La firma Intervet, de Holanda, suspendió la entrega de una vacuna cuádruple a Cuba luego de ser notificada por el gobierno estadounidense del riesgo de ser multada pues el producto contiene un 10 por ciento de un antígeno producido en Estados Unidos. Junto a casos dramáticos que impiden comprar medicinas contra el cáncer y otras […]
La firma Intervet, de Holanda, suspendió la entrega de una vacuna cuádruple a Cuba luego de ser notificada por el gobierno estadounidense del riesgo de ser multada pues el producto contiene un 10 por ciento de un antígeno producido en Estados Unidos.
Junto a casos dramáticos que impiden comprar medicinas contra el cáncer y otras enfermedades, hay algunos ridículos como la negativa de la firma XEROX, filial de Zurich que se negó a renovar un contrato de leasing de una fotocopiadora a la embajada de Cuba en Suiza.
La XEROX en Paraguay rechazó también vender una fotocopiadora a la misión diplomática cubana, lo mismo que RICOH. Más ridículo aún fue lo sucedido el 10 de mayo de 2004 cuando Hitachi Printing Solutions Europe denegó la venta de un simple cartucho de impresora a la embajada de Cuba en Irlanda, con el argumento de que es una subsidiaria de una compañía estadounidense.
El cerco, que ha costado a la isla 79.325 millones de dólares, ha tenido otras manifestaciones más dolorosas como la imposibilidad de adquirir el isótopo I-125 para el tratamiento de niños con cáncer ocular. Por ese motivo, el sistema de salud pública se ha visto precisado a enviar a los pequeños enfermos de ese mal a ser tratados en el extranjero, con un elevadísimo costo financiero.
Otra de las dificultades para enfermos de cáncer relacionadas es la imposibilidad de adquirir endoprótesis ósea de tumores para sustituir amputaciones, implemento que aumenta de tamaño en la medida que crece el niño y le permite conservar su pierna. En México la compañía estadounidense Harbison Walker Refractories al adquirir la empresa Refractarios Mexicanos prohibió ofertar a Cuba cualquier tipo de esos productos.
Otras 10 compañías ubicadas en Argentina, Bahamas, Canadá, Chile, Holanda y Reino Unido fueron bloqueadas por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros de Estados Unidos por usar Internet para hacer publicidad y vender a estadounidenses viajes turísticos a la isla.
El gobierno norteamericano también congeló los bienes a la sociedad Hola Sun Holidays Limited de Canadá por promover viajes a Cuba de ciudadanos estadounidenses. Asimismo la empresa sueca NETGIRO informó a su socio cubano que cerraba
los contratos unilateralmente y retenía los fondos para cubrir eventuales reclamos, luego de ser incluida en la ‘lista negra’ del Departamento de Tesoro de Estados Unidos.
En febrero de 2004 el ciudadano canadiense James Sabzali fue condenado a un año de prisión condicional y multa de 10 mil dólares por venderle a Cuba resinas empleadas para purificar el agua para el consumo de la población.
La ceguera queda expuesta por las dificultades para comprar máquinas Braille para enseñar a leer mediante ese sistema niños ciegos. Aunque esos instrumentos cuestan unos 700 dólares en el mercado norteamericano, Cuba debe comprarlos en más de mil dólares.