El pasado 17 de marzo el periódico miamense El Nuevo Herald, publicó una serie de artículos a partir de un texto titulado «Prostitución de menores en Cuba es un hecho innegable». Hablan de prostitución infantil en Cuba, basados en una supuesta investigación desarrollada por periodistas de ese medio y del canadiense Toronto Star en la que no […]
El pasado 17 de marzo el periódico miamense El Nuevo Herald, publicó una serie de artículos a partir de un texto titulado «Prostitución de menores en Cuba es un hecho innegable». Hablan de prostitución infantil en Cuba, basados en una supuesta investigación desarrollada por periodistas de ese medio y del canadiense Toronto Star en la que no aparece una sola prueba.
¿Por qué El Herald coloca ahora como uno de los ejes de la campaña contra Cuba el tema del turismo sexual? Pareciera que pretenden contrarrestar el reconocimiento que existe dentro y fuera del país a las medidas que el gobierno cubano viene adoptando en la actualización de su modelo económico, a la modificación de la ley migratoria y al crecimiento – pese al bloqueo – del turismo a la isla, o quizás el objetivo es desviar la atención del escándalo de prostitución infantil que implica al senador estadounidense Robert (Bob) Menéndez, muy cercano a los intereses que defiende este diario de Miami.
Poco antes El Nuevo Herald se había visto obligado, como explicara en La pupila insomne el periodista Edmundo García, a publicar un reportaje que tituló «El FBI culmina en West Palm Beach una redada en la oficina de doctor vinculado a Bob Menéndez».
En su artículo, «Bob Menéndez: Del terrorismo a la prostitución infantil», Edmundo comenta la redada en el negocio de un oculista en West Palm Beach, llamado Salomon Melgen, bajo sospecha de proveer viajes gratuitos a República Dominicana y prostitutas menores de edad al senador Bob Menéndez. Según documentos referidos por los periodistas, Melgen ha enfrentado demandas judiciales y actualmente pesa sobre él un embargo millonario por parte de la oficina de impuestos de Estados Unidos (IRS).
Decía Edmundo: «Por su parte la oficina del senador Menéndez ha reconocido que Melgen es partidario político y amigo del senador desde hace muchos años; así como que este ha viajado en su avión particular. Melgen, de origen dominicano, tiene un avión privado CL-600 Challenger en el que viaja frecuentemente entre West Palm Beach y Casa de Campo, en República Dominicana. Fue en una mansión de esta exclusiva reserva donde unas prostitutas dijeron haber tenido relaciones sexuales con el senador Menéndez, con quien habrían acordado un pago de $500 a cada una dándoles solo $100, según declaraciones que circularon en medios locales y que recogió Daily Caller, un sitio al que la oficina de Menéndez quita crédito por considerarlo de carácter «derechista»», esto último es algo que también se puede decir de El Herald. Pero luego de conseguir que las testigos contra Menéndez se retractaran -sabe Dios qué métodos se usaron- han querido pasar a la contraofensiva mientras tuvieron que reconocer el encubrimiento de los vuelos secretos a República Dominicana del senador Menéndez, tanto ante la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos ni al Comité Selecto de Ética del Senado, como reveló el periodista norteamericano Tracey Eaton.
Y ahí está Cuba, siempre a mano para levantar las cortinas de humo que se necesitan en Miami. En su desespero, se olvidan que en la Isla decir niño es algo sagrado, o como dijera la paramédica canadiense Joan Barrington en visita reciente al hospital infantil William Soler en La Habana, «en Cuba el niño es un rey».
Basta leer lo expresado en junio de 2012 por José Juan Ortiz, representante de UNICEF en Cuba hasta hace unos meses, para echar por tierra las falacias al servicio de quienes prostituyen cuerpos y sobre todo almas:
«El caso de Cuba, como lo he dicho en diferentes ocasiones, resalta como el mejor ejemplo de cuidado hacia la infancia y la adolescencia. Es significativamente relevante para otros Estados ver cómo sus países piden fondo a la UNICEF para la supervivencia de niños y adolescentes y en Cuba, se piden fondos para una recreación sana. Lo cual da la medida de que el derecho a la vida está garantizado y cuidado en la Isla, con el solo ejemplo de que cada niño tiene, todos los años al comienzo del curso escolar, sus materiales de trabajo totalmente gratuitos, en un país asediado por un bloqueo.
«El caso de la salud, también es de significar que siendo la isla cubana un país pobre, no hay miedo a enfermarse, pues los padres saben que pueden llevar a sus niños ante un médico totalmente capacitado para atenderlo; y esto se debe a la fuerte voluntad política que acompaña todos estos procesos.
«El índice delictivo de adolescentes y niños en Cuba es bien bajo con respecto a muchos países del mundo, pero es sobre todo porque en Cuba resaltan muchas peculiaridades que en los demás países no se ven. Mientras que en determinados Estados, la población es sumamente racista, la cultura del pueblo cubano, denota una comunidad no racista, por lo tanto los niños viven sin discriminación racial, debido al desarrollo humano cubano».
Los reto a que encuentren algo similar dicho sobre Miami, donde la prostitución política y periodística permite publicar cualquier falsedad que se inventa sobre Cuba.
Fuente: http://lapupilainsomne.wordpress.com/2013/03/22/en-cuba-el-nino-es-el-rey-y-en-miami-quien-reina/