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En la frontera de Palestina

Fuentes: Rebelión

Ayer llegué a Aqaba (Jordania) y hoy fui a la frontera a las 8 de la mañana.Estaba muy nerviosa, pero al mismo tiempo me sentía bien, haciendo algo que estuve esperando por tanto tiempo.Crucé la frontera jordana sin problemas, fue solo 15 minutos, y tome mis maletas y empecé a caminar al lado palestino. Dos […]

Ayer llegué a Aqaba (Jordania) y hoy fui a la frontera a las 8 de la mañana.

Estaba muy nerviosa, pero al mismo tiempo me sentía bien, haciendo algo que estuve esperando por tanto tiempo.

Crucé la frontera jordana sin problemas, fue solo 15 minutos, y tome mis maletas y empecé a caminar al lado palestino. Dos tipos armados estaban esperándome ahí y me pidieron mi pasaporte. Se miraron el uno al otro y me preguntaron «¿de dónde eres?», bueno, el otro tenia mi pasaporte en su mano, un pasaporte chileno, ¡¡por qué me preguntan!!, después fui al cuarto de revisión y otros dos tipos estaban ahí y me hicieron las preguntas normales, bueno, ¡normales para ellos! Todas las preguntas eran sobre mi apellido, por qué mi nombre es Nadia Hassan, si soy musulmana… yo respondí que no, que soy cristiana, pero por qué tienes un nombre musulmán, por qué no lo cambiaste, bueno, 20 minutos de eso y luego ellos me dejaron pasar, incluso me dijeron «bienvenida a Israel, disfruta tu estadía!»

Fui al control de pasaporte y un gran grupo de turistas estaban ahí, todos ellos obtuvieron su visa en menos de 5 minutos. Cuándo fue mi turno, vi una cara familiar, la mujer en la oficina de control fue la misma que del ano pasado, la misma que después que me dio un mes de visa me dijo «si no te gusta, vuelve a Chile, ¡¡¡no queremos mas palestinos aquí!!!».

Todo fue normal, ella me Picio mi pasaporte y reviso mi nombre en el computador…, estuvo mirando por mas de 2 minutos, en ese momento supe que mi nombre estaba ahí, pero qué información tenían ellos, no lo sé…, ella llamó a un tipo, después a otra mujer y después a otro tipo…, todos ellos estuvieron hablando en hebreo, mirándome algunas veces, leyendo otra vez, no sé por cuanto tiempo, yo ya estaba muy nerviosa.

Vino otro tipo y comenzó a hablarme en árabe, y le dije que no entendía, él continuo hablando en árabe…, después de eso, me dijo «Buena suerte» y me pidió ir al cuarto de revisión otra vez. Bueno, él no me lo pidió, me lo ordeno, me dijo «muévete»

Entré en el cuarto de revisión y tuve a toda la seguridad israelí conmigo, mas de 15 personas, todos ellos de no más de 22 anos, jugando un importante juego en su vida, con el poder en sus manos y con una terrorista frente a ellos. Vi sus ojos excitados, esperando por las ordenes del hombre mas Viejo, el tipo con una enorme M-16 en su mano.

Ellos abrieron todas mis maletas, pusieron todo sobre la mesa y comenzaron a revisar todo…

Después una mujer joven me dijo que necesita revisar mi cuerpo, y con una sonrisa en mi cara respondí «Ok, no hay problema», cuando ella estuvo revisándome me dijo suspirando «lo siento, pero es mi trabajo, ¿puedes desvestirte por completo?», le respondí que si, pero que quería conservar mi camiseta (no quería mostrar mi tatuaje), bueno, ella me revisó entera, abre tus piernas, cierra tus piernas, siéntate ahí, párate y abre tus piernas otra vez, etc… tal como el ano pasado.

Después, la mujer del ano pasado vino y me pregunto si estuve en Israel antes, le respondí que si, por qué estas viniendo otra vez?, tengo amigos aquí, amigos árabes? preguntó, no, amigos israelíes, israelíes????? (Su cara cambió) si, amigos israelíes, ella me pidió sus nombres y yo se los di.

Después me pidió el otro pasaporte, pasaporte que no tenía por supuesto, me preguntó sobre Gaza, sobre Nablus, sobre los otros países árabes, sobre mi nombre otra vez…

Bueno, ella me dejó sola, mire la hora, eran las 10:30 de la mañana, estaba pensando que mi futuro en Palestina depende de lo que ella decida, y quería fumar, pero por supuesto no se me permitió hacerlo,.. ¡¡¡Siéntate ahí y espera!!!

El tiempo corría, yo estaba nerviosa pero tranquila a la vez, esperé por ese momento desde que fui expulsada de Palestina el año pasado, 6 largos meses, y estaba ahí otra vez, lista para eso.

Vi la hora otra vez, eran las 12:15, pregunté si puedo pasar al baño, ellos me dijeron que no… ¡¡¡siéntate y espera!!! Después de 10 minutos, la mujer llegó… yo quería llorar, yo sabia que ella tiene mis sueños en sus manos. Ella me devuelve mi pasaporte, tomé mis maletas (luego de poner todo adentro) y empecé a caminar.

Caminé, con lagrimas en mis ojos, repleta de emociones dentro de mí, todos mis recuerdos de Palestina estaban en mi cabeza y mi corazón, recordé en estos 5 a 10 minutos a cada persona que encontré en Nablus, cuanto deseaba volver, y cuan cerca estaba.

Un hombre me detuvo y me dijo algo que no quería escuchar, algo que estaba solo en mis pesadillas, algo que escuché antes: «Bienvenida a Jordania».

Estoy en Aqaba otra vez, con Palestina frente a mí, pero más lejos que nunca.

Me registré otra vez en la frontera jordana, tome otra vez mis maletas y comencé a caminar. Sentí mis maletas más livianas, no tan pesadas como antes, las lagrimas estaban todavía en mis ojos, pero mis piernas estaban más fuertes, yo estoy mas fuerte, ellos me hicieron sentir de esa manera, ellos no entienden que cada vez que expulsan a un palestino en la frontera, ellos reconocen que los palestinos están ahí, ellos tienen que usar sus armas para quedarse con algo que no les pertenece, ellos tienen miedo a mirar a través de sus ojos, que nosotros estamos aquí, cerca, y siempre estaremos cerca, ¡ellos saben que Palestina existe!

Arrendé una habitación frente al mar, compraré una botella de vino, y esta noche beberé, beberé por Palestina. Estoy orgullosa de ser palestina.

Todos ustedes estarán conmigo esta noche.