Norman Finkelstein, quien culpara a Israel de explotar el Holocausto en su favor, aterrizó en el aeropuerto internacional de Tel Aviv, la noche del jueves. Fue interrogado y le hicieron saber que no podría entrar al país por «razones de seguridad». Su abogado declaró: Cuando llegue de regreso a los Estados Unidos decidiremos si accionar […]
Norman Finkelstein, quien culpara a Israel de explotar el Holocausto en su favor, aterrizó en el aeropuerto internacional de Tel Aviv, la noche del jueves. Fue interrogado y le hicieron saber que no podría entrar al país por «razones de seguridad». Su abogado declaró: Cuando llegue de regreso a los Estados Unidos decidiremos si accionar contra la disposición. Eli Sinior y Edva Naftali
Personalidad no deseada. Israel prohibió ayer (viernes) la entrada al país del profesor judío norteamericano Norman Finkelstein. El hombre, que está catalogado como un fuerte crítico de Israel, fue devuelto a los Estados Unidos, después que aterrizó en el aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv, por lo que se definió como «razones de seguridad».
Finkelstein llegó al país en la noche del jueves al viernes y fue detenido, luego de investigarlo le dijeron que tenía la entrada prohibida. «Finkeslstein fue subido a un avión que lo transportó de regreso a los Estados Unidos en la madrugada. Cuando llegue decidiremos si tomaremos acciones en contra de la disposición», dijo a L-ynet, su abogado, Mijael Sfarad. Según sus declarciones , la condición de entrada prohibida tiene un alcance de diez años, desde la mirada judicial.
El abogado agregó que «un estado que comienza a tener miedo de quienes escriben fuertes críticas sobre él, es un estado que desde el principio actuó de formas que recuerdan el régimen comunista en sus épocas más obscuras».
Finkelstein, hijo de sobrevivientes del Holocausto, escribió una serie de libros sobre la política israelí en los territorios. El Dr. Finkelstein es uno de los más acérrimos críticos de la política israelí en los territorios y acusa a Israel de manipular el uso de las reparaciones monetarias del Holocausto y de antisemitismo, para legitimar su política ilegítima. Por esto fue blanco de fuertes críticas.
La asociación de defensa de los derechos ciudadanos rechazó críticamente la disposición de no permitir la entrada al país del Dr. Norman Finkelstein y su expulsión. La asociación manifestó que el visitante pasó por un interrogatorio que se extendió por varias horas, después del cual se decidió expulsarlo, por «cuestiones de seguridad».
El abogado Oded Feler de la asociación por los derechos del ciudadano: «la decisión de prohibir a un ser humano manifestar sus ideas por medio de la detención y expulsión es característica de un gobierno totalitario. Un estado democrático, que hace de de estta expresión su estandarte, no se cierra ante críticas ó ideas que no son de su gusto, sino que se enfrenta a ellas por medio de debates públicos».