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Entrevista con Hassan Mohamed, responsable de Relaciones Exteriores del PYD y miembro del Consejo Supremo Kurdo de Kurdistán occidental

«El pueblo kurdo participa en la revolución siria con perspectivas propias»

Fuentes: Lucha internacionalista

Lucha Internacionalista – ¿Nos puedes explicar la experiencia del pueblo kurdo durante todo el proceso de la revolución siria? Hassan Mohamed – En primer lugar les agradezco esta entrevista. De hecho, como pueblo kurdo, para nosotros la revolución comenzó no en 2011 sino en 2004. Nuestra revolución ha empezado con la serhildan («rebelión» en kurdo) […]

Lucha Internacionalista – ¿Nos puedes explicar la experiencia del pueblo kurdo durante todo el proceso de la revolución siria?

Hassan Mohamed – En primer lugar les agradezco esta entrevista. De hecho, como pueblo kurdo, para nosotros la revolución comenzó no en 2011 sino en 2004. Nuestra revolución ha empezado con la serhildan («rebelión» en kurdo) de Qamishlo. Con la revolución actual, a partir de 15 de marzo (de 2011) el pueblo kurdo se consideró como parte de la revolución.

Los kurdos han participado en la revolución con su propia perspectiva. Cuando empezó la revolución los kurdos analizaron los escenarios de Siria. Pues vimos que sobre Siria existían imposiciones del Islam político y también imposiciones del régimen. Por eso tomamos un tercer camino. En esta perspectiva, el tercer camino supone varias dificultades. Porque los países extranjeros apoyaban al Islam político. Cuando eliges un tercer camino, ya tienes enfrente a todos estos países.

Estos escenarios de los que hablo, es decir los planes del Islam político y del régimen, arrastraban a Siria al caos, y por eso nosotros no los hemos apoyado, fueran las que fueran las consecuencias. Determinamos nuestro camino y trazamos nuestra estrategia, que se apoya sobre tres bases. La primera es que tenemos que estar contra cualquier intervención extranjera. Segunda, que esta revolución debía ser una revolución pacífica. Y la tercera, que la revolución no debía convertirse en una revolución étnica o religiosa.

Así que decidimos construir un frente sirio para concretar esas bases de nuestra estrategia. Primero empezamos a formar un bloque fuerte que incluiría a toda la izquierda, a los laicos y también a todos los individuos que no apoyaban al régimen. En segundo lugar, comenzamos a construir unidad entre el pueblo kurdo. Y tercero, decidimos nuestro proyecto propio como kurdos dentro del proceso revolucionario. En cuanto al primer punto, con la combinación y coordinación de diferentes grupos unimos a los kurdos de Siria, los árabes y la izquierda. En relación al segundo punto, para la unidad de los kurdos, construimos un Consejo Supremo Kurdo. Este Consejo se compone de dos cámaras. La primera incluye 16 partidos, y también varias coordinaciones de juventud. La segunda es el parlamento popular de Kurdistán occidental que se formó con elecciones, en las que votaron 250.000 personas para elegir sus representantes. En el parlamento trabajan 17 comisiones. Todas las comisiones trabajan para organizar en su sector la vida cotidiana. Estas dos cámaras juntas forman el Consejo Supremo Kurdo. Yo soy el miembro del comité de relaciones exteriores de este Consejo.

Y en cuanto al tercer punto, trazamos el proyecto de autonomía democrática. Este proyecto fue algo que pensábamos para toda Siria, pero nuestro fuerza no llega hasta allí, así que empezamos a aplicarlo en la zona kurda. De hecho venimos intentando emplearlo desde antes de la revolución, sin embargo sufrimos los ataques y represión del régimen, así que lo empezamos realizar con la revolución. El proyecto de autonomía democrática tiene varias bases. Empezamos a realizar paso a paso estas bases en Kurdistán occidental. La primera es la base política, y la realizamos construyendo el Parlamento Popular. La segunda es la base social, estamos en ello. Luego la tercera base, que es cultural, y la cuarta, la defensa. La defensa contiene dos componentes: Yekîneyên Parastina Gel (YPG), es decir las Unidades de Defensa Popular, y las milicias para la seguridad ciudadana. YPG es un ejército nacional formado para defender a los kurdos de Siria. Su objetivo no es atacar, sino defender a nuestro pueblo. Gracias a este ejército pudimos resistir a los ataques de los Salafistas y de al-Qaida en Serêkaniye, que fueron lanzados contra nosotros por Turquía.

En la situación actual, desde el Consejo seguimos trabajando en todo los campos y los kurdos se están autogestionando. Durante el proceso revolucionario tuvimos varios problemas, algunos políticamente importantes. Por ejemplo, de las relaciones exteriores que construimos tuvimos la impresión de que el problema kurdo no forma parte de la agenda de los países europeos, que no lo tienen en sus proyectos. Es decir, su única preocupación sobre Siria es cómo va a evolucionar el proceso, cómo va a marcharse Assad; no es cómo van a alcanzar sus derechos los pueblos de Siria, los kurdos. No se preocupan de eso.

Otro problema que encontramos fue la posición de los árabes de Siria. No querían tenernos en cuenta. Incluyendo los grupos más de izquierda, se resistían a aceptar el tema kurdo. Y como tercer problema, nos dimos cuenta de que los grupos que pertenecían al Ejercito Libre Sirio (ELS) poco a poco ocupaban la región kurda. Primero intentaron penetrar en la zona de Afrin, luego en los barrios kurdos de Aleppo, y también en Kobani. Analizamos la situación y decidimos transformar nuestra situación en un estado de hecho.

LI – Cuando los grupos del ELS intentaban penetrar en las zonas kurdas ¿el ejercito del régimen estaba allí también?

HM – Sí, estaban algunos soldados, pero pocos, ellos se preocupan más bien de sus centros. En nuestro estado de hecho, tuvimos varios enfrentamientos y limpiamos la zona de ellos. A partir de allí, encontramos más problemas. Por ejemplo, cuando declaramos nuestro estado de hecho, nadie lo esperaba. Sobre todo, los países vecinos, empezando por Turquía. No esperaban algo así. Luego, en su prensa empezaron a escribir que cómo es que los kurdos han podido apoderarse de esas regiones en un día, formando una alianza kurda entre ellos. Lanzaron una campaña de propaganda contra nosotros. Y dijeron que, como los kurdos quitaron la bandera del Estado sirio y sacaron la zona del control del régimen, entonces nosotros (los países vecinos) también tenemos derecho a intervenir. Pero como el equilibrio de fuerzas en Siria no lo permitió, empezaron a difundir otra propaganda. Dijeron que el Estado sirio había dejado a propósito esas regiones bajo control de los kurdos y que se retiró de la zona.

Fue una campaña férrea de antipropaganda, sobre todo en los medios. Y Turquía puso en marcha todo su lobby en Europa para borrarnos. Lamentablemente nuestros amigos, los izquierdistas, no quisieron trabajar para explicar nuestra realidad.

A pesar de toda esta antipropaganda, reconocieron que nosotros poco a poco empezamos a controlar la situación, así que vinieron esta vez intervenciones militares. Los grupos salafistas que actuaban en nombre del ELS atacaron un pueblo Ezidi en Afrin. Todos estos grupos operan en nombre del ELS, y el ELS no lo niega ni los rechaza. En el pueblo Ezidi, dijeron que todo el mundo tiene que convertirse al Islam. Nuestras Unidades de Defensa Popular resistieron a esa intervención y los expulsaron del pueblo. En Aleppo atacaron a una manifestación pacífica que organizamos nosotros, y mataron a 13 patriotas. Tuvimos choques muy fuertes con el ELS. Entre tanto, hacíamos treguas temporalmente.

Su asalto más importante fue en Serekaniye. Allí intentaron provocar conflictos entre los kurdos y los árabes, que vivían todos juntos, mezclados. Trazaron una línea entre los árabes y los kurdos. Y luego atacaron a la ciudad con 59 batallones, es decir más o menos 20 mil milicianos. Fue el Frente al-Nusra; todos son islamistas, Salafistas y los de al-Qaida. Los combates duraron casi un mes. Turquía les apoyó claramente. Incluso en las ambulancias francesas se han encontrado armas. Las armas y los carros que utilizaban esos grupos venían de Turquía.

Al final perdieron la batalla, y logramos parar la guerra firmando un acuerdo con el ELS. En la ciudad formamos un parlamento popular compuesto por árabes y kurdos. Con esto, surgió un nuevo problema. Como se dieron cuenta de que no podían con nosotros con acciones de guerra, decidieron imponer el embargo contra nosotros. Su plan era el siguiente: si os condenamos al hambre, vais a rendiros. Con este plan Turquía cerró sus fronteras, y ELS cerró las fronteras de las zonas que controlaba. La región kurda del norte de Irak también cerró sus fronteras con nosotros, bajo la presión de Turquía.

Pero rompimos este asedio con la resistencia de nuestro pueblo en el norte y en el sudoeste. Y después de un tiempo, el Kurdistán Iraquí abrió sus puertas y nuestro pueblo de allí nos ayudó. Es decir solamente los kurdos de Irak, Irán y Turquía nos ayudaron. No recibimos ninguna ayuda internacional. Los kurdos intentan superar la situación con la solidaridad entre ellos. Pero por otro lado, han refugiado a más de 500 mil armenios, sirios, kurdos, etc. de otras zonas de nuestra región. Y esto es una fuerte presión sobre nosotros. En las condiciones de guerra… Vivimos una situación en que ninguna fabrica o taller funciona, una situación muy difícil. A pesar de eso seguimos trabajando. Creemos que lo vamos a lograr. Porque confiamos en nuestro pueblo, en la determinación de nuestro pueblo, tenemos confianza en nosotros. No dependemos de nadie, solo de nuestros amigos que comparten los mismos valores, los mismos objetivos democráticos, y decimos que sin duda los pueblos vencerán. Así que el cuadro de Siria, y nuestra realidad, es así.

Fuente original: http://luchainternacionalista.org/spip.php?article1865