Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos
El Palestinian Center for Human Rights (Centro Palestino para los Derechos Humanos, PCHR) está extremadamente preocupado por la vida de los miles de presos y presas palestinas que empezaron una huelga de hambre hace diez días en las cárceles israelíes para protestar por el deterioro de sus condiciones de vida y la privación de sus derechos humanos más básicos. El PCHR hace hincapié en que las fuerzas israelíes serán las únicas responsables del deterioro de las condiciones de los presos ante la obstinación del Servicio de Prisiones de Israel (Israeli Prison Service, IPS) de no satisfacer sus demandas humanas, a las que el IPS responde intensificando las medidas contra las y los presos. Estas medidas arbitrarias incluyen traslados de los presos para quebrar su voluntad y presionarlos para que abandonen la huelga. El PCHR pide a la comunidad internacional que presiones a las fuerzas israelíes e intervenga para acabar con el sufrimiento de miles de presas y presos en las cárceles israelíes, además de hacer que quienes son responsables de crímenes contra los presos asuman sus responsabilidades.
Aproximadamente 1.500 presas y presos palestinos encarcelados en cárceles israelíes emprendieron una huelga de hambre indefinida el 17 de abril, Día del Preso Palestino, para exigir que se cumplan sus derechos humanos más básicos y se les devuelva los confiscados por el IPS en los últimos años. Entre sus demandas se incluye el permitir que los visiten familiares de primer y segundo grado, acabar con la política de negligencia médica y poder llevar a cabo exámenes médicos periódicos, realizar operaciones médicas urgentes, permitir la entrada de médicos especialistas exteriores a las cárceles, acabar con las políticas de aislamiento y de detención administrativa, permitir a las y los presos acceder a los exámenes de educación secundaria y universitarios, y acabar con las medidas arbitrarias contra las mujeres presas. Se espera que más presos y presas se irán sumando progresivamente a la huelga de hambre.
Sin embargo, el IPS impuso un castigo colectivo a las personas que emprendieron la huelga de hambre con el fin de tratar de que desistan de practicar su derecho a la huelga como una herramienta para presionar a las autoridades israelíes para que mejoren las condiciones de vida de los y las presas. El IPS emprendió una campaña de traslados de presos y presas el segundo día de la huelga para trata de minar su lucha. Así, el IPS aisló a quienes lideran esta huelga, incluidos el miembro del Consejo Legislativo Palestino (PLC, por sus siglas en inglés) Marwan Barghouthi, cuya salud se está deteriorando, y Karim Younis. Además, el IPS privó a las y los presos de las visitas de sus familiares, de la asistencia legal y del derecho a la cantina, además de impedirles efectuar sus rezos de los viernes y lavar la ropa. Hay que señalar que también se les ha confiscado el agua y la sal de las celdas, con lo que los y las presas se ven obligados a beber el agua del grifo.
Según las cifras de las que dispone el PCHR hay unos 6.500 presos y presas palestinas encarceladas en 22 cárceles y centros de detención, la mayoría de los cuales están ubicados en Israel, lo que constituye una flagrante violación de la Cuarta Convención de Ginebra, particularmente de su Artículo (76), que obliga a la potencia ocupante a mantener a las personas presas de la población ocupada en los territorios ocupados hasta que cumplan la pena impuesta. La mayoría de los y las presas residen en Cisjordania, incluidas 57 mujeres y 300 niños. Por otra parte, hay unos 1800 presas y presos enfermos, incluidos 180 que padecen enfermedades graves además de otros 26 que padecen cáncer.
Ante su preocupación por la vida de los y las presas en huelga de hambre en las cárceles israelíes, el PCHR
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Pide a la comunidad internacional, especialmente a las Altas Partes Contratantes, que cumplan sus obligaciones morales y legales, y obliguen a Israel a poner fin al sufrimiento de miles de presos y presas en las cárceles israelíes, incluidas las decenas de personas que ya han cumplido aproximadamente una década y otras que ya han cumplido unos 30 años, además de los cientos de ellas que están enfermas y padecen enfermedades graves;
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Pide a la comunidad internacional que presione a Israel para que responda a las justas y humanas demandas de los y las presas en huelga de hambre;
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Pide a las organizaciones de derechos humanos que estén atentas a la causa de las y los presos palestinos, y movilicen el apoyo internacional para presionar a Israel y detenga sus medidas arbitrarias contra las y los presos, y trabaje por su liberación, y
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Advierte a los médicos israelíes que no traten de alimentar por la fuerza a las y los presos, e insiste en que el PCHR los procesará como criminales de guerra en caso de que lo hagan.
Fuente: http://pchrgaza.org/en/?p=9058
Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción.