Enterado de que La pupila insomne cumple el próximo 31 de julio su primer año de vida, el intelectual español Pascual Serrano nos hace llegar este texto que compartimos con nuestros lectores. El blog La pupila insomne, al frente del cual está Iroel Sánchez, cumple un año. Su aparición, junto con otros, también de autores […]
Enterado de que La pupila insomne cumple el próximo 31 de julio su primer año de vida, el intelectual español Pascual Serrano nos hace llegar este texto que compartimos con nuestros lectores.
El blog La pupila insomne, al frente del cual está Iroel Sánchez, cumple un año. Su aparición, junto con otros, también de autores cubanos, ha supuesto un revolución dentro de la Revolución cubana por muchas razones.
Durante mucho tiempo, entre los argumentos de quienes hostigaban a la Revolución cubana se encontraba la afirmación de que en Cuba sólo existían dos opciones. Por un lado los medios de comunicación oficiales del Estado controlados por el Partido Comunista y por otro, valientes blogueros cubanos que se enfrentaban al sistema oficial de información. Esa visión maniquea se ha visto pulverizada con la aparición de cubanos que, desde su propia iniciativa y con total libertad, han puesto en marcha sus blogs y, ¡oh sorpresa!, resulta que no era para combatir la Revolución, sino para defenderla. Y hemos podido comprobar que sucedía lo contrario que en una dictadura.
En Cuba los blogueros opositores tenían dinero para conectarse a internet en los hoteles, sus amigos estadounidenses y europeos les pagaban las computadoras portátiles y el alojamiento en Internet y les galardonaban con premios que incluían viajes y fondos económicos millonarios. En cambio, los blogueros que, insisto, desde su propia iniciativa y sin escribir al dictado de nadie, defendían la revolución y denunciaban las mentiras que contra ella se hacían circular en todo el mundo, se conectan precariamente mediante la red que el Estado cubano pone al servicio de universidades, periodistas, médicos o centros públicos; manejan una anticuada computadora mil veces reparada, no ven ni tocan ninguna moneda en divisa y comprueban cómo son silenciados por los grandes medios de comunicación extranjeros, para los cuáles los blogueros cubanos solo existen si atacan a la revolución.
Así es como funciona La pupila insomne, un portal disidente -a ver si denominándole así es más fácil que aparezca en Google y lo lean los que quieren derrocar la Revolución-. Disidente del periodismo que miente, disidente de los grupos que creen que con dinero lograrán convencer a los cubanos, disidente de los privilegios que logran los que escriben al servicio de quienes quieren que en Cuba no gobierne el gobierno, sino los mercados, como en España. Mi enhorabuena al periodismo disidente de La pupila insomne.
Fuente: http://lapupilainsomne.wordpress.com/2011/07/17/el-periodismo-disidente-de-la-pupila-insomne/