Traducido del inglés para Rebelión por J. M.
Omar Barghouti, palestino nacido en Catar, (fotografía de 2016) es un líder del movimiento internacional de boicot, desinversión y sanciones contra Israel conocido como BDS.Nasser Nasser / AP
El gobierno de EE.UU. ha negado la entrada al activista palestino Omar Barghouti, cofundador del movimiento BDS, que insta al boicot, la desinversión y las sanciones a Israel para presionarle por las políticas de seguridad y colonias en Cisjordania.
Según el Arab American Institute, un grupo de defensa con sede en Washington que organizó el viaje, Barghouti estaba en el aeropuerto internacional Ben Gurion en Israel el miércoles cuando el personal de la aerolínea le informó de que no volaría a pesar de tener documentos de viaje válidos. Le dijeron que los funcionarios de inmigración de EE.UU. habían ordenado al cónsul de EE.UU. en Tel Aviv que le denegara el permiso para ingresar a ese país.
«Más allá del asunto de inmigración, Barghouti no recibió una explicación por la denegación de entrada», dijo el Instituto Árabe Americano en un comunicado. El grupo dijo que Barghouti generalmente enfrenta obstáculos de viaje desde Israel, no en Estados Unidos. Tiene una maestría de la Universidad de Columbia y pasó una década en los Estados Unidos en la década de 1980.
Un funcionario del Departamento de Estado dijo a la Radio Nacional: «según la ley de los EE.UU. los registros de visas son confidenciales, por lo tanto no podemos discutir los detalles de los casos de visas individuales».
El Ministerio de Asuntos Estratégicos de Israel, que maneja la lucha de Israel contra el movimiento BDS, dijo que no tenía conexión con el asunto. Y el Ministerio del Interior de Israel dijo que no tenía conocimiento de la acción estadounidense.
Barghouti había programado una gira de conferencias que incluía paradas en Harvard y en la Universidad de Nueva York, reuniones con políticos de Washington y una aparición en una librería en Filadelfia propiedad del profesor Marc Lamont Hill, cuyo contrato con CNN como experto se rescindió el pasado mes de noviembre por comentarios polémicos que hizo en apoyo de los derechos palestinos. Al final del viaje, Barghouti planeaba asistir a la boda de su hija, que vive en los Estados Unidos.
Los partidarios del BDS ven el movimiento de Barghouti, que se inspira en una campaña similar contra la Sudáfrica del apartheid, como una forma no violenta de protestar contra la ocupación militar israelí de Cisjordania, la construcción de colonias que la mayoría de los países consideran ilegales, así como lo concerniente a otros derechos humanos. El movimiento ha experimentado un aumento de popularidad en los últimos años, con docenas de grupos estudiantiles, académicos y organizaciones obreras que anunciaron su apoyo al BDS y artistas como Lorde y Lauryn Hill cancelaron espectáculos en Israel.
Esos movimientos preocupan a Israel, que considera que el BDS es una cubierta de una campaña más infame para deslegitimar o incluso destruir el país. Los críticos de BDS en Twitter criticaron la gira de conferencias de Barghouti como una plataforma del antisemitismo. En los Estados Unidos, más de dos docenas de estados han adoptado leyes para castigar a las empresas que boicotean a Israel. Esta semana, según un informe en The Hill, los republicanos de la Cámara de Representantes lanzan una petición de que se apruebe la gestión para forzar una votación sobre la legislación del Senado «que permitiría a los gobiernos estatales y municipales penalizar a las entidades que buscan boicotear, desinvertir o sancionar a Israel».
El presidente del Instituto Árabe Americano, James Zogby, dijo en la declaración que negar la entrada a Barghouti priva a los estadounidenses de una voz importante en el debate sobre el BDS.
«Es preocupante que los políticos y el pueblo estadounidense no tengan la oportunidad de escuchar directamente a Omar sobre sus puntos de vista», dijo Zogby.
Barghouti, quien vive en Israel con estatus de residencia permanente, enfrentó anteriormente obstáculos para viajar. En 2016, las autoridades israelíes se negaron a renovar sus documentos de viaje, citando pruebas de que Barghouti pasó la mayor parte de su tiempo en Cisjordania, informaron medios israelíes. El ministro del Interior israelí, Aryeh Deri, dijo que Barghouti está «usando su estatus de residente para viajar por todo el mundo para operar de la manera más seria contra Israel».
Por el suceso, Barghouti dijo al periódico Haaretz que los impedimentos de su viaje eran «claramente políticos» y potencialmente «un primer paso para revocar mi residencia permanente». Según informes, también se ha enfrentado a una denegación de viaje debido a una investigación israelí relacionada con una presunta evasión fiscal. La prohibición se levantó temporalmente en 2017 y Barghouti viajó a la Universidad de Yale para recibir el Premio Gandhi por la Paz de un grupo activista de Connecticut. Yale emitió una declaración en la que destacó que no estaba afiliada al premio, pero respeta las solicitudes de la comunidad de «invitar a oradores y grupos al campus de acuerdo con nuestra misión de fomentar el libre intercambio de ideas».
En febrero, el grupo de vigilancia Amnistía Internacional exigió que Israel «ponga fin a la arbitraria prohibición de viajar al defensor de los derechos humanos Omar Barghouti». Israel más tarde emitió un documento de viaje a Barghouti, quien cuenta con una visa de Estados Unidos válida hasta enero de 2021.
Barghouti se encuentra en una creciente lista de figuras internacionales que tienen prohibida la entrada a los EE.UU. por la Administración de Trump. Según informes, a principios de este mes las autoridades de ese país revocaron la visa del fiscal general de la Corte Penal Internacional por sus intentos de investigar presuntos crímenes de guerra en Afganistán.
El mes pasado, a docenas de mujeres -principalmente de países africanos y del Medio Oriente que se encuentran bajo la prohibición de viajar del Gobierno- se les negaron las visas para asistir a una conferencia de mujeres de las Naciones Unidas. De acuerdo con un tratado de hace 70 años, Estados Unidos, como país anfitrión, está obligado a admitir visitantes en la sede de la ONU en Nueva York.
En algunos casos existe una clara historia política o de seguridad para la denegación de entrada. En otros, las razones son opacas. En 2017 se denegó la entrada a un equipo de niñas estudiantes afganas que fue invitado a un concurso de construcción de robots. Las autoridades estadounidenses finalmente emitieron visas para las niñas después de una reacción violenta de grupos de derechos humanos.
Los corresponsales de NPR Daniel Estrin en Jerusalén y Michele Kelemen en el Departamento de Estado contribuyeron a este informe.
Fuente: https://www.npr.org/2019/04/11/712189791/u-s-denies-entry-to-leader-of-movement-to-boycott-Israel
Esta traducción se pude reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar a la autora, a la traductora y Rebelión.org como fuente de la traducción.