«Nuestro pueblo se enfrenta en estos momentos a una agresión en Gaza. Pensamos que no tiene nada que ver con el secuestro del soldado israelí [a manos de facciones palestinas], sino que estaba preparado de antemano. Así lo decían los medios israelíes en los últimos días. El secuestro ha servido de justificación».Son las palabras de […]
«Nuestro pueblo se enfrenta en estos momentos a una agresión en Gaza. Pensamos que no tiene nada que ver con el secuestro del soldado israelí [a manos de facciones palestinas], sino que estaba preparado de antemano. Así lo decían los medios israelíes en los últimos días. El secuestro ha servido de justificación».Son las palabras de Musa Amer Odeh, el delegado general de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en España, que tiene funciones de embajador.
En una conferencia de prensa celebrada ayer en la sede de la Delegación, en Madrid, el representante de la ANP declaró que si Israel quiere salvar a ese militar «no puede actuar de esa forma». Y añadió: «Nosotros apreciamos la vida humana, sea quien sea. Todas las instituciones palestinas han pedido a los secuestradores que mantengan con vida al soldado y que lo traten bien. Pedimos que Israel dé el mismo trato a los 9.000 presos palestinos que se encuentran en sus cárceles». Odeh aseguró que muchos de esos presos son «jóvenes menores de 18 años y varias mujeres embarazadas, que han sido encarcelados sin juicio». Asimismo, habló del «doble rasero» respecto al conflicto palestino-israelí: «Nos extraña la reacción internacional. Todos hablan del militar israelí secuestrado, pero no de los 9.000 presos palestinos».
«No queremos una guerra»
En una sala presidida por dos grandes retratos, uno del rais Yassir Arafat, el fundador de la ANP, y otro del actual presidente, Abú Mazen, Musa Odeh aseveró que su pueblo «no quiere la guerra».»Nuestro sufrimiento está causado por la ocupación de Palestina.La única salida al conflicto es la retirada israelí de nuestro territorio. No habrá paz, ni seguridad ni prosperidad mientras continúe la ocupación». El diplomático se permitió recordar un dicho para aplicarlo a su pueblo: «Donde hay ocupación, hay resistencia» y recordó la invasión nazi de diversos países europeos durante la Segunda Guerra Mundial, «que fue combatida». Odeh insistió en que los palestinos «queremos una paz justa. Un Estado palestino democrático e independiente al lado de Israel, con capital en Jerusalén Este».
Odeh terminó su intervención haciendo un «llamamiento a la comunidad internacional para poner fin a esta situación devastadora». También pidió al papa Benedicto XVI su intervención «ya que es muy respetado en nuestra tierra». No fue la única referencia a la Iglesia católica.Recordó también las palabras de Juan Pablo II, el anterior Papa: «Necesitamos construir puentes entre los israelíes y nosotros» y agregó: «El sufrimiento de nuestro pueblo se solucionará con el mensaje de Jesucristo: justicia, paz y amor, que es lo que necesitan todos los pueblos del mundo».