Con la victoria del pasado domingo, 16 de Abril de 2017, del «Evet» (Sí) con un 51,4% de los votos frente al «Hayir» (No) con el restante 48,6%, la Turquía de Atatürk llega a su fin y comienza una nueva etapa en la historia turca. Esa nueva historia la encabeza Recep Tayyip Erdogan. El ascenso […]
Con la victoria del pasado domingo, 16 de Abril de 2017, del «Evet» (Sí) con un 51,4% de los votos frente al «Hayir» (No) con el restante 48,6%, la Turquía de Atatürk llega a su fin y comienza una nueva etapa en la historia turca. Esa nueva historia la encabeza Recep Tayyip Erdogan.
El ascenso de Erdogan
Desde que Erdogan fundase en 2001 el AKP (Partido de la Justicia y el Desarrollo) y se estableciera como presidente del mismo, su trayectoria en política se simplifica en una palabra: victoria. Hagamos un breve repaso de esas victorias electorales: En 2002, tan sólo un año después de fundarse el AKP, logra la primera victoria en unas elecciones legislativas con el 34,3% de los votos obtenidos, consiguiendo así la mayoría absoluta. En 2004, esta vez en los comicios locales, obtiene el 41,8% de apoyo. En 2007, tras la imposibilidad de que el Parlamento llegase a un acuerdo para nombrar un nuevo presidente, se repiten elecciones legislativas y de nuevo el AKP gana con el 46,5% del voto. Ese mismo año, también se realiza un referéndum en el que se proponía una serie de reformas: que el ciudadano eligiese mediante el voto directo al presidente (en lugar de los diputados), reducir a 5 años el mandato presidencial y permitir la reelección del mismo. Resultado: victoria con el 68,9%. Año 2009, elecciones locales ganadas con el 38,9% de apoyo. 2010, un referéndum constitucional para limitar el poder militar y aumentar el control del Parlamento sobre los poderes judiciales; 57,8%. 2011, elecciones generales adelantadas y ganadas con el 49,8% de los votos. 2014, el AKP se interpone en las elecciones locales con el 42,8% del apoyo y en ese mismo año, por primera vez se dan unas elecciones presidenciales en la que los ciudadanos votan directamente. Erdogan gana en la primera vuelta con un respaldo del 51,8%. En el 2015 se repiten las elecciones legislativas; las primeras sin que el AKP cuente con Erdogan. En Junio, con Davutoglu a la cabeza, se repite victoria con un 40,8% de los votos, pero por primera vez, se pierde la mayoría absoluta. Al no encontrar un acuerdo para investir al nuevo Primer Ministro, se repiten las elecciones en Noviembre del mismo año. Esta vez el AKP recupera la mayoría absoluta con el 49,5% de los votos. Davatoglu es nombrado nuevo Primer Ministro de Turquía. Actualidad, 16 de Marzo de 2017, Erdogan vence en un nuevo referéndum.
Fuente: AFP news agency.
El referéndum
Un referéndum es un mecanismo elemental para las democracias, pero en el caso de Turquía, en el contexto actual, no existen las garantías necesarias para realizarlo. Hace menos de un año la península de Anatolia sufrió un golpe de Estado, el cual falló. Como consecuencia, se decretó el Estado de Emergencia. Lo que parecía una medida provisional para reconducir hacia la estabilidad estatal, se ha convertido en medida permanente. Bajo el Estado de Emergencia, diferentes derechos constitucionales y la Declaración Europea de los Derechos Humanos han sido abolidos. Erdogan ha aprovechado esta situación para purgar todos los estamentos que componen el Estado turco. Cerca de 47.000 personas se encuentran encarceladas por tener relación con la sublevación militar. La purga ha provocado la encarcelación de miles de militares, profesores, funcionarios del estado (entre ellos jueces) y en torno a 150 periodistas. Sin contar quedan, las miles de personas que tuvieron la suerte de ser despedidas y no encarceladas.
Durante la campaña en el referéndum, no ha existido libertad de prensa, ya que todos los medios de comunicación públicos los controla directamente el Estado y los privados indirectamente mediante otros medios. Según fuentes de la oposición, el tiempo invertido de la campaña por el «sí» en los medios de comunicación ha sido el doble al del «No».
En definitiva, lo que supone el «Sí» del referéndum es la modificación de 18 artículos de la Constitución y la eliminación de la figura de «Primer Ministro», congregando en la misma persona, Erdogan, la Jefatura del Estado y de Gobierno. Erdogan tendrá capacidad de nombrar a los ministros, altos funcionarios y además escogerá a 4 de los 13 miembros del Consejo Supremo de Jueces y Fiscales. Nos encontramos ante la ruptura de la mínima indispensable para una democracia: la división de poderes; ya que Erdogan controlará el poder legislativo (mediante el AKP en el Parlamento), Ejecutivo (tiene las dos Jefaturas -de Estado y Gobierno-) y Judicial (nombramiento de 4 Jueces). También debemos reparar en lo que supone nada más y nada menos que la modificación de 18 artículos de una Constitución. Algo que va a obligar a cambiar muchísimos aspectos y áreas que provocarán todo un inmenso reajuste normativo y de gran escala. A todo esto, le debemos añadir, la fuerte presencia que cobra la religión musulmana. Por lo tanto, esto supone una ruptura directa con la república fundada en 1923 por Atatürk, en la que se basaba en principios tales como un estado secular, libertades y derechos tanto individuales como colectivos. Por eso estamos ante el nuevo Sultán de Turquía.
Repercusión geopolítica
Las próximas acciones en la esfera internacional del Gobierno turco son toda una incógnita. Pero si podemos decir que nos encontramos en un periodo de reordenamiento del orden mundial en el que el orden estadounidense vigente tiene fecha de caducidad. Y no son pocos los motivos, los que hacen pensar que los turcos van dejando poco a poco de ser uno de los aliados más importantes en Oriente Próximo de Estados Unidos y la Unión Europea. Este referéndum y la centralización de poder en Erdogan, significa romper toda aspiración a formar parte en un futuro de la Unión Europa. Erdogan ya venía dando síntomas de su estrategia con la relación que ha venido fraguando en los últimos meses con Rusia, Irán y China. Ejemplo de ello es la citación del presidente Chino Xi Jimping en Mayo para tratar aspectos relacionados con el megaproyecto de la Nueva Ruta de la Seda por vía terrestre, en la que Turquía firma un papel trascendental. Visto queda, que hasta ahora, Erdogan va agarrando de una mano a la Unión Europea y Estados Unidos, y de la otra a Rusia y China. ¿Qué mano soltará primero? ¿Será este referéndum soltar la mano de la Unión Europea y Estados Unidos?
Fuente original: http://blogs.publico.es/econonuestra/2017/04/22/el-sultan-erdogan-y-la-nueva-turquia/
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