Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos.
Según el ministro israelí de Inmigración, la cantidad de inmigrantes a los territorios [palestinos] ocupados por Israel llegó en 2014 a la cifra más alta de la década, con los inmigrantes de Europa del este a la cabeza.
La inmigración alcanzó la cifra más alta de la década con la llegada de unos 26.500 nuevos colonos, según una declaración conjunta con la Jewish Agency [Agencia Judía], una organización casi gubernamental que anima a los judíos a trasladarse a Israel.
El comunicado señalaba que esta cifra supone un significativo aumento del 32%, aproximadamente 20.000 inmigrantes más que el año pasado.
Este «fue un año récord de aliyah«, afirmó el presidente de la Agencia Judía Natan Sharansky empleando la palabra hebrea utilizada para la inmigración a los territorios palestinos ocupados.
Francia proporcionó por primera vez la cantidad mayor de inmigrantes ya que más de 6.600 personas se trasladaron a los territorios ocupados por Israel, casi el doble de las 3.400 que fueron en 2013.
En total, la inmigración de Europa del este aumentó un 88% con la llegada de unas 8.640 personas, en comparación con las 4.600 que lo hicieron un año antes.
Unas 620 personas llegaron desde Gran Bretaña, en comparación con las 520 del año anterior, y la cantidad de las personas procedentes de Italia se duplicó hasta 340. Aproximadamente 240 llegaron de Bélgica, lo que supone un ligero descenso. La cantidad de las personas procedente de Alemania permaneció igual, unas 120 personas.
La inmigración de los países de la antigua Unió Soviética conoció un aumento del 50% con la llegada de unos 11.430 colonos, en comparación con los 7.610 llegados en 2013. En gran parte se debió a un éxodo de la Ucrania azotada por el conflicto: la cifra aumentó 190%, hasta llegar a 5.840.
Más de la mitad de las personas inmigradas en 2014 eran menores de 35 años. Entre ellas había 5.300 niños y unos 8.200 adultos de edades comprendidas entre los 18 y 34 años.
Los orígenes del conflicto israelo-palestino se remontan a 1917 cuando en la ahora tristemente célebre Declaración Balfour el gobierno británico pidió «el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío». La inmigración judía aumentó considerablemente bajo la administración británica de Palestina, que fue consolidada por el «Mandato» de la Liga de las Naciones en 1922. Con el final del Mandato en 1948 se declaró un nuevo Estado, Israel, dentro de la Palestina histórica.
Desde la ocupación de Palestina en 1948 han emigrado a los territorios ocupados por Israel más de tres millones de judíos (incluido un millón de los Estados que conformaban la antigua Unión Soviética desde 1990) gracias a la Ley del Retorno, que ofrece la ciudadanía y beneficios a los judíos de cualquier parte del mundo.
A consecuencia de ello, unos 750.000 palestinos huyeron de sus hogares o fueron expulsados por la fuerza durante la ocupación de 1948, mientras que las fuerzas sionistas invasoras arrasaban hasta sus cimientos cientos de ciudades y pueblos palestinos.
Desde entonces la diáspora palestina se ha convertido en una de las más grandes del mundo. Actualmente los refugiados palestinos se encuentran repartidos por toda la zona y por otros países, aunque muchos de ellos se establecieron en campos de refugiados en Cisjordania y Gaza.
Israel ocupó después Jerusalén Oriental y Cisjordania durante la Guerra de Oriente Medio de 1967. Posteriormente se anexionó la ciudad santa en 1980 y la declaró capital del autoproclamado Estado sionista, un paso que la comunidad internacional nunca ha reconocido.
Más de 600.000 colonos israelíes, que en 1989 eran 189.000, viven en colonias diseminadas por toda Cisjordania y el ocupado Jerusalén Oriental, en violación del derecho internacional.
Mientras tanto Israel ha tratado sistemáticamente de borrar las tierras y posesiones palestinas, de anexionárselas y de confiscarlas, ya que trata de despojar a la tierra que ocupa de su identidad palestina.
Los palestinos acusan a Israel de robar su patrimonio puesto que las autoridades israelíes, además de apoderarse de tierras y propiedades palestinas, destruyen deliberadamente aquellos lugares que tienen importancia histórica y son prueba de la herencia y cultura palestinas.
Después de la expulsión de los palestinos en 1948 Israel volvió a trazar los mapas, cambió los nombres de las ciudades y pueblos palestinos, y elaboró nuevas versiones de la historia muy antigua en un intento de eliminar la historia palestina.
Fuente: http://english.al-akhbar.com/content/immigration-israeli-occupied-territories-hit-10-year-high-2014