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Siria

En Alepo, el hambre se añade al sufrimiento

Fuentes: Reuters

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández.

Los sirios que en Alepo no han huido aún de la guerra se enfrentan a otro problema que cada día se agudiza más: el hambre.

Como los precios de lo poco que queda están por las nubes, cada vez se aprecian más signos de desesperación entre los padres que intentan alimentar a sus familias en una ciudad donde los combates entre las fuerzas del Presidente Bashar al-Asad y los rebeldes no parecen aplacarse.

En un hospital improvisado levantado para atender a los heridos, un doctor dijo que la gente buscaba más los alimentos que las medicinas.

«La gente acude a nosotros como si fuéramos la beneficencia», dijo el doctor, hablando bajo anonimato. «Vino una mujer y pensábamos que buscaba atención médica pero lo que nos pedía era comida. Nos dijo que su familia llevaba días sin comer y que no tenía dinero para comprar nada».

La escasez de combustible y de alimentos, combinados con el alza de los precios, están agravando la situación de miseria de los sirios en una ciudad que está siendo bombardeada y donde en las calles se apila la basura y los cadáveres sin recoger de las personas asesinadas en el fuego cruzado.

«No estoy pensando en que pueda producirse una crisis humanitaria. Es que ha empezado ya», dijo Fawzi Zakri, miembro del Consejo Nacional Sirio, un grupo de la oposición, que estaba visitando la ciudad. «Hay una verdadera crisis humanitaria en Alepo».

En un incidente que puede ilustrar la amplitud de la desesperación que siente mucha gente, otro doctor describió cómo un hombre al que le habían disparado en el pie estaba más preocupado por el destino de las compras que había podido hacer que por su herida.

«Empezó a gritar: ‘¡Mi comida! ¡Mi comida! ¡Alguien se ha llevado mis tomates!», dijo el doctor que presenció el incidente.

Desesperado

«Te demuestra lo desesperado que estaba por perder la cena de su familia ese día porque no podía asegurar que iba a poder conseguir más comida», dijo el doctor.

Las tiendas estatales que vendían productos básicos muy subvencionados han cerrado porque la autoridad de gobierno ha desaparecido. En cambio, los precios del azúcar, del arroz y la harina siguen disparándose en un mercado donde la demanda supera a la oferta.

El precio del pan ha aumentado cinco veces su valor y la grasa para cocinar cuesta ahora casi tres veces más que antes, según cuentan los vecinos.

A medida que la economía se paraliza en una ciudad de cuatro millones de personas que era el centro comercial de Siria, la caída de los ingresos se suma a la dureza de la situación.

Los comerciantes han empezado a racionar los pañales y la leche maternizada, que no es fácil de encontrar la mayoría de las veces, dijo una mujer. Como muchos otros en Alepo, se mostraba reacia a hablar con los periodistas y no quiso dar su nombre.

En Bustan al-Qasr, no lejos de la línea del frente, cientos de personas hacen cola para intentar comprar pan.

«En estas áreas, los hombres trabajan por el día para asegurarse de que sus familias puedan comer», explicó un médico voluntario en la zona. «Ahora no pueden trabajar por el día, por eso sus familias van a pasar hambre por la noche».

La escalada en los precios del combustible está también creando gran tensión en los hogares. «Solía llenar el tanque por 2.000 liras y ahora tengo que gastar al menos 8.000, que es un precio caro incluso para gente como yo que tiene dinero, dijo una mujer de 35 años. Con las gasolineras cerradas, se está vendiendo el fuel en botellas de plástico.

La directora de la ayuda humanitaria de la ONU, Valerie Amos, llegó a Siria el martes [14 agosto] para organizar vías para aumentar la ayuda de emergencia a los civiles, pero los combates deben disminuir antes de que haya una posibilidad real de acceder a los lugares calientes, según dijeron varios diplomáticos.

El Comité Internacional de la Cruz Roja entregó en Alepo el 9 de agosto alimentos básicos y suministros médicos; fue la primera vez que uno de sus convoyes de ayuda logró entrar en la segunda mayor ciudad de Siria desde que los combates se intensificaron en julio.

Las agencias de las Naciones Unidas, incluyendo el Programa Alimentario Mundial (WFP, por sus siglas en inglés) están contando con la Media Luna Roja Siria para distribuir los suministros, incluyendo raciones alimentarias para 542.000 personas en julio, no habiéndose alcanzado el objetivo del WFP de enviar 850.000 raciones.

Fuente: http://www.reuters.com/article/2012/08/13/us-syria-crisis-aleppo-idUSBRE87C0TW20120813