruir la capacidad de la resistencia la opción que defenderán es volver a vincular la causa palestina a la situación árabe. Para Cisjordania se resucitará la opción jordana y para Gaza la egipcia. Es decir, se centra en anular la identidad nacional del pueblo palestino y proponer una solución «humanitaria» apoyada sobre los mismos hombros árabes que ahora rechazan la opción de la resistencia.

Los regímenes oficiales árabes descubrirán enseguida que Israel quiere solucionar la cuestión palestina a su costa, y que esta solución significará aceptar la patata caliente en sus manos.

Es una suposición peligrosa y letal el contemplar la posibilidad de eliminar de nuevo la entidad palestina, o inventar soluciones cuyo objetivo sea hacer desaparecer esta causa integrando al pueblo palestino bajo la piel de los países árabes vecinos sin que esto cree una situación que termine con la estabilidad de estos países.

Lo que está sucediendo en Gaza es una involución peligrosa en la evolución de la causa del pueblo palestino. Si Israel consigue conquistar la franja de Gaza y acabar con su resistencia, esta victoria abrirá el apetito israelí y entonces querrá causar una gran herida también en Cisjordania y completar su plan de acabar con el movimiento de liberación nacional palestino.

Con mucho pesar los regímenes árabes tendrán que repetir la experiencia de 1948, ya que sobre ellos recaerá la carga de la causa palestina, asumiendo que entonces serán ellos los que tendrán que llevar la iniciativa de la lucha palestina en el futuro.

Todas estas advertencias sobre las raíces del proyecto sionista no significa que sea el único actor sobre el escenario palestino. Tenemos un pueblo palestino convencido de su sorprendente capacidad para resistir y sufrir. Si se cierran los pasos políticos a las posibilidades de un arreglo satisfactorio la resistencia palestina se convertirá en una resistencia legendaria y hará pagar a Israel un precio que no creemos que sea capaz de asumir y por lo tanto no llegará a completar su plan.

La fórmula de las protestas de los pueblos árabes y su incremento es un medio muy efectivo de hacer entender a los regímenes oficiales, de una forma sencilla, que la matanza sionista va a tener unos efectos multiplicadores en el interior del mundo árabe contrarios al proyecto estadounidense-sionista que quiere someter a los árabes al yugo de un nuevo sistema colonialista.

«Artículo traducido por Pedro Rojo para Al Fanar Tradcutores en www.boletin.org»