Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández.
Campo de refugiados de Al-Ruqban, levantado en tierra de nadie entre Siria y Jordania
El régimen sirio está convirtiendo los campos temporales para refugiados de Homs en centros de detención comparables a Abu Ghraib, según declaraciones contenidas en un nuevo comunicado del Comité de Política y Relaciones Públicas del campo de refugiados de Al-Ruqban.
Los funcionarios que dirigen el campamento en la frontera con Jordania condenaron el trato que los refugiados reciben del régimen, a los que atrae a los centros de detención bajo los términos de los acuerdos de reconciliación, quedando allí retenidos a menudo por tiempo indefinido.
El portavoz oficial, Shukri Al-Shehab, dijo a la agencia de noticias siria Zaman Al-Wasl que el régimen había creado tres centros en Homs para recibir a los desplazados. Alrededor de 3.000 personas han abandonado el campamento de Al-Ruqban en lo que va de mes tras un acuerdo ruso que hizo que muchos originarios de la campiña oriental de Homs y de la ciudad de Palmira intentaran volver a casa.
Sin embargo, al llegar, las familias fueron separadas, y hombres y mujeres denunciaron interrogatorios y torturas a manos de funcionarios administrativos, incluidas violaciones. Aunque las tropas rusas también están presentes en el lugar durante el día, una vez que se van, las milicias leales al régimen maltratan a los prisioneros con total impunidad.
Según Al-Shehab, al menos tres hombres han muerto asesinados en esos centros, por lo que se compara su situación con la infame prisión de Abu Ghraib en Iraq, pero las amenazas del régimen contra quienes cuenten su historia han hecho que los medios no estén cubriendo esas situaciones.
A principios de este mes, Rusia exigió que se cerrara el campamento de Al-Ruqban, alegando que los sirios querían regresar a sus hogares, que están de nuevo bajo el control del régimen. Sin embargo, fuerzas de oposición respaldadas por Estados Unidos han acusado a la policía militar rusa y a las tropas sirias de bloquear el acceso de alimentos y mercancías al campo para obligar a los residentes a regresar prematuramente a sus hogares.
Al-Ruqban, que se extiende a lo largo de la zona desmilitarizada entre Jordania y Siria, ha estado habitado por más de 60.000 refugiados sirios desde 2014, la mayoría de los cuales proceden de las zonas rurales de Homs, Hama y Damasco.
Desde el pasado mes de junio, el presidente Bashar Al-Asad inició un asedio asfixiante sobre el campamento, impidiendo la entrada de todos los artículos médicos y alimenticios. En noviembre, los grupos de oposición sirios respaldados por Estados Unidos que operan en territorios vecinos confirmaron que el régimen había reforzado aún más el bloqueo al cerrar todas las carreteras que conducían al área. Dos semanas después, unas quince personas, incluidos dos bebés recién nacidos, murieron ante la falta de suministros.
Aunque en los últimos meses cientos de refugiados se han visto obligados a volver a Siria debido a la crisis humanitaria, la mayoría ha rechazado tal posibilidad ante el temor de ser arrestados y torturados por el régimen a su regreso, temores que las autoridades rusas declararon infundados.
A pesar de prometer que aquellos que se decidieran a regresar a sus hogares podrían hacerlo libremente, los informes de abusos y represalias han disuadido a muchos de iniciar el viaje, aun cuando su futuro en Al-Ruqban sigue siendo totalmente incierto.
El Comité de Relaciones Públicas dijo que responsabilizaba a la ONU y a la comunidad internacional por su continua inacción ante la situación en el campamento.
La guerra en Siria ha matado a más de 600.000 personas desde 2011, la gran mayoría a manos de las fuerzas del régimen y sus aliados. Más de la mitad de los 21 millones de habitantes del país han sido desplazados, y el gobierno de Assad, liderado por la minoría musulmana alauí, se ha enfrentado a acusaciones de repoblación según líneas sectarias. Unos 14.000 sirios siguen recluidos en prisiones del régimen y aún se desconoce el paradero de otros 82.000.
Esta traducción puede reproducirse libremente a condición de respetar su integridad y mencionar la fuente original, la traductora y Rebelión.org como fuente de la traducción.