Ante las elecciones en parte de la Palestina ocupada, la Plataforma Palestina Ahora quiere hacer pública las siguientes consideraciones: 1.-Las elecciones son en parte de las tierras palestinas, donde se eligen representantes para la Cámara legislativa palestina. El conjunto de la comunidad palestina -incluyendo a los refugiados- es representada por la Organización de Liberación de […]
Ante las elecciones en parte de la Palestina ocupada, la Plataforma Palestina Ahora quiere hacer pública las siguientes consideraciones:
1.-Las elecciones son en parte de las tierras palestinas, donde se eligen representantes para la Cámara legislativa palestina. El conjunto de la comunidad palestina -incluyendo a los refugiados- es representada por la Organización de Liberación de Palestina .
2.-La Autoridad Palestina no puede ejercer soberanía sobre muchos territorios conquistados por Israel desde 1967. En Jerusalén ha habido restricciones para la campaña electoral. Hay núcleos de población palestina aislados en su propia tierra al oeste del Muro. Los 10.000 presos políticos palestinos en cárceles y presidios de seguridad israelí tampoco pueden votar.
3.-Las elecciones y sus resultados son siempre una victoria de participación y democracia del pueblo palestino a pesar de las dificultades impuestas por el invasor.
4.-Los resultados partidarios -cualesquiera que sean éstos- no alteran la clave del problema ni la percepción de su resolución: Arafat no fue un obstáculo para la paz, ni cualquiera de los diputados o diputadas electos. La ocupación, la esquilmación de recursos hídricos, la construcción del Muro y las colonias, los asesinatos, el derribo de viviendas o el destrozo de olivares son los causantes de que el pueblo palestino se rebele, y sus representantes sólo darán opciones diferentes en la lucha contra esta ocupación.
5.-Hasta que la sociedad israelí deje de estar inoculada de ser los vencedores sobre los palestinos y admita que existe el ‘otro’, un pueblo, el pueblo palestino en Palestina y, pase de ‘ser generoso’ a plantearse qué hacer para tratar de que haya justicia, seguirá la rebeldía y la resistencia palestina.
Es en esta última parte, donde la sociedad civil, de cualquier nacionalidad -incluyendo a esa minoría de pasaporte israelí- tiene que intervenir. Así, por ejemplo, la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina exige a la Unión Europea que haga público el Informe de la Misión en Jerusalén Oriental y Ramala, saque las consecuencias oportunas sobre la estrategia de la ocupación israelí -hecha por todos los Gobiernos israelíes- que, entre otras cosas, obligaría a llevar a cabo las conclusiones de la Corte de La Haya sobre la construcción del Muro y suspender el Acuerdo de Asociación entre la UE e Israel. Esta Red reclama, además, a sus Gobiernos europeos el cese del intercambio de armamento con Israel y que ningún organismo internacional apoye financieramente la construcción del Muro y otras obras de colonización.
Hay que romper el silencio sobre la ocupación cotidiana, romper la visión de los árboles que nos impiden ver la estrategia de la ocupación, luchar contra la ideología excluyente del sionismo para posibilitar una paz justa en Palestina.