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El régimen sirio debe marcharse ya

Fuentes: Middle East Monitor

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández

Hasta ahora son ya unos mil ciudadanos sirios los que han sido despiadadamente asesinados o cruelmente torturados hasta la muerte por las diversas y letales maquinarias del régimen.

Las duras imágenes y horrendos relatos que siguen llegando de Siria desafían cualquier descripción lingüística. Van más allá de los límites de la decencia humana.

Hace pocas semanas, los matones Shabbiha del régimen o los escuadrones de la muerte secuestraron en su hogar a Hamza al Jatib, un niño vivaracho y encantador de Daraa, al parecer por haber participado en las manifestaciones contra el régimen.

Pocos días después entregaron a su familia su cuerpo acribillado a balazos y con indescriptibles marcas de torturas de todo tipo.

Según testigos y activistas de los derechos humanos que examinaron el cuerpo, los agentes del régimen le habían cortado también los órganos sexuales antes de entregar su cuerpo para que lo enterraran.

El intelectual árabe y comentarista político Azmi Bishara se refirió al suceso diciendo que sólo los animales humanos eran capaces de cometer un crimen como ese.

Al hablar para Al-Jazeera TV, Bishara dijo que al menos en este caso el asunto va más allá de la clásica tortura que persigue castigar y disuadir. «Esto es sadismo, puro y simple sadismo. Es incluso un sadismo en sus formas más bárbaras».

Sin embargo, el caso de Hamza al Jatib no es en absoluto un caso aislado de brutalidad policial. Al contrario, personifica la pura barbarie y los caníbales instintos con los que el régimen de Bashar al Asad trata de forma bastante sistemática a los ciudadanos sirios, especialmente a los que demandan reformas políticas.

No hay absolutamente duda alguna de que el régimen sirio está perpetrando crímenes reales contra la humanidad con el pueblo sirio. ¿Qué más se puede decir de un régimen que ordena a sus soldados de elite que acribillen con ametralladoras a pacíficos manifestantes, incluidos los niños? Y si los soldados muestran alguna resistencia, los mata sumariamente por desobedecer las órdenes. Después, por supuesto, la maquinaria mentirosa del régimen se pone a clamar que quienes asesinaron a los soldados ¡¡fueron infiltrados, salafíes y no sé quien más!!

Es obvio que este régimen ha perdido su legitimidad y que tiene que irse cuanto antes. De otra forma tenemos todas las probabilidades de que en Siria se perpetren masacres de aún mayor magnitud, como la de Srebrenica, o incluso peor si el mundo sigue mostrándose indeciso ante este régimen manifiestamente criminal.

En muchas ciudades sirias se ha cortado el suministro eléctrico y el agua como castigo colectivo por exigir libertad. También, y por la misma razón, se ha restringido gravemente el suministro de alimentos. Todo esto además de la desconexión de todos los teléfonos móviles y de las comunicaciones por Internet, para impedir de forma clara que los activistas por la libertad puedan comunicar y denunciar al mundo exterior la brutalidad y criminalidad del régimen.

No me siento muy inclinado a comentar o tratar de refutar la plétora de mentiras que el régimen de Damasco ha estado difundiendo para justificar una violencia pornográfica y un sadismo contra sus ciudadanos que pone los pelos de punta. En el análisis último, no puede esperarse o confiarse en que diga la verdad un régimen que viola a sus mujeres, asesina a sus niños y acribilla a balazos de forma indiscriminada a manifestantes pacíficos.

Además, sería más que ingenuo incluso escuchar lo que el régimen tiene que decir sobre lo que está sucediendo en Siria. No debería dársele ni una sola oportunidad, después de haber matado a tantas víctimas inocentes, a todos esos criminales, asesinos de niños y mentirosos obscenos.

Es verdaderamente lamentable que la inmensa mayoría de los estados árabes guarden silencio sobre los asesinatos genocidas en Siria. Siento la necesidad de preguntar a todos esos gobernantes árabes: ¿A qué estáis esperando? ¿A que el régimen sectario acabe con el pueblo de Siria?

Resulta loable la reciente decisión del gobierno turco de congelar relaciones con el régimen sirio. Sin embargo, se espera que Turquía haga algo más para ayudar a sus hermanos y hermanas del sur. Turquía debería probablemente adoptar algunas medidas activas para detener las masacres en Siria. Las mujeres sirias a cuyos hermanos, hijos y maridos están asesinando los matones del régimen están pidiendo ayuda a gritos. Si sus hermanos turcos no quieren oír ni escuchar los gritos de estas angustiadas mujeres, ¿quién lo hará? ¿Muamar Gadafi?

Además, la no injerencia en los asuntos internos de un país no significa ni debería significar nunca quedarse observando tranquilamente cómo el régimen de ese país masacra a su propio pueblo.

Ahora, una última palabra de reproche para Irán y Hizbollah. Estáis claramente apoyando al régimen asesino de Bashar al Asad por motivos sectarios, egoístas y razones poco éticas, y al hacerlo así estás provocando consternación y hostilidad en cientos de millones de árabes y musulmanes que nunca se avergonzaron de estar de vuestra parte. No os alienéis a los cientos de millones de musulmanes sunníes de todo el mundo a causa de un régimen impío que carece de humanidad, moralidad y cualquier brizna de decencia islámica.

Debéis distanciaros de inmediato de esa junta brutal y criminal que es realmente un estigma de vergüenza sobre la conciencia de los chiíes de todo el mundo.

Ese régimen está cometiendo todos esos crímenes en vuestro buen nombre. No les permitáis mancillar vuestro antiguo buen nombre. Hacedlo ya, porque mañana puede que sea demasiado tarde. Recordad este versículo del Corán: «No trates de buscar alianzas con los opresores si no quieres que el fuego te alcance».

Fuente: http://www.middleeastmonitor.org.uk/articles/middle-east/2407-the-syrian-regime-must-gonow