Recomiendo:
0

Entrevista con Fidel Vascós González, economista y exdiplomático cubano

«Estados Unidos obstaculiza decisiones favorables a los nobles objetivos de la ONU»

Fuentes: Rebelión

«La ONU no cumple plenamente sus verdadero rol por la falta de un adecuado procedimiento democrático en su funcionamiento. Muchos países, entre ellos Cuba, han propuesto cambios en el accionar de ese organismo internacional», dice el economista cubano Fidel Emilio Vascós González, en respuesta a nuestra preocupación, por el incumplimiento de poner fin al bloqueo […]

«La ONU no cumple plenamente sus verdadero rol por la falta de un adecuado procedimiento democrático en su funcionamiento. Muchos países, entre ellos Cuba, han propuesto cambios en el accionar de ese organismo internacional», dice el economista cubano Fidel Emilio Vascós González, en respuesta a nuestra preocupación, por el incumplimiento de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba. «Estados Unidos obstaculiza las decisiones favorables a los nobles objetivos de la ONU», remarcó, en el desarrolla de esta conversación.

Esta extensa conversación, con Fidel Emilio Vascós González, es el resultado de una serie de contactos e intercambio de correspondencia digital, a raíz de su presencia en Suecia, para abordar diversos contextos de la situación cubana.

Resulta difícil obviar, el bloqueo económico de EEUU contra Cuba, partir de enero de 1959, cuyas consecuencias las explica Fidel Emilio Vascós González, con claridad y franqueza, temas importantes de la situación social, económica y política de su país.

Al mencionar la nueva Constitución, para nuestro entrevistado, es la norma jurídica suprema del Estado. «Y todos están obligados a cumplirla; las relaciones internacionales de Cuba se basan en el ejercicio de su soberanía y los principios antiimperialistas e internacionalistas», subraya.

Pese a que su estadía en Suecia, obedece a razones familiares, el profesional cubano ha sido invitado a diversos foros académicos a conferencias y charlas organizadas por diversas asociaciones de la solidaridad latinoamericana, para tratar temas económicos y sociales concernientes al pueblo cubano.

Desde cuándo y ¿por qué se encuentra usted en Suecia?

Estoy en Suecia en visita familiar para ver a mis dos hijos y tres nietos que residen aquí desde hace años. Llegué a Suecia el pasado 6 de agosto y permaneceré en el país varias semanas.

Podría brindarnos un resumen de la situación actual en su país, después de aprobada la nueva Constitución, por la mayoría de cubanos?

La nueva Constitución fue aprobada en referendo popular por el 87 por ciento de los 7,8 millones de electores que acudieron a votar. Antes había sido analizada como proyecto por toda la ciudadanía en centros laborales y comunidades, incluyendo a los cubanos residentes en el exterior. Como resultado de esta consulta, el pueblo cubano propuso más de 660 mil modificaciones al texto, las cuales se agruparon en 978 propuestas tipo. Como resultado de estas propuestas, se modificó el 60 por ciento de los artículos.

La nueva Constitución sustituye a la anterior que estaba vigente desde 1976. Se introdujeron importantes definiciones en el nuevo texto, entre ellos: el Estado cubano es un Estado socialista de derecho y justicia social; cambios en la estructura de cargos públicos a nivel nacional y local del Estado; ampliación de los derechos ciudadanos y precisiones del debido proceso legal; mayor participación de los trabajadores en la dirección y planificación de la economía; ampliación de los derechos y deberes de las familias; precisión del carácter laico del Estado. Se mantuvieron preceptos de la anterior Constitución, como, entre otros, los siguientes: el sistema socialista que refrenda esta Constitución es irrevocable; el Partido Comunista de Cuba, único, martiano, fidelista, marxista y leninista es la fuerza política dirigente superior de la sociedad y del Estado; la Constitución es la norma jurídica suprema del Estado y todos están obligados a cumplirla; las relaciones internacionales de Cuba se basan en el ejercicio de su soberanía y los principios anti-imperialistas e internacionalistas.

Actualmente se desarrolla el proceso de aplicación de la nueva Constitución, que abarcará varios meses. El 10 de octubre del presente año 2019 el parlamento cubano, en sesión extraordinaria, elige al Presidente y Vicepresidente de la República, al Presidente, Vicepresidente y Secretario de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento) y a los demás miembros del Consejo de Estado.

Durante el gobierno de Barak Obama, Estados Unidos, abrió con grandes expectativas, con Cuba, una nueva era de las relaciones diplomáticas. Y desde que Donald Trump es presidente, dicha apertura sufre un retroceso. ¿Cuál es su opinión al respecto?

La aplicación de la Doctrina Obama en la normalización de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos tiene especial importancia para Cuba y para los Estados Unidos. Cuba nunca ha estado en contra de estas relaciones. En diferentes momentos Fidel Castro se refirió a la disposición del gobierno revolucionario para discutir y resolver las diferencias con la administración norteamericana mediante negociaciones, sin renunciar a nuestros principios revolucionarios y de solidaridad internacional.

Raúl Castro lo reafirmó en su alocución del 17 de diciembre de 2014 al decir que Cuba y Estados Unidos «debemos aprender el arte de convivir, de forma civilizada, con nuestras diferencias.» La tendencia histórica de nuestras relaciones a futuro apunta a que prevalezca este objetivo planteado por Raúl Castro.

La política de Obama inició oficial-mente este camino. Es cierto que esta política de Obama hacia Cuba comporta riesgos. Ante ellos, nuestra única opción es prepararnos para enfrentarlos con inteligencia, sabiduría, firmeza y voluntad de vencerlos. Lamentablemente el actual presidente de EE.UU., Donald Trump, revertió la política de Obama hacia Cuba y está incrementando las medidas del bloqueo comercial, económico y financiero contra mi país. Trump ha llegado a perseguir judicialmente a las empresas de otros países que comercian e invierten en el desarrollo económico y social de Cuba, pretendiendo aplicar las leyes norteamericanas con carácter extraterritorial. Varios países ya se han pronunciado en contra de estas decisiones de Trump. También exige elevadas multas a los bancos que aceptan cuentas de Cuba nominadas en divisas internacionales, así como a las empresas navieras que trasladan petróleo para la economía cubana.

Asimismo, Trump trata de afectar la entrada de turistas internacionales a Cuba y la prestación de servicios médicos cubanos a otras naciones. Hoy, más de 50 mil colaboradores cubanos de la salud prestan sus servicios en 65 países. La inmensa mayoría de los pueblos y los gobiernos del mundo se oponen a estas y otras medidas de Trump. Asimismo, luchan mediante diferentes vías para que la actual agresividad extrema de Estados Unidos con Cuba, la región latinoamericana y otras partes del planeta, sea derrotada y quede inscrita en la historia como un episodio de pésima recordación.

A su criterio la ¿ONU cumple su verdadero rol de armonizar la paz mundial y el respeto a los derechos humanos?

La ONU no cumple plenamente sus verdadero rol por la falta de un adecuado procedimiento democrático en su funcionamiento. Muchos países, entre ellos Cuba, han propuesto cambios en el accionar de ONU. Por ejemplo, las únicas decisiones vinculantes, en el sentido de la obligatoriedad de su cumplimento, son las que adopta el Consejo de Seguridad. Pero en este órgano hay cinco países con derecho a veto, lo que significa que cualquiera de ellos puede impedir la aplicación de una medida aunque sea adoptada por todos los demás miembros.

El gobierno de los Estados Unidos utiliza con mucha frecuencia su poder de veto para obstaculizar decisiones favorables a los nobles objetivos de la organización.

En contraste, las decisiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde están representados todos los países miembros, no tienen carácter vinculante. Un evidente ejemplo de esta contradicción es la votación anual casi unánime de la Asamblea General contra el bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de los Estados Unidos contra Cuba, donde solo dos países (EE.UU. e Israel) votan a favor del bloqueo. Sin embargo, el gobierno norteamericano hace caso omiso a esta voluntad del planeta y, en vez de eliminar el bloqueo, lo incrementa cada vez mas. No obstante ello, la ONU es una organización de mucha importancia para las relaciones internacionales y debe continuar apoyándose, aunque la lucha por su democratización debe intensificarse.

¿Por qué la Unión Europea, acompaña los lineamentos norteamericanos de agresión, desestabilización política?

Ello es debido a que la Unión Europea, junto a Estados Unidos y Japón, constituyen una alianza que se unen para defender el sistema capitalista neoliberal mundial. En ocasiones, existen discrepancias entre estos centros de poder, pero constituyen solo aspectos puntuales y de menor significación.

También los Estados Unidos, el más poderoso de los tres, ejerce chantaje sobre los otros dos para que acepten sus pretensiones hegemónicas, amenazándolos con represalias si no cumplen sus exigencias.

Cuba, es víctima del bloqueo económico impuesto por Estados Unidos. El presidente norteamericano, tiende a endurecerlo. ¿Cómo hacerle frente?

El bloqueo contra Cuba fue impuesto oficialmente por el presidente John F. Kennedy mediante la Orden Ejecutiva No. 3447 del 3 de febrero de 1962. Ya desde enero de 1959, el gobierno de Eisenhower había tomado medidas puntuales para restringir el comercio entre EE.UU. y Cuba y afectar las finanzas del país. El objetivo del bloqueo es derrocar al Gobierno Revolucionario, cambiar el sistema económico y socio-político que se han dado democráticamente los cubanos e implantar el capitalismo neoliberal y un gobierno títere de EE.UU.

Durante casi sesenta años el bloqueo se ha ido incrementando. Entre las medidas que más afectan a Cuba se incluyen: confiscación de los dólares USD que Cuba utiliza en su comercio exterior; prohibir importaciones de Cuba desde EE.UU. y exportaciones de Cuba a EE.UU.; prohibir la entrada en EE.UU. de mercancías de terceros países si tienen un determinado por ciento de materiales cubanos; prohibir a cualquier país o empresa las transacciones de cualquier tipo (traffiking) que realicen con propiedades de ciudadanos norteamericanos nacionalizadas por Cuba; prohibir a ciudadanos norteamericanos viajar como turistas a Cuba; prohibir que cruceros turísticos de cualquier país vayan a Cuba; persecución a la colaboración médica que Cuba presta a otros países; prohibir préstamos a Cuba del FMI, Banco Mundial, y otros organismos financieros internacionales; si un organismo internacional otorga préstamos financieros a Cuba, EE.UU. reduce de su cuota a ese organismo el mismo monto de lo prestado a Cuba; vigilancia y sanciones con multas millonarias a organizaciones, organismos y empresas de terceros países que comercien, otorguen préstamos, den asistencia militar y faciliten el pago de deudas a Cuba; persecución a empresas navieras que transporten petróleo a Cuba, imponiéndoles elevadas multas; poner límites de las remesas que los ciudadanos cubanos residentes en el exterior envían a sus familiares en Cuba (hoy es de 1000,00 USD trimestrales); prohibir a barcos que toquen puertos cubanos trasladarse a puertos de EE.UU. dentro de los seis meses siguientes; prohibir la entrada a EE.UU. a determinados ciudadanos cubanos.

Los daños acumulados durante casi seis décadas de aplicación del bloqueo alcanzan la cifra de 138,8 miles de millones de dólares USA a precios corrientes.

Si se tiene en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, el valor de los perjuicios cuantificables del bloqueo se eleva a 922,6 miles de millones de dólares. Frente a estas agresiones, que causan graves afectaciones a la vida de los cubanos y constituyen un genocidio contra nuestro pueblo, la respuesta popular es la resistencia; la firme voluntad de defender la independencia y soberanía nacionales; no abandonar el modelo de construcción socialista que muchos beneficios sociales le ha traído a la nación; continuar desarrollando la solidaridad internacional con todos los pueblos del mundo; y la denuncia del bloqueo, por todos los medios, como una acción ilegal e inmoral que viola los derechos humanos de todos los cubanos.

Todo ello se manifiesta en las siguientes líneas del trabajo económico adoptadas por el gobierno revolucionario para defenderse del bloqueo y continuar el desarrollo económico y social: incrementar y diversificar las exportaciones; sustituir importaciones con la producción nacional; elevar la productividad del trabajo; alcanzar la plena eficiencia del proceso inversionista y una creciente participación de las inversiones extranjeras; incrementar la eficiencia en la operación de créditos internos y externos; descentralizar las decisiones en la dirección de la economía, flexibilizando la planificación centralizada como componente fundamental del sistema económico; perfeccionar la empresa estatal como principal factor del proceso productivo; apoyar el sector no estatal en la producción de bienes y servicios; incrementar los encadenamientos productivos en el sistema empresarial; promover la ciencia, la tecnología y la innovación en las diferentes esferas económicas y sociales por todos los actores.

También se aplican medidas para incrementar las relaciones comerciales y financieras con otros países. Muchos de ellos rechazan las pretensiones norteamericanas y mantienen y desarrollan sus vínculos con Cuba.

El bloqueo es un fracaso de la política exterior de EE.UU. El propio presidente Barack Obama lo reconoció al sostener que, lejos de aislar a Cuba del mundo, el resultado del bloqueo ha sido aislar a los Estados Unidos. En este resultado adverso al gobierno norteamericano, ha tenido mucho que ver la solidaridad internacional de los pueblos del mundo con Cuba. Aprovecho la oportunidad para resaltar nuestro agradecimiento por el apoyo que, en este sentido, nos han brindado los ciudadanos suecos de buena voluntad.

La trayectoria profesional y política de Fidel Vascós González.

Nació el 19 de abril de 1939 en La Habana, Cuba. Es Doctor en Ciencias Económicas; Profesor Titular del Instituto Superior de Relaciones Internacionales «Raúl Roa» (ISRI); Profesor Titular Adjunto de la Universidad de La Habana. De 1976 a 1994 ocupó la responsabilidad de Ministro-Presidente del Comité Estatal de Estadísticas de Cuba, siendo miembro del Consejo de Ministros. Posteriormente fue Vice-presidente Ejecutivo a cargo de economía y finanzas del grupo empresarial Cubanacán, S.A., de Comercio y Turismo Internacional. Ejerció labor diplomática como Embajador de Cuba en Chipre en el período 2007-2012 y durante 2002 y 2003 representó a Cuba en el Grupo de Expertos en Finanzas de la UNESCO. Actualmente es miembro del Consejo de Redacción de la Revista Bimestre Cubana, órgano de la Sociedad Económica de Amigos del País (SEAP). Participa en las actividades de diferentes organizaciones sociales y profesionales cubanas.

Ha brindado conferencias de economía e historia en las Universidades de La Laguna, en Tenerife, España; de La Sapienza, en Roma, Italia; de La Sorbona, en París, Francia; y de Estocolmo, en Suecia.

Su trabajo docente y de investigación se concentra en la economía socialista en general y la economía cubana en particular; la integración latinoamericana y caribeña; finanzas internacionales; la historia y la actualidad del pensamiento socialista.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.