«Después de la unión de las dos coronas en 1580, un nuevo gesto de audaz altanería vino a celebrar el imperio mundial de Felipe II. Se trata de una medalla de bronce dorado, acuñada probablemente en 1583, que muestra en una de sus caras al Rey y, en la otra, un globo terráqueo coronado por […]
Del libro «El éxito nunca es definitivo. Imperialismo, guerra y fe en la Europa moderna».
Autor, el historiador, Geoffrey Parker.
Traducción de Marco Aurelio Galmarini y Pepa Linares. Editorial: Taurus.
Todos los imperios caen, el de Felipe II, ambición insaciable de España y de su Rey, fue derrotado, y lo está siendo el que explota hoy al mundo (que) no es suficiente, aunque emitan una «divisa propia de la ambición insaciable» y aún sean dominantes . Las contradicciones con los pueblos, la resistencia de éstos han consumido siempre a los imperios: las dos filosofías enfrentadas, la de los pueblos: la dialéctica; la de los imperios: la metafísica. Los pueblos mueven el mundo a la mejora, los imperios paralizan el mundo en la explotación. Así lo prueba la Historia y así vuelve a ocurrir.
Las Naciones Unidas, el centro mundial de conciliación política de los gobiernos del mundo, pronuncia anualmente el mayor No al bloqueo injusto e ilegal a Cuba. Se pronuncia por el avance de la justicia, el respeto a la voluntad del pueblo cubano y su derecho a decidir su futuro. El imperio es un mecanismo de dominio, freno y agresividad, que se emplea con cualquier pueblo, y se hace más públicamente dañino con aquel que trabaje por su independencia. Con el Derecho Internacional como base de entendimiento, la extraterritorialidad del dictado estadounidense queda subrayada su ilegalidad, su marginalidad para intentar congelar el mundo en la etapa de la colonia, en el atraso más injusto. ¿Qué clase de equilibrio político se puede conseguir cuando la potencia imperial actúa como un desequilibrado? La representación de la tal potencia se siente en la ofuscación de quien abusando pierde, e histérico y violento quiere romper la igualdad de derechos para imponer los intereses de su minoría multimillonaria. Ésta, como Felipe II, lleva escrito en sus ojos el lema El mundo no es suficiente. Sin embargo el mundo afirma que su acción contra Cuba es criminal y la condena año tras año.
El bloqueo estadounidense a Cuba ha sido calificado de acto genocida. Con el bloqueo, el imperio intenta que no lleguen barcos a los puertos cubanos, que no aterricen aviones en los aeropuertos cubanos, que la población cubana no pueda viajar, no pueda comunicarse con el exterior, que no pueda comprar ni vender, que no reciba alimentos, medicinas, maquinaria, repuestos, materiales de construcción, combustible, que muera de hambre y sed, tal y como lo declaró un representante del régimen de Kennedy cuando, pletórico de odio porque Cuba había conseguido su independencia, impuso semejante candado y se quedó con la llave. Ningún sabio aplaude semejante agresión a la soberanía. Ningún sabio la defiende. ¿Entonces, por qué no se acaba con semejante aberración desde ese santuario de la conciliación mundial que es Naciones Unidas? ¿Por qué no se avanza más allá del pronunciamiento No al bloqueo injusto e ilegal a Cuba? ¿Por qué las masas mundiales lo soportan y no se sublevan contra semejante aberración?
Escribió Julio Senador Gómez (1872-1962) en su libro Castilla en escombros. Los derechos del hombre y los derechos del hambre (1915): La posibilidad de matar a un hombre o mil sin consecuencias, y la necesidad de detenerse ante la linde de un terreno, provienen de que en España, como en otros países que se llaman civilizados, el gobierno se ejerce exclusivamente por los grandes propietarios; o para hablar con más exactitud, por taifas de gentes dóciles asalariadas de tales propietarios.
Ocurre que, en todos los países en los que gobiernan los grandes propietarios por medio de taifas de gentes dóciles asalariadas, saben éstos y sus pueblos que también ellos son objeto de deseo del régimen de EEUU, da lo mismo el nombre de hoy al frente de su taifa gobernante, Trump y antes otros. ¿Es realmente inacción?: algunos gobiernos y empresas han venido haciendo frente a la arbitrariedad, a la dictadura imperial, y han sorteado la ilegalidad y han hecho frente a sanciones, multas, persecuciones… otros han operado aprovechando la situación para encarecer de forma desorbitada los costos de cualquier material y operación, y aún ha habido quien ha dejado pasar por delante suyo al criminal. Pero, ¿por qué si unos han hecho frente a la dictadura imperial, otros se han mantenido en el inmovilismo sabiendo del intento de genocidio?, ¿puede ser miedo al gigante, o puede que incuben el mismo azote que descarga en diferentes formas (sanciones, multas, cortes económicos, presiones constantes) el enemigo común?, porque los gobiernos europeos fueron colonialistas, ¿algunos de ellos ansían la vuelta a sus imperios en Latino América, en África, en Oriente Próximo, en Asia? La sangre del capitalismo, hoy neoliberalismo, la plusvalía, el intento de acaparación, tira, les sale por las uñas.
Cuba es una piedra preciosa, ¿a qué imperio no le gustaría poseerla?, es ansiada hoy más que nunca, pues en ella ven los propietarios del mecanismo de dominio, freno y agresividad lo que no nombran cuando escriben, leen, piensan, El mundo no es suficiente. La que se encuentra más allá de sus límites, la piedra preciosa que ansían y les cuestiona, Cuba les queda en la lejanía, en la cara opuesta al imperialismo, es el sentido opuesto, ejemplo de solidaridad y justicia social para los pueblos, es la organización popular de resistencia. El pueblo de Cuba es la dialéctica; los propietarios del imperios son la metafísica. Los pueblos mueven el mundo a la mejora, los imperios paralizan el mundo en la explotación. Por eso Cuba, en medio de sus grandes necesidades, transforma el mundo, son conocidos sus actos de la mayor humanidad a los pueblos más desamparados, su internacionalismo está plasmado en las páginas más limpias de la Historia por sus maestros y sus médicos. Cómo será de enorme el error de los grandes propietarios estadounidenses, de los dueños de las taifas de gentes dóciles asalariadas que hacen de gobierno, cómo será el error, que aun empleándose para que el aislamiento alcance los extremos más perversos al disparar con la Helms Burton, los médicos cubanos, 60.000, atienden a los más necesitados en 65 países, los maestros cubanos, otros tantos miles, enseñan a los más necesitados en 22 países, teniendo en cuenta que su atención médica y su enseñanza son reconocidas entre las mejores del mundo.
De igual manera los organismos internacionales reconocen a Cuba por su equiparación alimenticia, por haber alcanzado el índice más bajo de Pobreza Multidimensional (el 2º país del mundo), por su ejemplo en la reducción de manera sostenida del hambre y la desnutrición. En todos los ámbitos internacionales Cuba es reconocida como la gran potencia humanitaria, su ética es su fuerza… y el voto masivo contra el Bloqueo a Cuba es el zarandeo mundial que tan nervioso pone al imperio, que prefiere la ilegalidad, el desequilibrio para intentar que el mundo vuelva atrás. Quizás estemos en las puertas de un tiempo en el que las fuerzas crecientes le den un empujón al bandido, y éste, difícil lo veo, abandone falto de convicción y poder, o quizás, no decaiga sino que caiga, sin remedio como los anteriores imperios, derrotado, y así quede en la Historia que es la más clara enseñanza.
¿Se puede soñar con un bloqueo a los productos estadounidenses, a los propietarios del imperio, y sus taifas de gentes dóciles asalariadas ? Desprenderse de la influencia yanqui, del neoliberalismo, de su objetivo para nuestra dependencia a través del consumo, el individualismo, el sistema de pensamiento nulo, de su colonización mediante el idioma como vía por la que sumergir en su conducta espiral… desatarse de tales agarraderas pondría a la población en su propio camino, en su propia identidad y en el distanciamiento ideológico, lo que favorecería la unidad en el campo popular, en el reconocimiento de los valores solidarios, humanistas, internacionalistas, de la dialéctica, todo lo contrario de la metafísica del impositor neoliberal. Decir así: No al bloqueo injusto e ilegal a Cuba, es un buen paso en tal dirección.
Es propio de imperialistas maltratar a los pueblos, a las naciones libres; el maltratador en su intento de quitar la vida a su víctima, previamente, quiere impedir todo contacto de ésta con el entorno, con el exterior. Es fácil entender que el imperio quiera interponerse en el camino de Cuba negando a los pueblos que hay otro mundo mejor más allá de su dominio, pero entender el por qué de su comportamiento nos hace entender también su punto débil: tiene miedo a los pueblos y desconfía de todos los gobiernos. En el Derecho Internacional las leyes de un país se someten a aquél por ser conciliado. Fuera del Derecho Internacional no hay ninguno particular por encima, de modo que los extras son dictatoriales, completamente ilegales e ilegítimos. También el pueblo de EEUU vive inmerso en un régimen de imposiciones y decadencia, los continuos escándalos y fracasos por el comportamiento desequilibrado de su emperador y gobierno, han hecho que una parte de él, blancos generalmente, entre en la vía estrecha del odio a otras razas, al menosprecio y la agresión a las mujeres, a las gentes migrantes, a homosexuales, a quienes no se encuentran en la calificación de supremacistas, a otros países… y es la mayoría de ese pueblo, hoy desiologizado, desorganizado bajo el régimen imperial, el que tiene que ver al enemigo que tiene encima, y colaborar con el resto de los pueblos en la dialéctica. Todos los imperios caen, aunque emitan su «divisa propia de la ambición insaciable» en la que escriben el mundo no es suficiente. Todos son derrotados, lo prueba la Historia y así está ocurriendo hoy.
El mundo entero acompaña la justicia antiimperialista que defiende el pueblo rebelde, que enarbola la bandera de la dialéctica, el progreso de la Historia, y es el mundo entero el que escribe en los contadores de la ONU su no al bloqueo injusto e ilegal a Cuba.
Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de la Asociación Europea de Cooperación Internacional y Estudios Sociales AMANE. Miembro de la Comisión Europea de Apoyo a los Prisioneros Palestinos. Miembro del Frente Antiimperialista Internacionalista.
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