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El Triunfo de Cuba

Fuentes: Rebelión

Después de los recientes triunfos del gobierno cubano en el campo diplomático, la ultraderecha cubano americana de Miami se ha quedado con la boca abierta, perpleja y sin palabras, o lo que es peor, hablando boberías. Si estuviéramos refiriéndonos a esta situación en términos beisboleros, tendríamos que describir el partido en la forma siguiente: los […]

Después de los recientes triunfos del gobierno cubano en el campo diplomático, la ultraderecha cubano americana de Miami se ha quedado con la boca abierta, perpleja y sin palabras, o lo que es peor, hablando boberías. Si estuviéramos refiriéndonos a esta situación en términos beisboleros, tendríamos que describir el partido en la forma siguiente: los revolucionarios de la isla le dieron nocáut en el quinto inning a los cavernícolas de Miami.

El enorme poder de convocatoria que el gobierno de Cuba acaba de demostrar con la recién terminada conferencia de la CELAC de La Habana demuestra que, los que intentaron y siguen intentando el aislamiento de Cuba, han terminado aislados ellos mismos. Por supuesto que no me refiero al equipo de los cavernícolas miamense que está compuesto en su totalidad por la crema y nata de la ultraderecha de origen cubano que reside en esta ciudad, que en definitiva, es un pésimo equipo de la ligas menores, sino al de los Yanquies de Washington que sí es uno de los mejores de las grandes ligas. Si la caverna de Miami está con la boca abierta y desorientada, habrá que ponerse a pensar como estará el equipo de las águilas del norte.

Un triunfo total ha tenido Cuba con la realización de la Conferencia, triunfo que hasta los peores enemigos del pueblo de Cuba en los medios internacionales han tenido que reconocer. Un ejemplo de este reconocimiento es del periódico El País de España que, a pesar de inyectar un poco de su veneno anticubano en su comentario sobre la conferencia de la CELAC, acepta que la misma fue un «triunfo diplomático de Cuba», para continuar con el siguiente comentario: «Cuba, excluida de la cumbres de las Américas, logró así sacar pecho reuniendo 31 de los 33 mandatarios convocados». El diario español fue más lejos al agregar otro triunfo cubano cuando dijo que «Coincidiendo con el cierre de la cumbre, se conoció otro éxito diplomático para Cuba. Los países de la Unión Europea alcanzaron un consenso para abrir las negociaciones con La Habana que construya un nuevo marco de relación».

Evidentemente, el triunfo de Cuba fue más allá de lo que esta gente pensaban y además querían. El País, que se distribuye como un periodiquito más, gratuitamente cada día de lunes a viernes a cualquier subscriptor de El Nuevo Herald de Miami, es bien conocido por sus críticas a todos los gobiernos progresistas de América Latina, especialmente, contra Cuba y Venezuela. Sabrá Dios la cantidad de purgante que tienen que haber tomado los redactores de ese periódico para escribir ese tipo de comentario.

El triunfo cubano no solo fue en la organización de la Conferencia, sino en el año entero durante el que presidió la CELAC. La política exterior del gobierno cubano volvió a demostrar una vez más que no solamente es coherente y organizada, sino que es sumamente eficaz e inteligente.

Habría que haber tenido una muy vasta imaginación para, durante los años de la década del sesenta, haberse imaginado que Cuba iba a presidir, en el 2013, una organización regional que abarcara todos los países de América Latina y el Caribe y además, que La Habana fuera sede de la misma. Yo creo que ni soñando se hubiera podido creer semejante fenómeno. En aquellos años, las embajadas latinoamericanas en La Habana, y por orden de Washington, se cerraban una tras otra. Cuba se quedó aislada del resto del continente y ahora se ha demostrado que, solo teniendo una política exterior con el grado de coherencia que tiene y ha tenido Cuba, La Habana está más llena de embajadas que nunca. Lo mejor de todo es que, cada uno de los países de esa América Latina que un día cerraron sus puertas a Cuba, ahora las tienen totalmente abiertas.

A pesar de la inmensa desinformación que sobre su realidad enfrenta nuestra Patria, como dije en el principio de este comentario, los que trataron de aislar a Cuba se han quedado aislados.

Así de aislado está el gobierno de Estados Unidos, que cada año recibe una paliza diplomática en la votación de la Asamblea General de la ONU, en la que solamente ellos y su carnal Israel y una o dos islas sin importancia votan en contra de Cuba. Así están esos medio internacionales que desinforman y mienten constantemente sobre lo que está pasando en la isla de Cuba. Así está la OEA, que tuvo que pasar por la humillación de tener que suspender, en el 2009, la suspensión de Cuba como estado miembro. Así están los trogloditas y cavernícolas de Miami que se han quedado con su odio en las entrañas en vez de buscar una reconciliación con su antiguo país.

En la antigua Roma, a los generales victoriosos de grandes campañas militares se les gratificaba con un desfile celebratorio llamado Triunfo, en la nueva América Latina, ese Triunfo es para Cuba.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.