Era la noche del 2 al 3 de diciembre de 1984, cuando estalló la tragedia en la ciudad india de Bhopal con el escape de 40 toneladas de gas (isocianato de metilo) de una planta química instalada por la multinacional Unión Carbide. El resultado: unos 30.000 muertos y más de 500.000 afectados. Hoy sigue muriendo […]
Era la noche del 2 al 3 de diciembre de 1984, cuando estalló la tragedia en la ciudad india de Bhopal con el escape de 40 toneladas de gas (isocianato de metilo) de una planta química instalada por la multinacional Unión Carbide. El resultado: unos 30.000 muertos y más de 500.000 afectados. Hoy sigue muriendo una persona cada dos días a consecuencia de los efectos de aquel escape.
Esta tragedia pudo haberse evitado. Las denuncias de personas y colectivos, que alertaban de riesgos para la población próxima a una instalación peligrosa, toparon con la negligencia de políticos y la complicidad de medios que actuando al dictado de los intereses de una multinacional, sacralizaron el beneficio económico por encima de la seguridad de la población etc., silenciaron las denuncias calificándolas como de «enemigos del progreso».
Lo que podría ocurrir, sucedió. Los responsables de aquella tragedia siguen impunes. Lo recordamos ante la pretensión de Reganosa de instalar tanques con 300.000 toneladas de Gas Natural Licuado, para una Planta de Gas dentro de la Ría de Ferrol, adosada a un Complejo Petroquímico con 280.000 m3 de combustibles, más otros de productos químicos, sin plan de emergencia exterior por lo que desde julio de 2004 esta fuera de la ley Seveso II. En su entorno habitan 40.000 personas en un radio de 3Km. Además, para suministrar esa Planta de Gas, cada año tendrían que entrar en la ría más de 100 grandes buques gaseros, uno cada tres días.
A diferencia de la India, la UE a la que pertenece España dispone de legislación medioambiental en la que es prioritario salvaguardar a los ciudadanos de los riesgos de las instalaciones peligrosas y la prevención de daños irreversibles al medioambiente, lo cual se está vulnerando por Reganosa. Todo el procedimiento seguido por dicha empresa hasta la autorización de construcción, avalado por el anterior Gobierno Central y la Xunta de Galicia, es un cúmulo de irregularidades: relleno ilegal, ocultación de riesgos para la población, de la utilización de agua de mar y del dragado de la ría, informes falsos o falaces que no acreditan el cumplimiento de la ley, etc. El Tribunal Superior de Xusticia de Galicia, en sentencia del 23 de junio del 2004 anuló la anómala evaluación ambiental realizada por la Xunta de Galicia, en la que se fundamenta la autorización de construcción. Asimismo el TSXG requiere que se cumpla la ley de evaluación de impacto ambiental.
Tras esa sentencia desfavorable, la Xunta y Reganosa deberían tener una actitud cautelosa, pero de modo desafiante y prepotente requieren al Concello de Ferrol que se retire de los contenciosos y aceleran las obras, con su política de «hechos consumados», al objeto de presionar a la nueva administración central y a la propia justicia. Eso es mas grave porque la Xunta de Galicia forma parte del accionariado de Reganosa. Tales hechos ponen en primer plano la necesidad de regeneración democrática en Galicia.
Los grupos Parlamentarios Gallegos están a tiempo de exigir a la Xunta de Galicia que acate dicha sentencia del TSXG, según acuerdo reciente del Pleno Concello de Ferrol y el escrito con firmas de muchos ciudadanos de Ferrol y comarca que consideramos que una planta de gas dentro de la ría pondría en riesgo permanentes la vida de miles de ciudadanos, además de que haría inviable la recuperación de la ría, a sabiendas de que hay ubicaciones suficientemente aisladas en el Puerto Exterior o en mar abierto.
Nunca es tarde antes de que ocurra una tragedia. En la Ría de Ferrol e stamos a tiempo de evitarla. Eso justifica las medidas cautelares de paralización de las obras de Reganosa que el Ayuntamiento de Ferrol acordó plantear en los tribunales, ya presentadas anteriormente por Asociaciones con apoyo de unas 60 entidades colectivas y ecologistas que representan el sentir de la mayoría de los ciudadanos.
Era noche en Bhopal, se cumplen 20 años de aquella tragedia. Si en nuestra Ría cayera la tragedia como en Bhopal, las responsabilidades alcanzarían a todos cuantos lo han fomentado, tambien a los que no lo hayan impedido con soluciones para las que todavía se está a tiempo.