Desde hace un cuarto de siglo, el mundo árabe vive al ritmo de las las coaliciones. Y de coalición en coalición, este mundo se hunde más profundamente en la regresión, el caos y la desolación. De coalición en coalición, este mundo no ha conocido más que las masacres, las violaciones, los éxodos y las ruinas. […]
Desde hace un cuarto de siglo, el mundo árabe vive al ritmo de las las coaliciones.
Y de coalición en coalición, este mundo se hunde más profundamente en la regresión, el caos y la desolación. De coalición en coalición, este mundo no ha conocido más que las masacres, las violaciones, los éxodos y las ruinas. De coalición en coalición, la sangre de cientos de miles de árabes ha fluido, regando no sólo el odio de los árabes entre sí, sino también entre los árabes y los occidentales.
Sin embargo, de coalición en coalición, estos mismos occidentales nos habían prometido sembrar, gracias a sus armas sofisticadas y sus bombas inteligentes, la Democracia, la Paz y la Prosperidad así como los derechos humanos y la libertad de expresión.
Muy por el contrario, de coalición en coalición, todos los países árabes se han derrumbado, y la Democracia, tal y como se esperaba, ha sido sustituida por una doctrina que promueve el arte de comer corazones y cortar cabezas.
Sin embargo, de coalición en coalición, los bien-pensantes nos habían prometido luchar contra el «Eje del Mal», el sangrante yihadismo y el horrible terrorismo.
Aunque, de coalición en coalición, de 2002 a 2014, el número de muertes causadas por ataques terroristas aumentó un … 4500%!
Pero, de coalición en coalición, los Grandes de este mundo nos habían garatizado un porvenir mejor, un florecimiento cultural y una prosperidad económica.
Muy por el contrario, de coalición en coalición, el único porvenir palpable ha sido el del éxodo, la única cultura implantada ha sido la de los atentados suicidas, y la única prosperidad la de los campos de refugiados y la destrucción del patrimonio ancestral.
De coalición en coalición, sí que han tenido éxito para ofrecer al mundo árabe una nueva estación, que ha sido envuelta en papel de flores para hacerla joven, para hacerla bella, para hacerla » primavera».
Muy al contrario, ninguna estación de la historia ha sido tan funesta: 1,4 millones de víctimas (muertos y heridos), 833 mil millones de dólares en pérdidas y un número astronómico de secuelas para siempre grabadas en los cuerpos, en las mentes y en los ideales.
De coalición en coalición, hemos visto a los coaligados aplicarse en financiar el terrorismo, promover el yihadismo y armar la disidencia.
De coalición en coalición, hemos visto a los coaligados participar en el bombeo del petróleo, en el saqueo de los tesoros arqueológicos y en la destrucción de las infraestructuras del mundo árabe.
De coalición en coalición, las guerras religiosas han sido fomentadas, los cismas han sido exacerbados, El Islám ha sido profanado y los musulmanes diabolizados.
De coalición en coalición, los caminos de la trashumancia humana han sido abiertos a través de la tierra, hasta fronteras erizadas de alambres de púas y a través del mar hasta una playa en la que un pequeño niño de chandal rojo se ha dormido, mirando la arena mojada, para no ver la crueldad de los humanos.
En los tiempos benditos de las coaliciones, el mundo árabe no para de sangrar, no deja de llorar, no acaba de colapsar.
Traducción: Purificación González de la Blanca.