Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
David Cameron, el dirigente conservador, anda estos días metido en conflictos. Tras definir como «reclamo propagandístico» la financiación que el gobierno dedica a que los colegios visiten el antiguo campo de concentración nazi de Auschwitz, ha tenido que hacer frente a varias demandas por apología.
Cameron acusó al gobierno del Primer Ministro Gordon Brown, en un discurso pronunciado el pasado viernes, de estar «obsesionado con poner en marcha una serie de reclamos a corto plazo», incluida la recomendación a los colegios de que hagan «viajes a Polonia».
El gobierno británico anunció este mes que dedicaría 4,65 millones de libras esterlinas al Holocaust Educational Trust, creado en 1988 para educar a los jóvenes acerca del Holocausto.
No hace falta ser un genio para adivinar que a las instituciones políticas del Reino Unido les faltó tiempo para echar tierra sobre Cameron.
Henry Grunwald, presidente de la Junta de Diputados de los Judíos Británicos dijo: «La Junta de Diputados no se implica en políticas de partido, pero estamos sorprendidos y decepcionados de que David Cameron haya utilizado de algún modo la palabra reclamo en relación con las visitas a Auschwitz».
Karen Pollock, directora ejecutiva del Holocaust Educational Trust, dijo: «No queremos vernos implicados en políticas de partido. Pero no deberían utilizarse las visitas a Auschwitz para tratar de anotarse un tanto político».
Al parecer, tanto a Pollock como a Grunwald no les gusta implicarse en las ‘políticas de partido’. Para tal propósito disponen ya de algunos agentes con dedicación plena, como Lord Levy, David Abrahams, los Amigos Conservadores de Israel y los Amigos Laboristas de Israel.
El partido conservador pilló el mensaje con rapidez. E inmediatamente se rindió a las presiones ‘no políticas’. En cuestión de horas, el portavoz de los conservadores dijo: «Los viajes de estudiantes a Auschwith son una brillante idea».
Tratando de lograr que amainara la tormenta, el portavoz conservador declaró: «Cameron no estaba criticando las visitas, sino más bien denunciando que la financiación estipuladas por el gobierno no cubría todo el coste de las mismas».
Al igual que Grunwald y Pollock, yo me contendría muy mucho de interferir en la política británica, pero puedo sugerir que Cameron tenía toda la razón. Los viajes a Auschwitz son en efecto un reclamo. En lo que yo puedo apreciar, el valor educativo de esos viajes es contraproducente.
A diferencia de Karen Pollock, del Holocaust Educational Trust, que dijo: «Los estudiantes utilizan su experiencia para concienciar a sus colegios y comunidades locales de las lecciones del Holocausto y así puedan enfrentarse a los prejuicios y racismo actuales», yo estoy convencido de que los viajes a Auschwitz tienen como objeto desviar la atención de los crímenes que a diario se cometen en nuestro nombre y frente a nuestros mismos ojos. Los viajes a Auschwitz se hacen para acallar la conciencia ética. Van allí para bloquear la posibilidad de auto-reflexión.
Al gobierno británico le resulta bastante fácil, en efecto, dedicar algún dinero a intentar que los estudiantes aprendan lo malos que eran los nazis hace 63 años. Pero se necesita algo más, de algún modo, para desafiar al gobierno británico y a las instituciones educativas británicas y hacer que se enfrenten a sus errores del pasado y del presente.
En lugar de enviar a los jóvenes británicos a Auschwitz, yo sugeriría gastar los fondos gubernamentales en que los estudiantes viajen al campo de concentración de Gaza. Esto tendría un valor educativo mucho mayor a la hora de enfrentar el ‘racismo y los prejuicios’. Es en Gaza donde millones de palestinos son claramente aniquilados por el estado judío, mientras Occidente guarda silencio.
Gran Bretaña tiene alguna responsabilidad directa en la tragedia palestina. En primer lugar, el desastre palestino fue auspiciado por el Imperio Británico. Quizá empezó todo con la Declaración Balfour, pero fue en 1948, tres años después de la liberación de Auschwitz, cuando maduró en una devastadora limpieza étnica. En segundo lugar, cualquiera que sea la forma en que decidamos considerar el conflicto israelo-palestino, los palestinos son las víctimas últimas de Hitler y el genocidio en Gaza es un Shoa [holocausto] en ejecución.
Si Karen Pollock está realmente preocupada por el ‘racismo y los prejuicios’, Gaza es el lugar adecuado para enviar los niños británicos, y así podrán, al volver a casa, preguntar a sus abuelos: ‘Abuelo, ¿qué hiciste cuando todo eso sucedió hace sesenta años?’ Tenemos que enviar a nuestros niños a Gaza para que vuelvan a casa y pregunten a sus padres: ‘Mami, ¿qué podemos hacer para ayudar a los palestinos?’
Si Karen Pollock sigue queriendo que aumente la conciencia ética de nuestros niños, pero no está convencida de que Gaza sea el lugar adecuado donde enviarles, puede también empezar a considerar el envío de nuestros jóvenes seguidores a Basora o Bagdad. Al fin y al cabo, el genocidio del pueblo iraquí, en virtud del cual han muerto ya más de millón y medio de iraquíes, es un crimen de guerra cometido por el actual gobierno británico.
Aunque, pensándolo bien, no tiene sentido enviar a los jóvenes estudiantes británicos a Bagdad; pueden ir para allá tan pronto como terminen el colegio. Podrán participar y contribuir entonces al tan contemporáneo holocausto que EEUU y Gran Bretaña están perpetrando en nombre de la democracia y de la ideología neo-conservadora, todo lo que tienen que hacer es tan sólo incorporarse a las fuerzas armadas británicas.
Gilad Atzmon nació en Israel y sirvió en el ejército israelí. Es autor de dos novelas: «A Guide to the Perplexed» y «My One and Only Love». Atzmon es también uno de los músicos de jazz más reconocidos en Europa. Su CD «Exile» fue elegido por la BBC, en 2007, como el mejor CD de jazz del año. Actualmente vive en Londres y puede contactarse con él en: [email protected]
Enlace con texto original:
http://peacepalestine.blogspot.com/2008/02/gilad-atzmon-send-them-to-gaza-gimmicks.html
http://www.thepeoplesvoice.org/cgi-bin/blogs/voices.php/2008/03/08/send_them_to_gaza_a_short_piece_about_gi