Respuestas de Marie NASSIF-DEBS, miembro del Buró Político del Partido Comunista Libanés , a las preguntas planteadas por el PTB sobre el Líbano.
¿Cómo juzgan la presencia concreta del Finul en el Líbano?
El Finul que se constituye actualmente, es muy diferente del que estaba presente en el Líbano desde hace más de treinta años, tras la Resolución 425 del Consejo de Seguridad de la ONU. Las diferencias entre los dos Finul son notorias:
– En primer lugar, la presencia reforzada de tropas de países miembros de la OTAN y, por lo tanto, colocadas indirectamente bajo mando americano. Y aunque los Estados a los que pertenecen estas tropas son grandes potencias, estos, en sucesivas ocasiones, cedieron ante la administración americana en cuanto a la solución militar de los conflictos, sobre todo en Oriente Medio, donde la experiencia de Irak es, todavía, una herida abierta.
– En segundo lugar, algunos dirigentes de estos países, como Italia por ejemplo, firmaron acuerdos militares con Israel. Eeso nos impulsa a pensar que los representantes de estos países no tendrán nunca la imparcialidad necesaria para llevar a cabo su misión.
– Además, los representantes de Francia han ayudado, en sucesivas ocasiones estos últimos años, a la administración dirigida por George Bush, a satisfacer los objetivos de Israel y de algunas facciones libanesas, tanto por su participación en la elaboración de la Resolución 1559- que fue y es uno de los puntos en litigio entre libaneses acerca de las armas de la Resistencia – como por su apoyo a la Resolución 1701 que ha devuelto a Israel lo que perdió durante su agresión del 12 de julio de 2006 contra el Líbano: la posibilidad de proseguir sus violaciones de las resoluciones de la ONU y de seguir cometiendo crímenes contra los civiles libaneses con el pretexto de impedir a Hezbollah reforzar su arsenal militar.
¿Cómo juzgan el comportamiento de los contingentes del Finul?
¿Es correcto decir que los países europeos, presentes en el Líbano, quieren (re)colonizar a su beneficio?
Durante la última agresión israelí contra el Líbano, algunas tropas del Finul se negaron a ayudar a civiles libaneses. Los habitantes de Marwahine, el primer pueblo mártir, tuvieron 28 muertos que cayeron cerca de la base del Finul. Ahora mismo también, algunos comportamientos nos están decepcionando, por no decir más.
En el aeropuerto de Beirut, los hombres del Finul se han inmiscuido en asuntos que corresponden a la «Seguridad del territorio»; en el sur del Líbano, las tropas internacionales son muy discretas sobre las violaciones de nuestro territorio por parte de los israelíes: «no vieron» y, por lo tanto, no dijeron nada acerca de los cambios de la «línea azul» en los pueblos de Kfarkela y Chebaa, como se callan sobre el «paso» de los aviones bombarderos por nuestro cielo y también sobre la decisión del Gobierno de Ehoud Olmert de retrasar la retirada de sus tropas de los puntos que permanecen ocupados.
¿Estos comportamientos pueden considerarse como una tentativa de «re» colonización por parte de algunas grandes potencias? Es posible, sobre todo si algunos estadistas europeos piensan poder así conseguir su (pequeña) parte de la tarta en la región…
¿Cómo juzgar la posición de estos países europeos con relación al duo infernal Israel- EE.UU?
Ya llamé la atención sobre la posición servil de estos países con respecto a la administración americana, debido a su comportamiento durante la guerra del Bush en Irak, aunque Francia y Alemania – en un momento dado – habían rechazado la última guerra.
Es necesario decir que algunos de estos países, no sólo ayudaron a la creación del Estado de Israel (expulsando a los Palestinos de su país), sino que hicieron guerras para ayudarlo; por ejemplo, la triple agresión de 1956 y todas las Resoluciones ambiguas que se votaron «en favor» de Israel, entre ellas la Resolución 242 redactada por el representante de Gran Bretaña en Naciones Unidas…
Aparece así el doble rasero ante los Árabes e Israel, a pesar de que este último es responsable declarado de masacres contra las poblaciones civiles, como en el Líbano y Palestina dónde los nombres de Kana y Jénine han dado la vuelta del mundo.
Podemos decir con claridad que el nuevo régimen mundial se resume del siguiente modo: una superpotencia que domina todas las otras y las empuja a hacer lo que ella quiere, incluidas guerras destructivas (Bosnia) y el apoyo incondicional a su política de muerte (Irak, el Líbano, Palestina), para que sus empresas petrolíferas y sus fabricantes de armas tengan cada vez mayores ganancias y puedan continuar robando las riquezas del Planeta. Los «otros» se contentan con las migas que tiene a bien dejarles el «soberano del nuevo mundo». A la luz de estos hechos comprendemos mejor la rapidez con la quel Ángela Merkel suministró los tres submarinos nucleares a Israel, antes incluso de que se secara la sangre de los 600 niños del Líbano destrozados en los refugios y sobre las carreteras; entendemos también sus declaraciones relativas a la presencia alemana en el Líbano cuyo «objetivo» es proteger Israel… Es necesario que digamos, en fin, que Occidente intenta así solucionar los crímenes de la Segunda Guerra Mundial con nuevos crímenes. El pueblo árabe nunca ha hecho pogroms o crímenes contra la humanidad con respecto a los judíos.
¿Es correcto decir que los países de la OTAN quieren servirse de las Naciones Unidas como uno Caballo de Troya para poner la mano sobre el Líbano?
Los Estados Unidos ya tienen, y en varias ocasiones durante estos diez últimos años han utilizado las ONU para facilitar sus injerencias y sus agresiones contra Estados soberanos en todos los continentes sin excepción alguna, desde Somalia y hasta en el Líbano, pasando por Bosnia, Afganistán, Irak… Pensamos que esta organización internacional es cada vez más débil, sobre todo porque ella no toma las decisiones, puesto que se transfiere todo hacia su «Consejo de Seguridad». Y cuando el Secretario General de esta organización intenta a veces mostrarse objetivo, como sucedió en 1996, tras la masacre de Kana – que se llevó a cabo dentro de una posición del Final – se le despide rápidamente.
Lo que los Estados Unidos quieren de esta organización es la docilidad – incluido hoy en el Líbano – o su disolución pura y simple…
En cuanto a los otros países de la OTAN, van en el mismo sentido que la administración americana a la que ayudan en su estrategia destinada a debilitar toda posibilidad de ayuda internacional al pueblo oprimido… Si no, habrían debido negarse a votar las ambigüedades de la Resolución 1701 y deberían haberse negado a enviar tropas sobre la base del unilateralismo que contiene; como habrían debido rechazar las intromisiones israelíes y americanas en la política interior del Líbano, tanto a través de los diktats del embajador americano en Beirut, como a través de las agresiones israelíes contra este país.
Lo que los Gobiernos europeos «condenaron», y esta palabra es ya muy fuerte, es la respuesta «exagerada» de Israel, pero no el acto militar en sí mismo.
Esta política seguida es un arma de doble filo, porque la próxima víctima será Europa y sus pueblos que ya sufrieron las presiones económicas americanas, y nosotros pensamos que, en la lógica de las cosas, estas presiones no van a afectar sólo al sector económico. Las tropas americanas en Europa son capaces de todo.
¿Cómo los distintos sectores y clases de la población libanesa consideran el Finul?
El país está, en su mayoría, contra la presencia de la nueva Finul «reforzada», porque ésta viene para «proteger» al agresor -Israel – contra los que sufren la agresión -los libaneses -. Hay, por supuesto, fuerzas libanesas y los partidos de Saad Hariri y de Walid Joumblat que quieren terminar con las armas de Hezbollah. Pero las gentes, sobre todo al Sur, piden una solución equilibrada y rechaza que l Hezbollah devuelva las armas antes de que Israel se retire de las granjas de Chebaa y de los altos de Kfarchouba por una parte y libere a los presos libanés por otra parte. Sin olvidar, en lo inmediato, las nuevas amenazas de Israel. Recuerdan la mala experiencia de lo que sucedió en Irak y, también , de lo que sucedió en el Líbano durante la última agresión israelí.
¿Cuáles son las reivindicaciones del PC libanés y de la resistencia nacional?
La «Resistencia nacional» y el Partido Comunista libanés reivindican, ambos, una política más equilibrada por parte de las Naciones Unidas. Llaman a los pueblos europeos a exigir de sus gobiernos respectivos una mayor transparencia y, sobre todo, prerrogativas claras en cuanto al papel de fuerzas que envían en el Sur del Líbano. La nueva Finul, para ser eficaz y actuar por la paz, debe desplegarse de los dos lados de la «línea azul»; debe también ser muy firme hacia las infracciones israelíes y las agresiones contra el Líbano, y no solamente enumerar éstas, como lo hacía antes, limitándose a decir que los «Israelíes habían cometido 2400 infracciones, sólo en el año 2005».
Es necesario que el papel de esta nueva Finul sea más preciso. Esto en cuanto a la presencia de las tropas internacionales.
Por otro lado pensamos que es necesaria una acción política por parte de la Unión Europea, a nivel de Naciones unidas, máxime cuando el Secretario General de esta organización está mandatado para formular una propuesta relativa a la «libanidad» de las granjas de Chebaa.
Una demanda libanesa a este respecto está registrada desde hace varios años en Naciones Unidas y documentos existen sobre este asunto, tanto en el Gobierno francés, con presencia en el Líbano hasta el año 1945, como en el Líbano.
¿Cómo hay que valorar la inmensa reunión convocada por el Hezbollah este viernes 22 en Beirut y, en particular, el significado del discurso de H. Nasrallah?
La reunión de Hezboullah del viernes 22 de septiembre, tiene por objeto expresar – tanto por el abanico de las fuerzas políticas presentes, como por el movimiento de masas creado – una nueva dinámica a nivel político libanés. Nosotros habíamos demandado una posición más precisa por parte de este partido, en relación con la formación de una oposición que tenga un programa de cambio.
El discurso de H. Nasrallah implica, para nosotros, un lenguaje nuevo por parte de un partido político «confesional», puesto que hizo hincapié en la necesidad de salir del confesionalismo político que mina el Líbano y le debilita ante las tutelas extranjeras.
Es cierto que el Secretario General del Hezboullah también habló «de la fuerza de choque» de este partido, pero eso se dirigía hacia Estados Unidos e Israel.
Nosotros hemos solicitado cambios en relación con al Gobierno, que no hizo más que enconar la situación. Nosotros pensamos que la posición avanzada, también para Hezbollah, es la que va en el sentido que indicamosmos y que quiere también la mayoría del pueblo libanés.
Por supuesto, este discurso abrió también la vía a algunas fuerzas pro americanas para hacer reuniones similares. Sin embargo, el discurso confesional (maronita, incluso) de Samir Geagea y la ausencia de todo equilibrio en su posición frente a Siria e Israel muestra muy claramente lo que el PCL decía con respecto al plan americano para la región: la división en mini estados confesionales, antagónicos entre ellos, y pidiendo todos ayuda a Israel para poder seguir viviendo; y mientras, las transnacionales americanas prosiguen su saqueo de las riquezas del mundo árabe.
¿Cuáles son las necesidades inmediatas de los habitantes del Meridional Líbano y las otras regiones devastadas?
Todo es necesario para los habitantes del Sur, y también para los del Békaa que sufrió la guerra y las masacres en la misma medida que el Sur, porque en esta región el Hezbollah y la Resistencia en general (nacional o islámica) son fuertes.
Los daños son muy importantes y el Gobierno no ha hecho gran cosa hasta ahora. Hay, como todo el mundo sabe, más de 18.000 viviendas destruidas, sin hablar de las escuelas, de los almacenes, de los puentes, de las carreteras, de las cosechas y sin olvidar las minibombas y las bombas de fragmentación diseminadas por las ciudades, los pueblos y los campos. La ayuda más necesaria antes del invierno es la relativa a viviendas prefabricadas, ropa de abrigo, mantas y ayuda para las escuelas de los municipios. Del mismo modo, la ayuda sanitaria es necesaria: clínicas ambulantes en caravanas, ambulancias…
¿Quiénes son los aliados del pueblo libanés en el mundo? ¿Con quién puede contar?
El pueblo libanés debe, en primer lugar, contar consigo mismo, con su resistencia y su unidad nacional ante la catástrofe y a lo que se sigue preparando contra él.
Cuenta, sobre todo, con el pueblo árabe, los movimientos contra las guerras y las agresiones en el mundo, y también con la gente de la izquierda a quien pide posiciones más firmes, tanto a través del Parlamento Europeo o los Parlamentos nacionales en Europa, como a través de los Gobiernos de los países antiimperialistas del mundo: y ahí, no podemos sino saludar las posiciones del Presidente venezolano, Hugo Chavez, así como las de muchos Gobierno en el mundo.
Traducido por Ángeles Maestro
Texto original:
Solidaire, hebdomadaire du Parti du Travail de Belgique www.solidaire.org