El despertar de las sociedades árabes, la libertad de opinar y el activismo, ha puesto de manifiesto dos características estructurales de los regímenes que aseguran estar dispuestos a cambiar: que no están preparados para permitirlo si se salen de la regla, y que igual que obligan a hacerse escuchar las voces más liberales, también se […]
El despertar de las sociedades árabes, la libertad de opinar y el activismo, ha puesto de manifiesto dos características estructurales de los regímenes que aseguran estar dispuestos a cambiar: que no están preparados para permitirlo si se salen de la regla, y que igual que obligan a hacerse escuchar las voces más liberales, también se movilizan los sectores más conversadores de la sociedad. Emiratos Árabes Unidos no es una excepción y su juventud salta al debate público, especialmente, en las redes sociales. Pero dependiendo de lo que se debata, la reacción varía. El bloguero y activista, Ahmed Abd al-Khaleq, conocido por sus campaña a favor de los derechos de los apátridas fue detenido el pasado 22 de mayo por bloguear en defensa de los indocumentados bedun; mientras, en twitter prolifera con éxito una campaña lanzada por mujeres menores de 30 años contra la vestimenta de los turistas en los centros comerciales por infringir los hábitos culturales del país. Sus promotoras dicen que no pretenden cambiar la ley, ni que las mujeres hagan uso de la abaya (vestido que cubre todo el cuerpo), pero consideran que las faldas cortas no respetan los códigos de Emiratos. Se dirige a esa gran masa de turistas que hace que el emirato de Dubai sea considerado Las Vegas del Golfo, aunque lo cierto es que las restricciones y las leyes reducen las prácticas más liberales a los núcleos turísticos u hoteleros.
Emiratos Árabes Unidos vive esa realidad ficticia común a sus países vecinos entre lo que parece y lo que realmente es. Puede aparecer en el ranking de HSBC de los cinco países con mayor nivel de vida para los expatriados trabajadores que ganan uno de los mayores salarios del mundo (más de 200.000 dólares / 159.440 euros); mientras conviven con el otro colectivo de expatriados, los que trabajan en servicios domésticos sometidos a condiciones de semi esclavitud, y a esa mayoría de apátridas o indocumentados, carentes de los mismos derechos que el resto de la ciudadanía. Por eso, las campañas que realizan activistas como Ahmed Abd al-Khaleq son especialmente temidas por el Gobierno, que pone de manifiesto su sistema no igualitario porque la ciudadanía sigue dependiendo hoy de una decisión del Ejecutivo, y no de un tribunal independiente. Por tanto, además de una injusticia estructural, común a todos los países del Golfo y mantenida a lo largo de décadas, la libertad de expresión que denuncia esa injusticia también es castigada. Y aquéllos que se suman a la lista de demandas son sancionados con la retirada de la ciudadanía.
El recrudecimiento de la libertad de expresión en Emiratos Árabes Unidos coincide con su posicionamiento exterior como potencia independiente y, a su vez, como miembro del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG). La comunidad internacional ya ha decidido que la Península Arábiga será su extensión en Oriente Próximo. Por ejemplo, EAU ha permitido que aviones estadounidenses se instalen en su base aérea de Al Dhafra. Un movimiento que también tiene su significado con respecto a Irán porque se lleva a cabo en un momento en el que se ha anunciado la inminente apertura de un nuevo oleoducto que permitirá que el país exporte petróleo sin necesidad de pasar por el puerto de Ormuz. Un espacio que Irán ha amenazado con cerrar si sigue recibiendo sanciones internacionales.
El Centro de Derechos Humanos del Golfo y Human Rights Watch acumulan a diario nuevos casos de activistas acosados, detenidos y reprimidos por el Ejecutivo, pero apenas logran repercusión internacional porque, al parecer, Emiratos ha entrado a formar parte de la estrategia de Estados Unidos frente a Irán. Previsiblemente, el nuevo oleoducto favorecerá su independencia para tener más peso en esa estrategia.
Fuente original: http://www.aish.es/index.php/component/content/article/202-clavesemiratosarabesunidos/3116-eau-290512-el-pais-de-la-paradoja-se-aleja-de-iran