Estamos pasando por un momento sumamente crítico de la Causa Palestina, y no se podía encontrar mejor interlocutor para reflexionar sobre ella, en toda su extensión, y disponer la solidaridad en la mejor posición argumental para profundizar en nuestro trabajo. El encuentro ha sido con el Doctor Yehad Suleiman Rashid, una gran personalidad palestina, con […]
Estamos pasando por un momento sumamente crítico de la Causa Palestina, y no se podía encontrar mejor interlocutor para reflexionar sobre ella, en toda su extensión, y disponer la solidaridad en la mejor posición argumental para profundizar en nuestro trabajo. El encuentro ha sido con el Doctor Yehad Suleiman Rashid, una gran personalidad palestina, con numerosos reconocimientos en forma de premios y homenajes tanto por instituciones palestinas como Europeas y de América Latina. Su larguísima trayectoria en la lucha de su pueblo en los cinco continentes le ha hecho destacar como político, sindicalista, médico psiquiatra, presidente de la Asociación Europea de Cooperación con Palestina, analista político. A pesar de todo, o quizás por todo eso, tengo delante a un hombre modesto, inteligente, y de gran brillantez, un hombre de quien es conocido todo el respeto que tiene ganado entre su pueblo y en los ámbitos políticos de la izquierda europea e internacional. Aquí les dejo sus palabras.
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Doctor Rashid, ¿nos puede dar su opinión sobre la ofensiva sionista constante contra el pueblo palestino?, ¿hacia dónde va Israel con el gobierno derechista?
D. R. S. Y.: Creo que estamos en una fase muy avanzada del plan estratégico del movimiento sionista, su objetivo fundamental es la ocupación, o como mínimo el control de la absoluta mayor parte de los territorios ocupados de 1967. Quiere impedir que el pueblo palestino tenga la mínima posibilidad, tanto a nivel geográfico como a nivel político. Quiere crear su propio Estado sobre territorios reclamados por los palestinos como es la solución del Estado Palestino, eso entraría en la solución de dos Estados, Israelí y Palestino. El movimiento sionista quiere impedir que haya otro Estado que no sea el Estado sionista entre el mar Mediterráneo y el río Jordán. Detrás de esto también se esconde un movimiento frenético por parte de Israel para aprovechar la situación por la que atraviesa el Medio Oriente desde hace 40 años, donde el único ganador es Israel, y el mayor perdedor, entre otros, es el pueblo palestino. Sabemos que la mayor parte de las guerras de estos últimos 50 años se han realizado en el Medio Ortiente. No hace falta ser un gran politólogo para definir los 3 objetivos fundamentales de estas guerras:
El 1º es no permitir el desarrollo independiente de los pueblos árabes que forman Medio Oriente.
El 2º es afianzar, consolidar, el control económico, militar y político norteamericano con su aliado de 2ª, que es Europa.
Y el 3º de los objetivos fundamentales de estas guerras renovadoras del colonialismo es consolidar a Israel como un Estado importante, el más importante de los Estados o mini Estados de la región, y a través de ese Estado realizar sus planes estratégicos, militares, políticos y de control económico.
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Doctor Rashid, ¿cómo valora la respuesta palestina a esa ofensiva en todos los ámbitos?
D. R.: Hay que aclarar un asunto, lo que le corresponde al pueblo palestino y lo que le corresponde a los no palestinos para acertar en nuestra valoración. Al pueblo palestino le corresponde el papel principal, y dependiendo de cómo realiza éste papel podría conseguir más o menos éxito en la unidad del mundo árabe en torno a la causa central, que debe seguir siendo la causa del pueblo palestino, e incluso para la inter nacional musulmana. Además, los palestinos deben jugar un papel destacado a nivel internacional, aprovechando la coyuntura favorable a lo largo y ancho del mundo, y dentro de lo que es la opinión pública internacional que apoya al pueblo palestino en la solución de los dos Estados, y la creación, por tanto del Estado Palestino soberano, lo que le corresponde a la otra parte que es la Comunidad Internacional.
EEUU tiene su objetivo puesto en Medio Oriente desde hace mucho tiempo, y lo está logrando ahora. Si miramos hacia atrás, en 1956 EEUU tuvo su primera oportunidad para empezar a afianzar su influencia rechazando la guerra tripartita, Israel, Inglaterra y Francia, contra Abdel Nasser. Eisenhower declaró que el Medio Oriente es la zona más importante estratégica para EEUU, cambiando la política de Monroe, barriendo a Europa del mapa político progresivamente con más acuerdos con los países de influencia y capacidad económica, y para que los recusos económicos de éstos países saliesen y sus pueblos no pudieran desarrollarse. Esto ha venido jugando un papel muy importante en dos direcciones, la 1ª, EEUU consiguió llenar sus almacenes, no en San Diego, sino en Qatar, en Arabia Saudí, en Emiratos Árabes, mediante todos los países árabes a donde ha llevado la guerra, como en Irak…; y 2º ha conseguido fragmentar Medio Oriente, y ahí aparece Israel como el Estado Mayor con el que todos quieren ser aliados. De hecho estamos viendo que en las últimas guerras, Israel aparece como el aliado más deseado por parte de muchos países árabes contra un enemigo ficticio que es Irán, cuando en ningún momento Irán ha tenido, ni tiene ni tendrá un plan de confrontación con ningún vecino, porque ni a él le interesa ni le interesa a los demás, no sería bueno para su pueblo ni tampoco sería aceptado a nivel internacional. Israel y EEUU saben ésto.
Los palestinos tendríamos que hacer nuestra autocrítica, la dirección palestina tiene que abandonar parte de su política blanda para confirmar una política diferente que exija a las insituciones internacionales el cumplimiento de las Resoluciones relacionadas con la Causa Palestina, para que la entrada de la OLP, o de la Autoridad Nacional Palestina, en instituciones internacionales como la UNESCO, o el Tribunal Internacional, no sea una entrada folklórica, una entrada propagandística que quiere hacer creer que hemos avanzado, cuando la realidad es que estamos muy lejos del reconocimiento del derecho real del pueblo palestino a un Estado Independiente y Soberano. Si la ANP no deja de perder su tiempo con un enemigo que ha declarado desde el primer momento que vino a Madrid (la Conferencia Internacional de Paz para Oriente Medio en Madrid, 1991)obligado, y por la que Samir hizo la siguiente declaración: «Si ustedes quieren que negociemos vamos a negociar, pero tienen que esperar el resultado». Y el resultado sabemos cual es, y es además el que tenemos que esperar por parte de Israel y el movimiento sionista, un movimiento de una sofisticada colonización en Palestina, que espera que perdamos todo el derecho y todas las posibilidades de tener nuestro Estado. Si nosotros, los palestinos, no exigimos, sin duda alguna, el cumplimiento de nuestros derechos a la Comunidad Internacional, tampoco podremos arreglar nuestra casa; le corresponde a la dirección palestina, que es la dirección de un pueblo grande, del pueblo que en el siglo XX ha sufrido lo que ningún otro pueblo ha sufrido, cumplir con su pueblo el objetivo de todos, pues se merece por su parte la atención y la exigencia más especial.
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La revuelta de los jóvenes volvió a poner la cuestión palestina sobre la mesa internacional, ¿cómo la valora en cuanto a su continuidad, éxitos, fracasos…?
D. R.: No todos los jóvenes han sido asesinados con un cuchillo en la mano, pero incluso ese que ha sido asesinado con un cuchillo en la mano, sabiendo que en esa correlacción de fuerzas su fuerza es insignificante frente a la fuerza de quien ocupa su territorio, que ocupa su país, no es un joven vacío de inteligencia, no es un joven que ama la muerte, es un joven que sufre la desesperación en su propio territorio, la desesperación en su propia sociedad, la desesperación por una solución equilibrada y, relativamente, justa, la solución que todo el mundo ha exigido y todo el mundo acepta, pero nadie quiere poner de su parte la fuerza correspondiente para su aplicación. La fuerza de la ocupación nunca ha derrotado a los palestinos, los palestinos prácticamente se han derrotado a sí mismos con una política que, creo, debe cambiar, porque la entrada en la dinámica de la división, perdiendo los denominadores comunes entre los palestinos, es la culpable y la causa fundamental de que los jóvenes no encuentren un marco de lucha, posiblemente sin llegar al armamento, sin llegar al cuchillo, y sin llegar a ninguna confrontación, donde tener sus derechos exigidos sobre la tierra. Los palestinos y la ANP deben abandonar parte de esa política que hace perder tiempo. De Israel no se puede esperar ningún cambio sin exigirle antes la aplicación de los Derechos del pueblo palestino. Israel, Netanyahu actualmente, y los anteriores gobiernos a Netanyahu, han tenido dos fechas importantes que han cambiado su trayectoria y le han afianzado en la línea diseñada. La primera es el acuerdo de Sadat con Menájem Beguin en el año 78, a partir de ahí Israel ha empezado a hacer lo que antes de ese acuerdo no podía hacer, una mayor presión sobre los palestinos. La unidad árabe perdió al país más importante y de mayor fuerza disuasoria militar y de política internacional; y la segunda fecha es el año 94 con el Acuerdo de Oslo, lo que ha cambiado la trayectoria y ha ayudado a consolidar esa nueva fuerza de Israel para hacer lo que está haciendo. Los palestinos cometieron el error de firmar con un enemigo que no le reconoce sus derechos como pueblo en un Estado independiente. Shlomo Ben Ami, que es un astuto político, un sionista acérrimo, una paloma de guante blanco y puño de hierro, dijo en su libro «El futuro del Estado de Israel»: «Si hubieran puesto delante de nosotros los acuerdos que queríamos que Arafat firmase, nosotros no los hubieramos firmado». Quiere decir que, desde el primer momento ellos sabían que iban a poner a los palestinos lo que nunca en la vida podían firmar, porque serían totalmente repudiados, rechazados por su propio pueblo, tanto palestino como árabe a nivel regional como del mundo islámico, y también por la opinión pública progresista internacional amante de la libertad.
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Las dos formaciones causantes de la división más dolorosa para la causa palestina están en Duha intentando buscar arreglos, ¿no habría que dedicarse, por encima de eso, a arreglar la casa por dentro?
D.R.: Sin duda. La negociación en la situación en que se encuentra el pueblo palestino y la ANP es una auténtica pérdida de tiempo. La no renovación de las instituciones de la ANP también se añade a esa pérdida de tiempo en las condiciones internas palestinas. La falta de actividad política frenética por parte de la ANP a nivel nacional, regional y árabe es otra vez una perdida de tiempo. Posiblemente llegamos a un nivel un tanto exagerado cuando planteamos que el problema de la unidad es un problema Fatah-Hamás. ¿Por qué digo ésto?: porque el problema real no es Fatah, o Hamás, el problema real es que la ANP, o el pueblo palestino, han sido víctimas, durante mucho tiempo de una gran presión hasta llegar a decapitarlo como un movimiento importante de Oriente. La decapitación del pueblo palestino hizo que dejase de ser el centro, la causa fundamental para el mundo árabe, porque perdió su influencia. ¿Cómo ha perdido su influencia?: dividiéndose, después de perder con Egipto la firma del Acuerdo de Camp David entre Beguin y Sadat, la correlación de fuerzas se ha dividido para influir sobre la acción palestina entre distintos núcleos de países árabes que nunca han mostrado interés en la unidad del pueblo palestino. Ellos saben que su estabilidad como gobiernos no está en la fuerza palestina, sino en el acercamiento a otras fuerzas internacionales con intereses, especialmente EEUU que sabemos lo que defiende, y algunos países europeos que pretenden un Medio Oriente renovado sin la causa palestina, renovado sin los poderes que pueden ser peligrosos para la estabilidad de Israel, renovado con gobiernos no unidos y sin objetivos nacionales que puedan levantar al mundo árabe y a los pueblos árabes, a pesar de todo el poderío económico y de su situación estratégica en Occidente y Oriente. Por lo cual creemos que el conflicto interno palestino se debe más a los intereses regionales e internacionales. ¿Por qué se llega a esta polarización entre dos fuerzas, Hamás y Fatah?, porque durante más de 30 años tampoco las otras fuerzas palestinas han venido teniendo un papel destacado en Medio Oriente, de ideologías progresistas, de izquierda, cercanas a los movimientos de liberación nacional, de países tercermundistas, han ido desapareciendo prácticamente de la acción palestina decisiva, me refiero a esa 3ª línea. Nunca llegaron a ser sensatos con lo que plantean, ninguna fuerza palestina que forma parte de éstas posiciones, me refiero a esa 3ª línea de la que tanto han hablado el Frente Democrático, el Frente Popular, la Iniciativa, … éstas fuerzas no han sido coherentes con lo que planteaban. Antes influían sobre Arafat para cambiar la situación política, modificar las condiciones, aunque no pudieron impedir la firma de los Acuerdos de Oslo, no tenían tampoco una acción unida. Es importante que sus dirigentes vuelvan a sentarse para decidir el rumbo por el que va el pueblo palestino y su revolución, que ahora es de autoderrota, es importante que éstas fuerzas vuelvan a la autocrítica, a la catarsis política para que podamos ver otra generación con ideas renovadas y otra forma de luchar.
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¿Cómo valora la suspensión de los derechos económicos del Frente Democrático para la Liberación de Palestina y del Frente Popular para la Liberación de Palestina, por Abu Mazen (Mahmud Abbas)?
D.R.: No es ninguna novedad, yo he acompañado a la revolución palestina desde sus inicios prácticamente y no veo ninguna novedad en esto. Cuando Arafat estaba en el Libano, ante un choque de una fuerza con Al Fatah, o porque esa otra fuerza política actuaba de forma contraria a su posición le cortaba el grifo. Tampoco afectaba mucho porque no tocaba la esencia de la causa palestina, pero hoy en día esto viene a ser un golpe duro acompañando al otro golpe más duro contra el pueblo palestino, el de la presión terrorífica de la ocupación israelí. Como dirigente palestino no puedes decir: yo tengo el dinero y porque realizas una postura contraria a lo que pienso te corto el grifo económico, por ese grifo respiran muchas familias que viven de estas ayudas, de la ANP, o de otra institución internacional, porque eso es un castigo contra el pueblo, nunca es un castigo contra una organización. Por tanto, no es ninguna novedad, pero lo que lo hace más dramático es la situación en la que vive el pueblo palestino en este momento, si no llegásemos a vivir una situación tan dramática …, que Israel no se atreviese a construir más asentamientos, que no se atreviese a ampliarse más, que no hiciese el muro, … la situación por cortar el grifo no significaría ninguna dificultad en la vida diaria del pueblo o de éstas organizaciones.
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Doctor, ¿nos puede informar sobre las huellas psíquicas en la población en general y en los niños y niñas en particular?
D. R.: La guerra civil española se terminó hace 77 años y le aseguro que se sigue sufriendo de alguna forma lo que ha dejado esa guerra. Fue una guerra que por la correlación de fuerzas se decidió casi rápidamente. Imagínese un pueblo mucho más pequeño que el pueblo español, con una fragmentación mucho más cruel que la fragmentación del pueblo español y con una reducción progresiva de todos y cada uno de los elementos de la vida normal de un ser humano: sin libertad, sin casa, sin servicio social, sin futuro, sin tierra, empobrecido en todos los sentidos de la palabra, empobrecido económicamente, empobrecido académicamente, empobrecido culturalmente, y al mismo tiempo ocupado, sin ningún tipo de esperanza. ¿Qué está generando esto?. Desde 1967 han entrado en las cárceles israelíes más de 850.000 palestinos y palestinas, éstos presos han dejado detrás durante muchos años, miles de ellos, niños pequeños que los han visto 20 años después, nos vamos a encontrar con unas generaciones que no han conocido ni la escuela, generaciones que no han conocido ni a su padre ni a su madre juntos, muchas generaciones que no han tenido conocimiento o contacto con la evolución social. Como psiquiatra me atrevo a decir que el pueblo palestino pasa por lo que nunca se conoció en la psicopatología infantil a nivel internacional, y sería un campo de estudio extraordinario hasta después de una pacificación, firmado un acuerdo de paz se necesitarían décadas para restablecer un estado psicológico normal que ofrecer a las generaciones futuras de Palestina.
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Se habla de una Conferencia Internacional, ¿cree usted que puede conducir a la creación de dos Estados?
D.R.: Como palestino, un espectador no partícipe directamente, veo que hay dos cuestiones importantes, la primera: no creo en absoluto en una solución aceptada por Israel después de haberla rechazado, porque Israel ha rechazado la propuesta francesa. Viene a decir «vuelva usted a París porque nuestros problemas los arreglamos nosotros»; lo segundo es que nosotros vamos a plantear a la Comunidad Internacional el problema de los asentamientos, una cuestión fundamental para poder o no crear el Estado palestino independiente. ¿Qué podemos esperar si no se vuelve a plantear a la Asamblea de las Naciones Unidas el problema de los asentamientos?: una mayor pérdida de tiempo, porque después se empieza a utilizar esto como un argumento, «hay álguien que rechaza la negociación porque exige la paralización de los asentamientos». Anteriormente el tiempo jugaba a favor de los palestinos, pero desde la firma de Oslo el tiempo ya no juega a favor de los palestinos, el tiempo juega a favor de las fuerzas de la ocupación. Prueva de esto, la demostración diaria de que los sionistas no se van a mover sin más, se encuentra en las maniobras militares que no hace mucho tiempo llevaron a cabo en la orilla occidental del río Jordán, en la zona de Algor, Jericó, que ellos reclaman como parte inseparable de Israel, es la última frontera con Jordania; y a esto hay que añadir las declaraciones, que no cabe en ellas ningún tipo de interpretación, en las que aseguran que entre el mar y el río hay un solo Estado, parece que nos dicen «hagan ustedes un Imperio en la tierra que les vamos a dejar, llamenló como quieran, el Imperio Palestino, el Estado Palestino,…; a mi modo de ver no se debía postergar ni relacionar la paralización de los asentamientos con cualquier propuesta venga de la parte que venga, venga de París, de Inglaterra, de EEUU, … En definitiva, estamos ante un plan colonial, pero un plan colonial que lo vamos viendo desarrollarse desde principios del siglo pasado. El plan colonial ha tenido muchas formas pero mantiene el mismo objetivo. La aplicación de éste plan ha tenido muchas formas dependiendo de cada etapa, de las condiciones en cada período de tiempo, de la correlación de fuerzas, del tejido de influencia que iban construyendo, el objetivo es el mismo, es el diseñado por Churchil y los dirigentes del sionismo, y éstos le dicen: «nosotros, Israel, somos el Estado que puede garantizar la cultura occidental en un mundo subdesarrollado, y el primer dique que os protege de esa expansión del comunismo». Comunismo que no hemos visto, nunca lo hemos visto. Este es el panorama de la Causa Palestina; como dijo Noam Chomsky dijo: «Me piden muchas conferencias, y me dicen: «va a hablar usted de tal asunto», y he encontrado el título que me sirve para todas las conferencias, «La situación actual de Medio Oriente», y Palestina sufre todo lo que acabo de decir.
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Doctor, ¿cómo valora el tema de los refugiados en la actual situación internacional?
D.R.: El caso de los refugiados no se ha producido casualmente, la fuerza de la propaganda, construida como un sistema defensivo del gran imperio, de EEUU, ha hecho creer que DAES es algo no malo cuando les ha interesado, y cuando querían que DAES siguiese haciendo lo que ellos pensaban, hacer una guerra no convencional dentro del Medio Oriente, por eso han permanecido con los brazos cruzados; ¿queremos fragmentar Medio Ortiente?, pues lo fragmentamos, volveremos a colonizar dentro de 100 años, con 40 mini Estados, donde Israel aparece como Estado mayor. DAES ¿qué ha hecho?, ha hecho, precisamente, lo que quería Occidente y a su cabeza EEUU: destruir la sociedad. Lo que ocurre en Siria es una conspiración contra el régimen que no ha firmado ningún acuerdo de paz definitivo con Israel, y no ha hecho tampoco la guerra, y eso es algo molesto después de haber acabado con Irak, la segunda línea fronteriza con Israel, y después de haber firmado Camp David, para a continuación haber hecho todo lo que han hecho en acuerdos económicos y desarrollo socioeconómico con el vecino jordano y egipcio: es una conspiración, y la conspiración tiene dos objetivos, el 1º es destruir el ejército sirio, y el 2º cambiar el régimen político de Siria para que sea un régimen domesticado, con el fin de consolidar el Estado de Israel desde el mar hasta el río, y después daremos el nombre que sea a la Causa Palestina. Esto significa que la guerra interna ha producido más refugiados que en todas las guerras convencionales, porque era una guerra muy parecida a la de los sionistas contra el pueblo palestino en los años 40, entonces los sionistas mataban en una aldea y echaban a los que quedaban a la aldea siguiente para que digesen que se iban o los matarían. DAES hace lo mismo, ocupan y no con un cuchillo, ocupan con el armamento más sofisticado y más preciso que un ejército pueda imaginar, y con la ayuda económica de todos los países del Golfo, ordenado por Arabia Saudita, y a la cabeza Qatar y Emiratos Árabes. Los refugiados no han surgido de la nada, han surgido de una conspiración de Europa y los EEUU. Ahora no quieren reconocer su responsabilidad, todo lo contrario, quieren responsabilizar a los pueblos de la zona de la cuestión de los refugiados, pero ellos son los creadores. ¿Son los refugiados sirios excepcionales?. Es muy doloroso, es muy dramático, pero no lo es menos que el archivo de más de 6,5 millones de refugiados palestinos que no tienen absolutamente ningún futuro, salvo convertirse en mendigos de las calles de Berlín, de Hannover, o las de cualquier país escandinavo, centro europeo, del resto de Europa o de cualquier país del mundo, sin ningún futuro, sin ningún derecho civil, … éstos son refugiados que saben perfectamente que no tienen tierra a la que volver. El sirio sí volverá a su tierra, tarde o temprano volverá a su tierra, porque se esta confirmando que a todos los que han creado ese monstruo no les va a servir absolutamente de nada y el pueblo está tomando conciencia de que hay un ataque contra el país porque no han firmado ningún acuerdo con Israel. ¿Pero el refugiado palestino?, recuerde que hay más de 6,5 millones en el mundo. Refugiados en el mundo ha habido y hay muchos, pero la peculiaridad del refugiado palestino es que ha perdido lo más esencial que es el territorio, el terreno, la casa, tiene el derecho de volver y no le dejan volver por la presión internacional. En Siria, aunque los imperialistas han creado el monstruo ahora están queriendo concentrarlo, para que cuando haya condiciones los puedan mandar a sus casas, esa es la diferencia. El refugiado palestino sigue siendo refugiado sin futuro ninguno.
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Israel avanza, asesina, confisca, ¿hay algún arreglo con Israel?
D.R.: Israel es un país que responde a la presión, pero no sufre ninguna. Cuando a alguien se le ocurre presionar a Israel se encuentra con que tiene un montón enorme de recursos. Estamos viendo como se comporta la Unión Europea; si los países europeos respetasen de verdad los Derechos Humanos, si se respetasen así mismos como países del primer mundo, como países democráticos, hubieran demostrado esas cualidades en el conflicto palestino-israelí. Lo vemos cuando censuran los sufrimientos del pueblo palestino, cuando aparece la imagen de un niño desangrándose hasta morir, habiendo o sin haber médicos, ambulancias, y no hay ninguna reacción, o tergiversan y embaucan a todo su pueblo diciendo que esa es la respuesta al estado de violencia palestina en los territorios ocupados; ¿hay algo más falso, más engañoso que la postura que sostienen los países que se autodenominan democráticos, del primer mundo?.
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¿Se pueden comparar Cuba y Palestina como dos pueblos resistentes?
D.R.: La comparación de Cuba y Palestina no es exacta. Sabemos la factura que ha pagado Cuba durante casi 60 años como consecuencia de su política de solidaridad y por la libertad de los pueblos, especialmente de Latinoamérica, y viendo el papel de Cuba por consolidar el sentimiento nacional latinoamericano como pueblo; los pueblos necesitan sentirse latinoamericanos, sentirse un pueblo unido, con muchas condiciones comunes, de pensamiento, de sicología, social, religioso… La comparación no es exacta por la peculiaridad de la Causa Palestina; un pueblo que lucha por recuperar su tierra, de la que ha sido expulsado, es algo que no se compara con ninguna otra causa. Han intentado comparar la causa palestina con la causa del País Vasco, y con otras causas parecidas, yo respeto todas las causas de los pueblos, pero la causa palestina es diferente… si a los palestinos les diesen un millón de derechos conseguidos en Cataluña, los palestinos tendrían que sufrir una locura colectiva para llevar a cabo la convivencia que les ofrecen los otros pueblos que comparten España. Son dos situaciones diferentes. Ahora bien, ¿el pueblo palestino tiene una causa por la que luchar? sin duda alguna, el objetivo fundamental es recuperar su identidad nacional, la que quieren que pierda tanto Israel como EEUU y sus aliados internacionales. Mantener la unidad del pueblo palestino es conservar su identidad y luchar con ella para conseguir un Estado independiente.
Ha habido coincidencias en las luchas de los pueblos, en Timor Oriental, en las Islas Comores, Angola, Senegal, o cualquier otro lugar, la lucha por la libertad es exactamente igual. Yo he sido influido por Frantz Fanon, cuando era pequeño leí su libro «Los condenados de la tierra», y me impactó mucho. Inmediatamente me integré en los niños activistas para recoger ropa y enseres para la revolución argelina. De igual manera la lucha del pueblo palestino necesita de la solidaridad política, económica, de apoyo internacional.
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Doctor, ¿desea añadir alguna cosa más?
D.R.: El apoyo a cualquier movimiento de liberación es muy importante, ahora vemos lo que supone la ocupación militar de EEUU en Medio Oriente, pues ahora los mismos quieren debilitar a Latinoamérica que tiene un proceso progresista, y a Latinoamérica la debemos apoyar todos los progresistas del mundo, mantenerla, defenderla, y como palestinos más porque América Latina ha jugado un papel muy importante en la defensa de los derechos del pueblo palestino en todas las instituciones internacionales.
Doctor Yehad Suleiman Rashid, muchas gracias por sus palabras. Transmita usted toda nuestra solidaridad al pueblo palestino.
Ramón Pedregal Casanova es autor de «Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios», «Dietario de crisis», y «Gaza 51 días». Es presidente de AMANE, Asociación Europea de Cooperación Internacional y Estudios Sociales.
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