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¿En nombre de quién hablan?

Fuentes: Al Jazeera

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández

Los habitantes de Gaza expresan y comparten sus puntos de vista sobre las conversaciones que están celebrándose entre Israel y la Autoridad Palestina.

En Sharm el-Sheikh, enclave turístico situado en el Mar Rojo, Egipto, se ha iniciado una segunda ronda de conversaciones directas entre Israel y la Autoridad Palestina bajo los auspicios de Hillary Clinton, la Secretaria de Estado de EEUU. Washington dice que confía en que las conversaciones consigan llegar a un acuerdo en el plazo de un año.

Pero Hamas, que gobierna en Gaza, está notablemente ausente de las discusiones, y George Mitchell, el enviado estadounidense para Oriente Medio, ha dicho que no va a jugar papel alguno en las mismas.

Al Jazeera le ha pedido a los palestinos de Gaza que compartan su punto de vista sobre las negociaciones:

Ola Anan, 25 años, ingeniera informática

«Cuando la gente empezó a hablar de negociaciones y de regresar al proceso de paz y todo eso, yo pensé: ‘Espera un momento, ¿quién nos ha pedido nuestra opinión antes de ir allí?’ Quiero decir que Mahmoud Abbas es ahora un presidente con un mandato presidencial que ya expiró. Entonces, ¿en nombre de quién está negociando? ¿En nombre de los palestinos? No, no creo que sea así.

La gente, aquí, en Gaza, no tiene ni idea de lo que está pasando ni del contenido de la agenda de la delegación palestina. Por eso no tenemos interés y no tenemos información sobre esas negociaciones. Es que nadie nos ha pedido nuestra opinión antes de ir allí. Dudo realmente de que los estadounidenses crean que Mahmoud Abbas representa al pueblo palestino en general. ¿O quizá están planeando separar la Franja de Gaza de los Territorios Palestinos? No sé».

Nader Nabulsi, tendero

«Las negociaciones no tienen lógica alguna. No nos representan, ni tampoco Abbas nos representa. Todo está completamente podrido. No reconoce la Franja de Gaza, entonces ¿sobre qué está negociando? ¿Por qué no resuelve primero los problemas internos palestinos y después se va a negociar con los judíos? Y ya hace bastante tiempo que el mandato de Abbas expiró. Por eso, ¿cómo va a poder él negociar? ¿Sobre qué base? En esos asuntos tiene que consultar con todo el pueblo palestino. Pero apropiarse de nuestras cuestiones, negociar en nombre propio, eso no vale de nada. Tiene que haber un consenso nacional. Tiene que respetar y tomar en consideración las opiniones de la calle… Rechazamos esas negociaciones vacías… no son sino una burla.

Abbas debería estar hablando hoy de crear un nuevo gobierno que tenga legitimidad, que tenga en cuenta las voces de la gente y que tome decisiones junto con nosotros. No debería estar negociando lo que a él le da la gana, en base a los chasquidos que le haga la cabeza o los de la panda de Ramala. Dicen que están a favor de la democracia. Bien, una democracia escucha al parlamento, a los ministros… una democracia no es Abbas tomando las decisiones por sí mismo. El pueblo palestino es quien tiene que decidir sobre esas cuestiones, no Abbas. Rechazamos estas ridículas e inútiles negociaciones.»

Amjad Agha, 42 años, ingeniero agrícola

«No confío en estas negociaciones. Llevamos ya negociando veinte años y esas negociaciones no le han aportado nada bueno en absoluto al pueblo palestino. Ni la Franja de Gaza ni Cisjordania han conseguido beneficio alguno. Ambas zonas están aún completamente separadas una de otra, no hay vínculos entre esas dos partes de nuestra nación. Los movimientos a través de las fronteras y los cruces son aún muy escasos. El aeropuerto está cerrado. No hay libertad de movimiento.

Gaza, especialmente, es una inmensa prisión. No hay modo alguno de poder salir, excepto tras superar enormes dificultades, sin importar que seas estudiante, estés enfermo o quieras ir de vacaciones.

Esas negociaciones se vendrán abajo a toda velocidad, especialmente teniendo en cuenta la obstinación de Israel y su acérrima negativa a comprometerse o hablar siquiera sobre el derecho al retorno, Jerusalén y otras cuestiones importantes para el pueblo palestino y la comunidad musulmana.»

Samiha Ulwan, 22 años, reciente licenciada

«No creo que esas conversaciones directas puedan significar algo para mí como habitante de Gaza y como palestina. Porque nosotros, los gazatíes, estamos siendo marginados y no se está hablando de nuestra causa en esas negociaciones, a pesar del hecho de que en Gaza llevamos más de cuatro años bajo asedio.

Y además, en la actualidad, las conversaciones directas se concentran en las cuestiones básicas, las mismas cuestiones básicas que hemos estado discutiendo durante décadas y sin resultado prácticamente alguno todo el tiempo… hablando de Jerusalén, hablando de los refugiados, hablando de los asentamientos, que no van a congelarse según están diciendo los israelíes. Y no creo que esas negociaciones lleven a ninguna parte más que a hacer más y más concesiones.»

Jalil Hamam, 54 años, ingeniero

«Ha habido negociaciones durante veinte años sin resultado alguno. Esto se debe a la asimetría de poder entre las dos partes negociadoras. Hay una parte fuerte y una parte débil. No necesitamos negociaciones, sólo rellenar los espacios vacíos. Eso es lo que causa la disparidad. Para que una negociación pueda tener éxito, tiene que haber un equilibrio de poder.»

Alia Shahin, 32 años, gerente de proyectos de una ONG

«La mayoría de la gente aquí en Gaza ni siquiera se acuerda de las negociaciones, están demasiado ocupados pensando en su situación actual, que cada vez es peor. Están pensando en cómo resolver sus problemas, sus dificultades diarias, como los cortes de electricidad, los problemas económicos, en cómo conseguir algún ingreso, cómo cuidar de sus niños… y en las consecuencias del cierre y del asedio que sufren cada día. No consideran las negociaciones como un tema importante en sus vidas en general y creen que realmente es algo sobre lo que no merece la pena reflexionar. Piensan que es algo estúpido.»

Abu al-Abed, 30 años, pescador

«Oímos hablar de las negociaciones en la televisión, pero no vemos nada reflejado sobre el terreno. No tienen posibilidades. Puede ser que en Cisjordania tengan mejores oportunidades. Pero Gaza está completamente marginada de esas negociaciones. No hay electricidad, no hay agua. Nada se mueve.

Los gastos de la vida diaria son muy altos. Y las fronteras están todas cerradas. Porque Gaza sigue estando bajo un intenso asedio.»

Salih Ghamri, 58 años, agricultor

«Es seguro que esas negociaciones no van «a proporcionarnos alimento, ni siquiera nos van a quitar el hambre». No tienen sustancia. No intentan conseguir nuestros derechos ni nada que se le parezca. Esto es porque estamos negociando con alguien que no está interesado en empezar a concedernos esos derechos, alguien que no quiere comprometerse con nada que tenga que ver con la causa palestina.»

Fuente: http://english.aljazeera.net/indepth/2010/09/201091310513935393.html