Esta semana es una que conmemora fechas de mucha trascendencia para el pueblo cubano. Hoy, 8 de octubre, Día del Guerrillero Heroico, se conmemora el 42 aniversario del magnicidio del Che en Bolivia. Revolucionario latinoamericano cuya vida y sacrificio es ejemplo para la presente y las futuras generaciones de hombres y mujeres comprometidos en […]
Esta semana es una que conmemora fechas de mucha trascendencia para el pueblo cubano. Hoy, 8 de octubre, Día del Guerrillero Heroico, se conmemora el 42 aniversario del magnicidio del Che en Bolivia. Revolucionario latinoamericano cuya vida y sacrificio es ejemplo para la presente y las futuras generaciones de hombres y mujeres comprometidos en hacer posible -haciéndose ellos y ellas mejores seres humanos dedicados a hacer el bien- sociedades mucho más justas y dignas.
Pasado mañana, 10 de Octubre, conmemoraremos el 141 aniversario del Grito de Yara, levantamiento que emprendió el insigne patriota Carlos Manuel de Céspedes secundado por un grupo de preclaros valientes en su ingenio Demajagüa, que dio inicio a la Guerra Grande, la de los Diez Años, primera de las guerras cubanas por la independencia de España.
Antier, 6 de octubre, conmemoramos el 33 aniversario de la voladura en pleno vuelo sobre los mares de Barbados del avión de Cubana de Aviación que llevaba 73 pasajeros civiles a bordo, entre ellos, una joven cubana encinta. Fueron, entonces, 74 las víctimas.
Todos en Miami, en Cuba y en el resto del mundo sabemos que los dos terroristas que planificaron, dirigieron e instrumentaron los explosivos usados en la voladura del avión de Cubana, los canallas de Luis Posada Carriles y Orlando Bosch -compinches de los asesinos del Che- viven libres e impunes aquí en Miami, gracias a la continua protección de los gobiernos de Estados Unidos, incluyendo, claro está, la de la Administración de Barack Obama. Incluso, hoy mismo, cínicamente coincidiendo con la fecha, se da comienzo en una galería de esta ciudad a una exposición de la «obra pictórica» del criminal de Posada. Pretenden ser inocentes y hasta «artísticos» en su refugio estos terroristas…
Mientras estos terroristas de la extrema derecha cubano americana disfrutan así su libertad el gobierno de Estados Unidos mantiene arbitrariamente encarcelados -hace ya más de once años- a los Cinco: Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René porque cometieron un crimen mayor, atentando en contra de la soberbia imperial, al buscar información sobre los planes terroristas en contra del pueblo cubano que urdían sus terroristas en esta ciudad.
El Tribunal Federal de Distrito del Sur de la Florida, haciendo cumplir una orden del Pleno del Tribunal de Apelaciones del Onceno Circuito de septiembre de 2008, fijó la fecha del 13 de octubre próximo para celebrar en Miami las audiencias de reducción de condenas de tres de los Cinco: Ramón, Antonio y Fernando. Audiencias que en estos momentos nadie sabe con certeza si tendrán lugar el día 13. Incluso, como cada uno de ellos tres tendrá una audiencia individual -no es una audiencia para los tres- podría suceder -dado lo que está ocurriendo- que éstas tengan lugar en fechas diferentes.
Resulta que la fiscalía se niega a entregarle al abogado de Ramón, William Norris, documentos que este abogado requirió del gobierno federal -para que se les entreguen a él y al Tribunal- que demuestren cualquier evaluación que el gobierno haya hecho sobre los daños ocasionados a la Seguridad Nacional de este país por el cargo de conspiración para cometer espionaje del que el gobierno federal acusó a Ramón, Antonio y a Gerardo y por el cual fueron originalmente condenados a cadena perpetua.
Evaluación que el abogado de Ramón considera imprescindible para que el Tribunal de Distrito al imponer las nuevas condenas, -menos severas, según ordenó el Tribunal de Apelaciones- a Ramón, Antonio y a Fernando, esta vez -después de todos estos años en prisión- se las imponga acorde a la gravedad del delito o delitos de los que fueron encontrados culpables en un juicio espurio.
En este sainete de nunca acabar nos volvemos a encontrar. Nuevamente esperando, en esta ocasión, a que la jueza en cuestión, Joan Lenard, la misma que presidió en el 2001 el juicio de los Cinco aquí en Miami y los sentenció a esas infames condenas, determine si son válidos o no los argumentos de la defensa y de la fiscalía en el asunto de la obtención de las evaluaciones de las agencias federales de inteligencia sobre los daños ocasionados a la Seguridad Nacional, así como también en relación a otros temas, para entonces -sino tienen lugar cualquiera de las tres audiencias el 13 de octubre- proceder a fijar una nueva fecha en la que tendrán lugar las restantes, o quizás todas, las audiencias de reducción de condenas de Ramón, Antonio y Fernando.
¿Es o no es esto un sainete de nunca acabar?
Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.