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El significado de la apertura de Rafah

Fuentes: ism-france.org

Traducido para Rebelión por Caty R.

Muchas personas en todo el mundo han celebrado la noticia esta semana al ver los artículos que han resurgido relativos a la decisión tomada por el actual gobierno militar de Egipto de abrir el paso de Rafah. ¿Pero qué significa la apertura de Rafah? Sin duda algunos proclamarán que la vida mejorará en Gaza ahora que acaba el asedio. Pero el asedio que tiene atrapada a Gaza es muy complejo. Ignorar los matices de esa decisión de apertura y pensar que Gaza es como una gran caja cuya tapadera se acaba de levantar es totalmente erróneo. Es importante, particularmente en este momento en el que se aproxima el aniversario del ataque al Mavi Marmara, comprender qué significa la apertura de Rafah, redoblar nuestros esfuerzos para sensibilizar a la opinión pública y desafiar el asedio ininterrumpido de Israel a la Franja de GazaEs posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

La apertura de Rafah no quiere decir que el asedio haya terminado

El asedio de la Franja de Gaza es un cierre de muchas capas y numerosas dimensiones. Varias políticas de encerramiento contribuyen al efecto de asedio, y la apertura de Rafah realmente no tendrá un gran impacto sobre el efecto global, simplemente porque las demás decisiones del encerramiento, impuestas por Israel, no cambian.

En primer lugar, ¿qué es exactamente el paso de Rafah? Rafah es una ciudad palestina en la Franja de Gaza a caballo en la frontera con Egipto. Existe un terminal en la frontera para facilitar el paso de las personas por la frontera, pero Rafah no se conoce como un paso para las mercancías. La apertura de Rafah, aunque permite la salida de las personas de Gaza (por supuesto siempre con el imprescindible permiso de Egipto), tiene pocos efectos sobre la cantidad real de los productos que entran y salen de Gaza.

Las otras capas del asedio

Por razones logísticas, históricas y de infraestructuras, otros puntos de paso a Gaza son conocidos por la entrada de mercancías comerciales y humanitarias. Gracias a los datos de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de los Asuntos Humanitarios, que registra todo lo que tiene autorización para entrar en Gaza, cuándo y por qué lugar, podemos ver un contraste sorprendente entre los diferentes pasos. El conjunto de los datos, del 19 de junio de 2007 al 19 de mayo de 2011, presentados en este gráfico muestra que entran muy pocas mercancías por el paso de Rafah.

Pero este gráfico no lo dice todo. En la actualidad, la mayoría de esos pasos están cerrados y, en realidad, a estas alturas de 2011, el 95% de los camiones que reciben autorización para entrar en Gaza pasan por el cruce de Kerem Shalom. Con el paso del tiempo Israel prácticamente ha bloqueado los demás pasos.

Las decenas de años de ocupación israelí de Gaza y la historia de Gaza como parte integrante de la Palestina histórica desde hace milenios han creado realidades logísticas y de infraestructuras que hacen que el aprovisionamiento sea más fácil por el norte que por el sur. La densidad de la población de Palestina/»Israel» a lo largo del tiempo siempre ha sido más importante que la del Sinaí de Egipto, lo que significa que los recursos están situados en medio de la Palestina histórica y distribuidos naturalmente a su alrededor.

Al conservar un control total de los demás pasos, Israel siempre está en condiciones de mantener su política de asedio prácticamente en la misma medida que antes de la apertura de Rafah. A menos que Egipto y Palestina reorganicen completamente el paso de Rafah y la infraestructura que le rodea a ambos lados de la frontera, es poco probable que haya el menor cambio. Además esos cambios son altamente improbables debido a consideraciones tanto políticas como económicas. Simplemente no es una inversión rentable hacer suministros a Gaza dando un rodeo cuando la tierra en la que siempre ha estado integrada desde el punto de vista económico está en su parte norte. Además la separación de Gaza de la Palestina histórica es de todas formas un campo de minas político debido a sus implicaciones políticas en la lucha de los palestinos por la autodeterminación.

La electricidad y el agua

Por muchas de las razones explicadas más arriba, Gaza tiene una gran dependencia de Israel con respecto a la electricidad. Este informe especial de 2010 de OCHA señala que «las necesidades de la Franja de Gaza son de entre 240 y 280 megavatios (MW) de los cuales al menos el 42% se compran a Israel y se distribuyen por los cables de alimentación separados a lo largo de la Franja de Gaza, y del 6% al 7% se compra a Egipto y se distribuye principalmente en la región de Rafah».

El informe explica claramente la génesis del problema de la electricidad:

    «La escasez de electricidad en la Franja de Gaza se remonta a junio de 2006, cuando la aviación israelí destruyó los seis transformadores durante un ataque aéreo. Cinco meses después la central eléctrica reinició la producción, pero a un nivel considerablemente reducido; ha producido alrededor de 65 MV (de una capacidad potencial de 80 MV), comparados con los 118 MW de producción máxima (sobre una capacidad potencial de 140 MW) antes del bombardeo.

    La imposición del bloqueo israelí en la Franja de Gaza en junio de 2007, después de que Hamás tomase el control, ha endurecido todavía más las restricciones sobre las importaciones de las piezas de repuesto, equipos, consumibles y combustible industrial necesarios para la explotación de la central y la red eléctrica. En consecuencia existe un déficit crónico del nivel de producción eléctrica de la central de Gaza. Desde enero de 2010 el déficit eléctrico diario se ha agravado tras la expiración de la subvención directa de la Comisión Europea para la compra de combustible para la central. Desde entonces ésta se ha parado totalmente dos veces por falta de combustible. En la actualidad la central funciona sólo con una turbina y únicamente produce 30 MW de electricidad de su capacidad media de producción de 60-65 MW en 2009″.

El control de Israel sobre la mayoría de la electricidad utilizada en Gaza, que se produce fuera, y su capacidad para impedir el desarrollo estable de la producción eléctrica dentro de la Franja impidiendo la entrada de los materiales necesarios para restablecer la capacidad de la central, le da el control efectivo del interruptor eléctrico de Gaza.

Además la electricidad tiene un impacto directo sobre el problema del agua potable. Amnistía Internacional informa de que del 90% al 95% del agua potable de Gaza está contaminada y no es apta para el consumo. Las Naciones Unidas han comprobado que en Gaza incluso el agua embotellada tiene contaminantes, probablemente debido a las botellas de plástico recicladas en fábricas que no funcionan correctamente. La escasez de electricidad en las fábricas de desalación y depuración origina la infiltración de cantidades importantes de aguas residuales en el acuífero costero de Gaza, la principal fuente de agua para la población.

El bloqueo

A menudo las personas utilizan las palabras bloqueo y asedio de forma intercambiable, pero no son sinónimas. El bloqueo de Gaza lo aplica la marina israelí a lo largo de las costas de Gaza y en sus aguas territoriales. El asedio es una combinación de políticas restrictivas y punitivas que incluye el bloqueo y además algunos de los demás problemas mencionados antes. El propio bloqueo, sin embargo, tiene un impacto específico y también devastador sobre Gaza, su población y su economía. Para la industria pesquera de Gaza Israel es destructivo. Impone su ilegal bloqueo naval a tres millas náuticas (la mayoría de la pesca de las aguas territoriales de Gaza se encuentran más allá de ese límite) y cuando los pescadores se acercan mucho la marina israelí dispara sobre ellos. De hecho esta misma mañana (27 de mayo) tres pescadores han resultado heridos cuando las motoras israelíes han disparado contra ellos.

Mientras Israel pretende que su bloqueo está destinado a impedir la entrada de armas en Gaza, todavía no ha dado una explicación sobre los disparos a los pescadores palestinos que llegan de Gaza en sus lanchas. Los efectos de esas acciones son tan graves que un territorio costero históricamente rico en pesca ahora se ve obligado a importar pescado fresco de Israel. Es inútil señalar que la apertura del paso de Rafah tendrá poco impacto en este aspecto del asedio.

 Lo que realmente significa la apertura de Rafah es el cierre de un capítulo sombrío de la historia de Egipto.

El asedio de la Franja de Gaza es una política vergonzosa que castiga colectivamente a los civiles contraviniendo directamente el derecho humanitario internacional y una horrible cicatriz en la conciencia de la comunidad internacional. Desgraciadamente Egipto ha desempeñado un papel innegable en esta política bajo el régimen de Mubarak, desafiando el hecho de que la mayoría de los egipcios han denunciado con vehemencia esa política. Mientras que el cierre egipcio de Rafah fue una contribución menor a los efectos globales del asedio comparado con las restricciones israelíes, el régimen cómplice de Mubarak estaba considerado como un traidor a los ojos de la mayoría del mundo árabe y musulmán. Los palestinos y una gran mayoría de la gente de todo el mundo saben que la población egipcia no estaba de acuerdo con lo que hacía su gobierno. Todos los que dudaban se convencieron totalmente el 25 de enero de 2011.

Sin embargo el papel que desempeñará el nuevo Egipto con respecto a Gaza determinará si realmente estamos al final de un capítulo sombrío de su historia y si la apertura de Rafah es el primero o el último paso que tomará para romper la política de asedio impuesta por los israelíes. Garantizar que los palestinos puedan entrar y salir de la Franja libremente por el paso de Rafah abierto de nuevo, sin visados discriminatorios y retrasos de controles de seguridad que han impedido la movilidad en el pasado, será un próximo paso muy importante en la buena dirección.

Fuente: http://www.ism-france.org/analyses/Ce-que-veut-dire-et-ne-veut-pas-dire-l-ouverture-de-Rafah-article-15632