El relator especial de la ONU para la situación de los Territorios Palestinos ocupados desde 1967, Richard Falk, ha asegurado, después de presentar este lunes su informe ante el Consejo de Derechos Humanos, reunido en Ginebra, que hay pruebas de que Israel cometió crímenes de guerra en Gaza. Asimismo, pide una investigación en profundidad de […]
El relator especial de la ONU para la situación de los Territorios Palestinos ocupados desde 1967, Richard Falk, ha asegurado, después de presentar este lunes su informe ante el Consejo de Derechos Humanos, reunido en Ginebra, que hay pruebas de que Israel cometió crímenes de guerra en Gaza. Asimismo, pide una investigación en profundidad de los abusos cometidos tanto por Israel como Hamas y propone aprovechar para ello la experiencia y las sentencias dictadas por los principales tribunales internacionales.
En el texto acerca de la reciente operación militar israelí en Gaza -en la que murieron más de 1.400 palestinos, en su gran mayoría civiles- Falk concluye que el recurso a la fuerza, de la manera en que lo hizo Israel entre el 28 de diciembre y el 18 de enero, no estaba legalmente justificado y fue potencialmente un crimen de guerra, como ya avanzó en enero.
El relator destaca dos aspectos para apoyar su opinión: el hecho de que Israel empleó armamento de todo tipo, aviones, armas pesadas e incluso armas prohibidas contra zonas densamente pobladas por civiles, y el cierre de todas las fronteras de la franja para impedir la huida de éstos de las áreas de combate.
Falk considera que si no es posible distinguir entre los objetivos militares y los civiles -y dadas las condiciones de Gaza no lo es- «lanzar ataques de ese tipo es inherentemente ilegal y podría constituir un crimen de guerra de la mayor magnitud bajo la ley internacional».
Y agrega que «considerando que los ataques iban dirigidos contra áreas densamente pobladas, era en cierto punto inevitable, y desde luego previsible, que hospitales, centros educativos y religiosos y sedes de la ONU fueran alcanzadas por los bombardeos israelíes, y que se registraran numerosas víctimas civiles«.
Civiles en una ratonera
Sobre el segundo elemento, que él llama «negación de refugio» al no permitirse a los civiles huir de Gaza, el experto afirmó que puede tratarse de «un nuevo tipo de crimen contra la humanidad» y recordó que «incluso en Irak, donde EEUU ha cometido muchas cosas, antes de lanzar una ofensiva contra Faluja se permitió a los civiles salir».
En la ofensiva murieron al menos 1.434 palestinos, de los cuales 235 combatientes eran y 960 eran civiles; entre éstos, hubo 288 niños y 121 mujeres.
Otros 5.303 palestinos fueron heridos, de ellos 1.606 niños y 828 mujeres, pero Falk afirma que los traumas psíquicos son aún mucho mayores.
El relator propone una investigación por parte de «tres o más respetados expertos en leyes internacionales de derechos humanos y ley criminal internacional», que englobe «todo el espectro de las violaciones cometidas tanto por las fuerzas armadas israelíes como por Hamas«.
Sin embargo, destacó, «eso no debe llevar a malas interpretaciones, pues la magnitud de las violaciones cometidas por Israel es muchísimo mayor que las que haya podido cometer Hamas».
Responsabilidad en las rupturas de la tregua
Sobre esta organización, afirmó que «es indispensable tratarla como a un actor político y no como a un grupo terrorista» para que haya alguna posibilidad de que se logre un arreglo político al conflicto, y recordó que «tanto Estados Unidos como, en menor medida, Israel, impulsaron a Hamas a participar en las elecciones palestinas del 2006».
Tras ganar los comicios en Gaza, recordó Falk, «Hamas propuso a Israel prolongar el alto el fuego, y lo mantuvo más de un año a pesar de las continuas provocaciones y ataques israelíes».
En ese sentido, el experto desmonta en su informe la tesis, ampliamente difundida por Israel, de que la ofensiva muestra que, durante el periodo de alto el fuego de los meses previos, «en el 79% de los casos de incidentes violentos, era Israel quien rompía el alto el fuego».
Falk cree que en una posible investigación son aplicables las jurisprudencias de los principales tribunales internacionales, como el de la ex Yugoslavia, Ruanda y Corte Penal Internacional.
Falk ya clamó ante la ONU al inicio de la ofensiva militar israelí en diciembre para recordar a los países miembros la obligación de proporcionar una protección real al pueblo palestino, sin éxito.
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2009/03/23/internacional/1237837041.html