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En Pinar del Río, un lugar para la esperanza

Fuentes: Radio Guamá

  Durante el discurso inaugural de la Octava Reunión de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América, el Presidente cubano, General de Ejército Raúl Castro Ruz señaló entre los logros de este bloque regional el estudio genético psicosocial a personas con discapacidad, que se desarrolla en algunos de los países miembros. «Actualmente en Venezuela, […]

 

Durante el discurso inaugural de la Octava Reunión de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América, el Presidente cubano, General de Ejército Raúl Castro Ruz señaló entre los logros de este bloque regional el estudio genético psicosocial a personas con discapacidad, que se desarrolla en algunos de los países miembros.

«Actualmente en Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Bolivia se desarrolla un estudio genético psicosocial a las personas con discapacidad, proyecto de extraordinario valor humano, que persigue la atención directa, la búsqueda de soluciones y de integración social de dichas personas», dijo.

Cuba tiene un reconocido prestigio en este campo, y ejemplo de cuánto se hace lo constituye el Centro Médico Psicopedagógico de Pinar del Río, que se encarga de atender a niños y adolescentes con retraso mental severo o profundo.

Creado en el año 2007, gracias a la voluntad política del gobierno cubano y a la ayuda de un proyecto español de solidaridad con Cuba, los pacientes reciben allí la atención de un equipo de expertos que integran, entre otras, las especialidades de psicología, rehabilitación social, rehabilitación física, y defectología.

La misión del Centro Médico Psicopedagógico de Pinar del Río es no solo rehabilitar, socializar a los discapacitados sino además contribuir con la educación de la familia y la comunidad, asegura su director Anselmo Vázquez Vázquez.

Los pacientes permanecen en la institución por un período que depende de sus demandas y características personales; algunos se rehabilitan en seis u ocho meses, en tanto otros necesitan uno o dos cursos, luego retornan a sus hogares.

«Lo más importante es no tener al niño institucionalizado por un tiempo demasiado prolongado sino prepararlo para su inserción en la comunidad, según sus posibilidades individuales», refiere Vázquez Vázquez.

Tras el retorno a su hogar este paciente con retraso mental severo o profundo continúa recibiendo el apoyo de todo un sistema organizado de salud donde confluyen el defectólogo de la comunidad, un trabajador social, el médico de la familia, y la sala de rehabilitación.

El Centro Médico Psicopedagógico de Pinar del Río muestra logros en la atención a niños y adolescentes discapacitados, el caso de Yania de Armas Mons, de 13 años de edad, quien presenta una lesión estática en el sistema nervioso central, lo confirma.

A su arribo a la institución sus extremidades estaban tensas hoy, de rodillas, camina en el colchón, se para, da pasitos, algo que agradece al colectivo de especialistas su mamá Tania Mons Rojas.

Escuche el reportaje de Radio Guamá

http://www.cubadebate.cu/noticias/2009/12/15/en-pinar-del-rio-un-lugar-para-la-esperanza/