El rey Abdullah II de Jordania nombró ayer a Khassawneh Aoun, de 61 años, juez del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya desde 2000, como primer ministro, confiando en su buena reputación para dar credibilidad al proceso de reformas. Su predecesor, Maarouf Bakhit, ha sido obligado a renunciar ocho meses después de asumir el […]
El rey Abdullah II de Jordania nombró ayer a Khassawneh Aoun, de 61 años, juez del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya desde 2000, como primer ministro, confiando en su buena reputación para dar credibilidad al proceso de reformas. Su predecesor, Maarouf Bakhit, ha sido obligado a renunciar ocho meses después de asumir el cargo.
Su salida es consecuencia de la presión de las calles para exigir su renuncia, de la que se hicieron eco varios diputados que presentaron la petición al rey de Jordania, donde los movimientos de protesta hasta ahora no han sido tan intensos como en otros países árabes.
La petición firmada por unos 60 diputados no fue hecha pública, pero, según fuentes parlamentarias, es crítica con Bakhit y su gestión de los asuntos del Estado. Uno de los miembros firmantes afirmó que el documento responde a la violencia que sufren los manifestantes que exigen una aceleración de las reformas y el fortalecimiento de la lucha contra la corrupción, así como a la mala gestión» del gobierno.
«Hemos aceptado la dimisión del primer ministro Maarouf Bakhit, teniendo en cuenta las opiniones de los diferentes sectores de la sociedad, incluyendo una carta de una mayoría parlamentaria», explicó el rey en la carta de nombramiento de Khassawneh.
Su nombramiento pretende «devolver a la gente la confianza en el gobierno», dijo a France Press el analista del Centro de Estudios Estratégicos de la Universidad de Jordania Mohamed el-Masri. A su juicio, el gobierno anterior «creaba crisis para el régimen en lugar de solucionarlas». Citó el ejemplo el despido del jefe del Banco Central el mes pasado, un proyecto de lucha contra la corrupción percibido como una limitación de la libertad de prensa y la violencia contra los manifestantes.
Guiño a los islamistas
«Espero que los Hermanos Musulmanes participen en el gobierno. Este país es para todos», dijo Khassawneh. El líder del Frente de Acción Islámica Hamzeh Mansour se felicitó de estos planes pero dijo que esperará a ver la composición del gobierno y su programa.
Khassawneh estudió Historia y Derecho en la Universidad de Cambridge, en Gran Bretaña, y siguió su carrera en el Ministerio de Relaciones Exteriores antes de ser nombrado jefe del gabinete real por el difunto rey Hussein. Se incorporó al Tribunal de La Haya en 2000, y de 2006 a 2009 fue vicepresidente de este organismo.