Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
Los Pueblos del Año 2010 en Oriente Medio son:
Los palestinos de Gaza, que desesperan porque el mundo sepa que casi dos años después de que se diera por terminada la guerra de 2008-2009, el más brutal de los embargos persiste sobre su territorio, que continúa el asedio por aire, tierra y mar y que la depauperada población de la Franja sigue cautiva en su propia tierra.
Los chiíes de Bahrain, la mayoría marginada e indigente de la isla, gobernada por la acaudalada familia real sunní de los al-Jalifa, que ordena rutinariamente a un servicio de seguridad importado que se dedique a acorralar y torturar a los defensores de la democracia y los derechos humanos. Excluidos del gobierno, del sector público y de la aplicación de las leyes a causa de una manifiesta discriminación sectaria, arriesgan su vida para protestar por su situación de privación de derechos.
Los egipcios, que un dictatorial régimen apoyado por Estados Unidos no deja de reprimir y que lleva treinta años gobernando el país a través de una ley de estado de excepción que reprime la libertad de expresión, reunión y prensa. La incapacidad para sustituir este año a sus representantes parlamentarios a través de unas elecciones justas ha convertido las votaciones en un cruel recordatorio del «statu quo» con el único candidato de siempre a elegir.
Los iraquíes, que llevan soportando ya siete años de ocupación y que tan sólo disponen de unas pocas horas diarias de electricidad, con un sol abrasador en verano tan inmisericorde como las explosiones, las bombas y los ataques suicidas que arrasan ciudades y asesinan inocentes. El simple hecho de dar un paseo por las calles del barrio, ir al mercado, recoger a los niños del colegio o asistir a las plegarias del viernes representan un desafío para valientes que debería cubrir de vergüenza a esos políticos iraquíes tan sólo preocupados por retener el poder.
Los musulmanes ismailíes, chiíes y sufíes en Arabia Saudí, acusados, arrestado y encarcelados por sus prácticas religiosas o por pedir el derecho a ejercerlas. El Ministerio del Interior selló las puertas de sus mezquitas por constituir un potencial para los avances socioeconómicos y cívicos. Son los «apóstatas» a quienes se niegan las dignidades básicas que otros ciudadanos sí disfrutan.
Los yemeníes del gobernorado de Saada, que se han convertido en los desnutridos refugiados «internamente desplazados» de la larga guerra civil que asola el país. Machacados por los ataques aéreos saudíes desde el norte y bombardeados por el ejército yemení desde el sur, sufren hambre y aniquilación en una catástrofe humanitaria que el mundo tiene a bien ignorar.
¿El Pueblo del Año 2010 en Oriente Medio?: Los oprimidos.
Fuente: